La Comunidad Andina, integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, trabaja desde hace más de 55 años en diversos ámbitos, como el comercio, la transformación productiva, la integración física, el desarrollo social, entre otros importantes temas que buscan contribuir al desarrollo de los países miembros y de sus 114 millones de habitantes.
Adicional a ello, la CAN viene implementando la Agenda Digital Andina (ADA), herramienta regional constituida como prioridad para los gobiernos, empresas y ciudadanos de la región, que ofrece oportunidades para mejorar la calidad de vida, fomentar la innovación y aumentar la competitividad, sin embargo, en ese marco, la Comunidad Andina enfrenta desafíos significativos que deben ser abordados para aprovechar al máximo el potencial de la era digital.
Desde su aprobación en el 2022, la ADA ha permitido poner en marcha acciones concretas y transversales en todos los campos de acción en los que trabajamos junto a los cuatro países miembros. La hoja de ruta de la Agenda contiene de manera integral los siguientes ejes y líneas de acción: gobierno digital y transformación digital, infraestructura y conectividad, talento digital, economía digital y uso de las nuevas tecnologías para el desarrollo.
En esa línea la CAN lleva adelante dos iniciativas emblemáticas: el proyecto INTERCOM, que permitirá que la emisión y control de documentos de comercio exterior se realicen de manera digital y en tiempo real. Se esperan intercambiar más de cuatro millones de documentos digitales y alcanzar la conclusión del proyecto a finales del 2024.
En el eje referido al uso de las nuevas tecnologías, la CAN contará próximamente con un Centro Regional de Inteligencia Fitosanitaria, que brindará un valioso apoyo a los productores agrícolas y a las autoridades fitosanitarias de los cuatro países frente a brotes de plagas y enfermedades en productos agrícolas de interés de la región, mediante el uso de la inteligencia artificial.
Sumado a estos importantes esfuerzos, el Grupo ad hoc de Comercio Electrónico avanza en la negociación del Marco Normativo General en esta materia, cuyo objetivo es establecer una norma estándar que contribuya a la transformación digital de la región y a incrementar el desarrollo y la competitividad de los mercados andinos.
Impulsamos además el establecimiento de alianzas estratégicas con entidades como el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Unión Europea a través de la Alianza Digital, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el Centro de Ciber Capacidades de Latinoamérica y el Caribe de la Unión Europea (LAC4) y la Fundación Telefónica, entidad con la que llevamos adelante el programa “Conecta Empleo”, mediante el cual se vienen capacitando los ciudadanos de la CAN en aspectos relacionados a capacidades de talento digital.
La conectividad y accesibilidad son dos de los principales desafíos en la región andina. La falta de infraestructura digital en zonas rurales y remotas limita el acceso a servicios básicos como Internet y telefonía móvil, lo cual afecta la economía local.
Otro reto importante es la ciberseguridad. Nuestra región es vulnerable a amenazas cibernéticas, lo que pone en riesgo la seguridad de los datos personales y la integridad de las empresas. La falta de políticas de seguridad efectivas y la carencia de expertos agrava este problema.
Un tema no menor, es la brecha digital que se convierte en un obstáculo significativo. La desigualdad en el acceso a tecnologías y habilidades digitales limita las oportunidades de empleo y educación para muchos ciudadanos, generando exclusión social y económica.
La ADA también ofrece oportunidades significativas. La innovación y emprendimiento son fundamentales para crear empresas y empleos en el sector digital. La educación y capacitación en habilidades digitales pueden mejorar la empleabilidad y la productividad.
Además, la cooperación entre países andinos y otras naciones puede fortalecer la economía digital y fomentar la innovación. El desarrollo sostenible es un beneficio potencial, ya que las tecnologías pueden proteger incluso el medio ambiente y sobre todo mejorar la calidad de vida.
Diego Caicedo es director General de la Comunidad Andina.