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La importancia del desarrollo de Cochabamba

El departamento de Cochabamba emergió a la libertad el 14 de septiembre de 1810, con una superficie de 55.631 km², dividida en 16 provincias. Se estima que actualmente viven en aquella región 1.888.000 habitantes, el 33% de ellos en la ciudad capital. Denominada la región de la eterna primavera, acogedora de ciudadanos de Bolivia y del mundo, Cochabamba ha sido cuna de presidentes y letrados como Nataniel Aguirre, Adela Zamudio, Joaquín Aguirre Lavayén, entre otros; además de haber sido el granero del país.

Cochabamba es el tercer departamento en importancia económica del país. Su aporte al PIB nacional de 2018 fue superior a los $us 6.000 millones. La construcción, impulsada por la inversión pública y la construcción de viviendas debido a préstamos de la banca para vivienda social, aportó un 5,8% del PIB departamental. A su vez, la agricultura aportó un 5%; las industrias un 8%; el comercio (7,9%); la electricidad (2,6%); transporte y comunicaciones (5,4%); sistemas financieros (6,34%); servicios sociales y personales como ser restaurantes y hoteles (4,9%); y los servicios de administración pública un 6,56%.

Sus principales productos de exportación fueron el gas natural, urea, aceites, bananas, palmitos, oro en bruto y servicio de software; siendo los principales receptores de estos productos Argentina, Brasil y Estados Unidos. En 2018, se exportaron aproximadamente $us 440 millones de Cochabamba. Por otra parte, en días pasados, la Federación de Empresarios Privados de aquella región cumplió medio siglo de actividad empresarial, promoviendo condiciones favorables para el desarrollo económico-social. Entre sus objetivos está el desarrollo de la economía naranja y de conocimiento tecnológico.

¿Qué es la economía 4.0? Todo empezó con la cuarta revolución industrial, la que vivimos ahora, que está cambiando la vida de millones de personas gracias a la tecnología digital, que combina y hace real la interacción del mundo físico y el mundo “online”. Esta nueva economía está basada en el conocimiento como factor clave de la producción y la generación de riqueza (muy distinto a los factores tradicionales como la tierra, el trabajo, el capital y el conocimiento). Factor que puede ser creado en cualquier parte, ya que no es un activo que se puede distribuir.

La cuarta revolución industrial, que incluso puede ser parte del comercio internacional generando valor a los servicios, conlleva profundos cambios tecnológicos, que nos obligan a modificar rápidamente la información y la forma de adquirir conocimientos. En Cochabamba se debería promover la economía naranja con acuerdos público-privados, impulsando una ley que promocione este nuevo modelo económico, así como el desarrollo del conocimiento. Con ello, se podrían generar servicios de exportación, se podría potenciar el sector turístico y, sobre todo, desarrollar software y servicios tecnológicos. De esta manera Cochabamba podría convertirse en el Silicon Valley de Bolivia, en una “ciudad del conocimiento”.

* Economista, empresario, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, miembro de la Academia Boliviana de Ciencias Económicas.