De un tiempo a esta parte, en algunas ciudades del país se han denunciado robos y violaciones perpetrados por delincuentes que estarían utilizando somníferos para tal efecto. Por ejemplo, en las últimas semanas, varios hombres y mujeres denunciaron haber sido víctimas de robo mientras retornaban a sus hogares en un taxi, luego de festejar en ciertos locales de la capital cruceña. A raíz de estas denuncias, la FELCC de Santa Cruz impulsó un operativo en el que incautó varias pastillas de flunitrazepam que estaban en manos de un taxista.
Según explican los especialistas, este fármaco tiene un fuerte efecto hipnótico, además de causar amnesia. Asimismo, pasa desapercibido cuando se lo mezcla con bebidas alcohólicas. A raíz de estas propiedades, en los 90 fue ampliamente utilizado en EEUU para cometer violaciones, por lo cual fue prohibido en aquel país. En Bolivia, este fármaco se vende solo en farmacias bajo prescripción médica. Sin embargo, como evidencia la incautación que suscita este comentario, esta restricción no ha evitado que los criminales logren obtener este medicamento.
Por ello, tomando en cuenta que cada vez son más los delincuentes que lo utilizan no solo para cometer robos sino también violaciones, urgen controles más estrictos en las farmacias, pero también y sobre todo mayores esfuerzos para combatir el mercado negro de medicinas que existe en el país. En el cual, como bien se sabe, se puede conseguir prácticamente cualquier medicamento, muchos de ellos falsificados o peligrosos como pastillas abortivas y el propio flunitrazepam.