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Noticias falsas

En las redes sociales están circulando datos falsos a propósito del arenavirus, que estaría detrás de la muerte de un hombre y de dos doctores (la internista que trató al primer paciente en Caranavi y el especialista que a su vez la atendió a ella y que ayer falleció). Tomando en cuenta lo delicado del tema, estos rumores pueden resultar muy nocivos para la economía de Caranavi y la salud de las personas.  

Y es que entre las noticias falsas se estaría aconsejando no consumir los alimentos que se producen en el norte paceño, como cítricos, café, plátanos, arroz e incluso la hoja de coca. Según han alertado las autoridades y expertos consultados, estas recomendaciones carecen de todo sustento, pues este virus no puede permanecer mucho tiempo con vida separado del organismo que lo suele albergar, el ratón Calomy. Además, se ha constatado que este roedor no habita en el norte de La Paz. Y tampoco existe evidencia de que el arenavirus se pueda transmitir a través de los alimentos.

De hecho, el “paciente cero” habría adquirido la enfermedad en una población rural y se habría trasladado hasta Caranavi en búsqueda de atención médica. De allí que vincular el arenavirus con los alimentos que se producen en los Yungas resulta un sinsentido muy irresponsable, que puede minar la economía de los agricultores yungueños. En la misma línea, está circulando información falsa sobre supuestas restricciones para los turistas que desean visitar Caranavi a fin de precautelar su salud. Noticia que ha sido desmentida por las autoridades, y que también apunta a dañar la economía local.

Otra recomendación fraudulenta aconseja no asistir a los centros médicos de los Yungas en general y al hospital de Caranavi en particular para evitar contagiarse del arenavirus. Al respecto, las autoridades han aclarado que los dos galenos que se habrían contagiado con esta enfermedad se encuentran aislados, y que los especialistas que los están atendiendo cuentan con indumentaria adecuada para evitar cualquier infección. De allí que no habría posibilidad de contagio en el hospital de Caranavi, así como en ningún otro nosocomio. Empero, lo que sí estaría en riesgo es la salud de las personas que padecen alguna enfermedad y que por temor a los rumores optan por no acudir a un centro de salud.

Como se puede observar, estas y otras noticias falsas de la misma índole pueden resultar muy dañinas para la economía y la salud de las personas afectadas. Incluso en otras regiones se han registrado asesinatos y suicidios como consecuencia de la difusión de información distorsionada. Por ello, urgen campañas que enseñen a los usuarios de las redes a discernir entre las noticias falsas y las verdaderas antes de compartirlas con sus contactos, asegurándose por ejemplo el origen y la fuente de los datos. Solo así dejarán de fungir como “tontos útiles” de gente inescrupulosa que solo busca causar daño para su beneficio o diversión. (11/07/19)