Resultados finales
Lamentablemente nadie esperó los resultados finales para fijar su posicionamiento
Transcurridos cinco días desde la jornada electoral, el TSE cerró el cómputo nacional y proclamó los resultados finales de los comicios 2019. Al haber superado el 40% de los votos con una diferencia mayor al 10% respecto al segundo, el binomio del MAS fue electo para el período 2020-2024. El anuncio se hizo en medio de un paro, movilizaciones y cuestionamientos de fraude.
Con la conclusión del cómputo, tanto en territorio nacional como en el extranjero, se cierra formal y oficialmente el actual proceso electoral, cuestionado desde antes de su convocatoria por la habilitación del binomio oficialista y por una alta desconfianza respecto a los vocales del TSE (que la oposición calificó como la “banda de los seis”). Restan como actividades del calendario la elaboración del acta de cómputo nacional en sesión pública, su publicación y la posterior entrega de credenciales.
En los comicios que acaban de concluir hubo cuestionamientos también al uso de recursos públicos para fines de campaña electoral (lo que se conoce como “cancha inclinada” a favor del Gobierno). Y se criticó que varias faltas electorales, por demás evidentes, no hayan sido resueltas por el TSE, que se limitó a derivarlas a jueces electorales; quienes a su vez tomaron competencia tarde, mal y nunca. Se habló también de una campaña opaca, con escaso debate programático y poca motivación para la ciudadanía.
En esas condiciones llegamos a la votación del pasado domingo. La jornada fue muy participativa y sin ningún hecho de violencia, reafirmando una vez más la alta convicción democrática del pueblo boliviano. Fue evidente asimismo el celoso cuidado de la votación y, en especial, del conteo de votos en mesa. Todo avanzó bien hasta que, como estaba previsto, se conocieron resultados preliminares. Y se convirtió en sospecha y duda, desde la oposición, cuando de manera abrupta el TSE decidió suspenderlos.
A reserva de la aclaración sobre el TREP que los vocales le deben al país, el sistema electoral boliviano está basado en el cómputo de actas originales, que son revisadas y validadas una por una por las salas plenas de los tribunales departamentales en actos públicos. Ese proceso concluyó ayer, con dificultades en Potosí y Chuquisaca por la quema de sus instalaciones y la impugnación de cuatro actas en Beni. El binomio del MAS ganó con 2.889.359 votos, casi 650.000 votos más que el binomio de CC.
Lo lamentable es que nadie haya esperado los resultados finales para fijar su posicionamiento. La misma noche del domingo, el candidato Mesa anunció una segunda vuelta basado en el conteo rápido de una empresa privada. Y el candidato Morales declaró victoria basado en una proyección del TREP sobre el voto rural. La propia misión de la OEA se pronunció con base en datos preliminares no vinculantes. Concluido el cómputo, que será sujeto a una auditoría, corresponde abandonar trincheras para pacificar el país.