Un giro necesario
Por el momento, la campaña política se caracteriza por lo tradicional, destrozar al adversario, dejando de lado aspectos que pueden llegar a ser determinantes como el posicionar ejes de propuesta de gobierno
La campaña electoral está en marcha y los nueve frentes en carrera van en busca del voto del ciudadano, que al momento de sufragar lo hacen unos motivados por la razón y otros, por la emoción. Los medios de comunicación, por naturaleza, son los canales a través de los cuales se busca, vía propaganda, activar esos factores para garantizar simpatías y el voto.
Los medios tradicionales (televisión, radio y periódico) están en el abanico de esos canales; pero también, aunque no es algo reciente pero sí cada vez con más fuerza, los medios que están en la nube, allá donde ahora se hace comunicación y se materializa —con decisiones— en la realidad. En la “nube”, los medios llegan a millones de personas, superando el tiempo y el espacio no solo como medios digitales, sino también y sobre todo usando las redes sociales, que tienen, como sabemos, vida propia.
Uno de los últimos reportes de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) da cuenta que hasta septiembre de 2018 se registraron 9,5 millones de conexiones a internet, lo que una vez más muestra la importancia de actuar en lo digital desde cualquier campo, sobre todo en comunicación. Y en este tiempo, con las campañas electorales para captar la atención y potencialmente el voto de quienes no solo navegan, sino además viven en este nuevo mundo, el digital.
No es necesario recurrir a un estudio para saber que los jóvenes son los más activos en las redes (nativos digitales); otro factor más que muestra lo determinante que es tomarlo en cuenta. Hasta ahora no ha sido visible una campaña política estructurada en redes sociales, porque no es suficiente que el candidato o partido político active una cuenta en alguna o en todas estas plataformas. Es pertinente desplegar una estrategia con llegada a públicos objetivo con el uso de los diferentes recursos multimedia, entre otros factores.
Por el momento, la campaña política se caracteriza por lo tradicional, destrozar al adversario, dejando de lado aspectos que pueden llegar a ser determinantes como el posicionar ejes de propuesta de gobierno. Los tiempos, hablando comunicacionalmente, son distintos al pasado; los mensajes ya no son mediatizados por los medios. Los públicos ahora activan la comunicación y definen qué ver o qué leer, lo que obliga a ser originales, innovadores y sobre todo contar con una estrategia, en este caso, en lo político-electoral.
Los individuos hoy toman muchas de sus decisiones en la nube, donde influyen y son influenciados. Los partidos políticos debieran volcar su mirada hacia ese espacio, sin que ello implique dejar lo tradicional, con miras a las elecciones del 20 de octubre. (18/08/2019)