Mandato y contingencia
La política es una combinación de estrategia y táctica, pone en juego el vínculo entre estructura y coyuntura.
Cómo gobiernas?”, le pregunté a Evo Morales una tarde de marzo de 2017, al comentarle que estaba realizando una investigación sobre su estilo de acción política. Su respuesta fue espontánea e inmediata: “Te cuento. Aquel ministro, por ejemplo, no quería nacionalizar” y sonrió. Yo evité girar la cabeza. Varias autoridades gubernamentales estaban presentes en el acto de promulgación de la Ley General de la Hoja de Coca en el estadio de Chimoré, atestado de campesinas y campesinos del trópico cochabambino. Media centena de mujeres vestidas de verde rodeaban la cancha de fútbol que tenía dibujada en el centro una enorme figura de hoja de coca trazada con miles de hojas de coca. Ahí estaba enterrada la Ley 1008 del Régimen de la Coca y Sustancias Controladas.
“Es un palimpsesto”, pensé, mientras alrededor sonaban discursos, música y petardos. Un palimpsesto es “un manuscrito antiguo que conserva huellas de una escritura anterior borrada” (RAE) pero, debido a esas típicas asociaciones de mi paranoia crítica, ese término me traía a la mente la noción de continuidad histórica (Fernando Calderón dixit) que involucra una combinación de lo viejo y lo nuevo, tradición e innovación, memoria y utopía. Por eso, mientras Evo Morales clausuraba dicho acto reflexioné sobre la peculiaridad de su liderazgo y del MAS como “instrumento político” de los sindicatos campesinos y organizaciones indígenas.
Meses después recibí una inesperada llamada telefónica: el Presidente me comentó que se quedó pensando en mi pregunta y le gustaría responderla contándome sus vicisitudes en la presidencia. Es un hecho excepcional, sin duda, que un gobernante cuente su experiencia en los meandros del poder cuando está en pleno ejercicio de su cargo. Los presidentes, generalmente, escriben sus memorias cuando concluyen su mandato o se retiran de la actividad política. Evo Morales es diferente, qué duda cabe, y me contó su versión de las cosas y sus ideas sobre el manejo del Poder Ejecutivo. El resultado de esa investigación es un libro titulado Mandato y contingencia. El estilo de gobierno de Evo Morales, que en un par de semanas estará en circulación, merced al apoyo de la Fundación Friedrich Ebert (FES) y el auspicio del CESU-UMSS y la Editorial 3600. Por puro azar saldrá en época electoral, pero su mirada es retrospectiva, no coyuntural.
Es un libro peculiar por lo mencionado y porque indaga acerca de la manera de gobernar de Evo Morales en situaciones de victoria y de derrota en 13 años. No es una biografía ni esboza su pensamiento político, sino que intenta explicar su estilo de gobierno presuponiendo que un estilo designa un conjunto de rasgos peculiares que distinguen una conducta; un modo de hacer las cosas con actitudes, palabras y gestos; una manera de tomar decisiones.
En ese libro trato de sintetizar la respuesta a la interrogante, “¿cómo gobierna Evo Morales?”, utilizando esos términos que, a mi juicio, permiten describir y explicar su conducción de la presidencia: mandato y contingencia. El acto de gobernar implica ambas facetas, porque la política es una combinación de estrategia y táctica, pone en juego el vínculo entre estructura y coyuntura; es la búsqueda —interminable— de un punto de equilibrio entre el peso de la historia y la levedad del acontecimiento. Espero que ese libro incentive un debate reflexivo en el mundo intelectual y en el ámbito político a pesar del ambiente electoral que casi siempre está sometido a las pasiones, pero, jugando con una frase trillada, pensar no cuesta nada.
* Sociólogo. www.pieb.combo/blogs/mayorga/mayorga.