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Importación de gasolina

Según datos del INE, entre enero y julio de este año el país importó gasolina por un valor cercano a los $us 340,1 millones, lo que representa un incremento del 71% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se gastó $us 198,8 millones. Los analistas coinciden en que este aumento se debe a una disminución en la producción de gas natural en el país, que es la principal fuente de combustibles. Por ejemplo, hace cinco años se encontraba en torno a los 70 millones de metros cúbicos de gas, y actualmente está en torno a los 33 millones. A su vez, esta reducción respondería a una menor demanda del carburante por parte de Brasil y Argentina, pero también y sobre todo por la declinación de los principales campos gasíferos.

Ante esta situación, desde hace algunos años el Gobierno ha apostado por impulsar el empleo del gas natural vehicular, y ahora último del biodiésel y etanol, a fin de reducir la dependencia de los combustibles tradicionales. Empero, como evidencian las cifras antes mencionadas, estas políticas estarían resultando insuficientes. Esto en gran medida porque la importación de vehículos a gasolina y diésel sigue aumentado en el país. Por caso, en la última década el número de carros se habría más que duplicado, al pasar de 843.000 unidades en 2008 a más de 1.910.000 en 2018, según datos del INE. Además, el empleo de biodiésel y etanol implica ampliar la frontera agrícola, con todas las externalidades que esto conlleva. Por ello, urge insistir en la necesidad de impulsar políticas públicas que contribuyan a reducir el uso y la compra de vehículos a carburantes en el país.