La humanidad ha superado la etapa de ver a internet como la panacea capaz de resolver todos los problemas sin solución: la democracia, la comunicación, la inequidad, la salud, el empleo, entre varios y muy diversos aspectos. Esta noción de la tecnología como algo neutral, lógico, casi infalible que nos fascina como seres humanos ya ha hecho aguas por varios lugares. Internet no es un lugar donde solo suceden cosas buenas.
Uno de los aspectos que la Red complica negativamente es el ejercicio de los derechos humanos. Hemos aprendido que internet es un espacio de libertad de expresión, de acción política de defensa de derechos, de acceso a información y conocimiento; pero en los últimos años hemos entendido que también es un lugar de violación de derechos. Revisemos algunos ejemplos.
Si bien la privacidad es un derecho reconocido constitucionalmente y es tema de debate hace varias décadas, la capacidad de captación actual de datos personales y de procesamiento informático deja más en descubierto la identidad, actividades, gustos y rechazos de todos los seres humanos que tienen al menos una cuenta en algún servicio de internet. La privacidad está actualmente en entredicho por los intereses económicos y políticos que quieren influir en las decisiones de compra y de voto.
Otro tema es la libertad de expresión, que se ve vulnerada desde que los procesos de amedrentamiento como el discurso de odio, ataques troll o cuentas falsas atemorizan a usuarios y usuarias de internet para evitar que expresen sus opiniones libremente. Mejor si callan, mejor si se salen de las redes sociales. Y muchas veces lo logran.
Otro problema es privilegiar el acceso de algunos contenidos en detrimento de otros por mecanismos algorítmicos, o que las empresas deban pagar por publicar sus contenidos; de esta manera el acceso a la información es restringido. Con ello accederíamos solo a los contenidos de las empresas que puedan pagar por ello. Nosotros mismos no podríamos publicar, ni pretender que nuestros contenidos se viralicen por el interés que puedan despertar; sino que tendríamos que pagar por ello.
Estas situaciones muestran que el espacio digital no es solamente un lugar tecnológico, de máquinas sin posibilidad de error, sino un espacio de lucha de intereses económicos y políticos donde los derechos humanos son barreras molestas que las empresas y las organizaciones políticas que desean conquistar las mentes de los ciudadanos prefieren, muchas veces, no tomar en cuenta.
Estos temas y otros relacionados a la tecnología se estarán debatiendo en un evento latinoamericano en La Paz esta semana. El evento está abierto a todas las personas interesadas. Si desean participar busquen LACIGF 12 y ahí nos vemos.
Es ciberactivista y burócrata. blog: www.internetalaboliviana.
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