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Turismo, clave para el desarrollo

Propios y extraños reconocen que el turismo, además de captar divisas, incide positivamente en los ingresos y en la calidad de vida de las comunidades involucradas, impulsando la creación de empleos y el desarrollo. Consciente de estos beneficios, la comunidad internacional decidió incluir a este sector dentro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 8, además de reservar un día al año para promocionarlo.

Por caso, el tema elegido para el Día Mundial del Turismo de este 2019, que se conmemoró el viernes 27 de septiembre, fue “Turismo y empleo: un futuro mejor para todos”. Y es que este sector no solo es intensivo en mano de obra —la Organización Mundial del Turismo (OMT) estima que al menos el 10% de los empleos formales corresponden a este rubro—, tiene además un gran potencial para crear trabajo decente.

Por otro lado, esta agencia de las Naciones Unidas aprovechó la ocasión para resaltar su resiliencia frente a crisis económicas, catástrofes naturales y pandemias. Por ejemplo, a pesar de que en la última década el planeta atravesó todos estos fenómenos, el turismo creció durante este periodo casi de manera ininterrumpida un 3% en promedio al año, generando ingresos anuales superiores a los $us 1.260 billones.

Tomando en cuenta estas virtudes, la Organización Mundial del Turismo sugiere emplear los avances tecnológicos en curso para apuntalar el turismo en todo el mundo. Pero poniendo énfasis no en los ingresos, sino en las potencialidades de este sector para crear más y mejores puestos de trabajo, especialmente para los jóvenes y las mujeres.

Para tal efecto, la OMT resalta la necesidad de adoptar un enfoque holístico que tome en cuenta la importancia de coordinar esfuerzos entre todos los actores implicados, tanto del sector público como privado, para apuntalar este rubro.

Por ejemplo, un enfoque de este tipo podría contribuir a resolver el desajuste que actualmente existe entre las habilidades turísticas que se enseñan en los establecimientos educativos y las competencias que más necesitan los empleadores.

En cuanto a Bolivia, además de difundir las joyas históricas, arquitectónicas, naturales y culturales con las que goza el país, sería más que deseable invertir para reforzar los servicios y las instituciones dedicadas a la movilidad, alimentación, alojamiento y seguridad de los turistas, bajo parámetros de alta calidad y eficiencia.

En esta misma línea, el Ministerio Público debería asegurarse de eliminar la presencia de bandas delincuenciales especializadas en asaltar turistas, que se aprovechan de su ingenuidad para hacerse pasar por policías y sustraer sus pertenencias, como se comentó anteriormente en este mismo espacio. Tampoco se deben olvidar otros “detalles” como el impuesto a las salidas aéreas al exterior (son muy pocos los países que tienen este tipo de tasas, por razones obvias) que, sumados, afectan la promoción del turismo.