Infanticidios
Tomando en cuenta estos nuevos casos, en lo que va del año se habrían registrado al menos 47 infanticidios en el país. El mismo número que el total de infanticidios de 2018.
Tan solo en la última semana el país tuvo que lamentar la muerte de dos niñas en Cochabamba (de ocho meses y dos años de edad), y de otras dos en Santa Cruz (de uno y 10 años), quienes fallecieron a manos de sus propias madres. Ambas mujeres, que intentaron suicidarse después de asesinar a sus hijas, atravesaban problemas económicos y familiares extremos, lo cual les habría impulsado a realizar este acto de barbarie. Tomando en cuenta estos nuevos casos, en lo que va del año se habrían registrado al menos 47 infanticidios en el país. El mismo número que el total de infanticidios de 2018.
Estos datos de espanto ponen en relieve que tanto el Estado como la sociedad en su conjunto estamos fallando a la hora de garantizar no solo la vida, sino también la integridad física y emocional del sector más vulnerable de la sociedad. Y es que, por cada niña o niño que fallece como resultado de la violencia, muchísimos más experimentan cotidianamente diferentes tipos de maltrato, desde abusos físicos y psicológicos, pasando por hechos de acoso, hasta violaciones sexuales.
De hecho, según un estudio de Visión Mundial, nueve de cada 10 niños, niñas o adolescentes han sufrido algún tipo de violencia en el país. Una cifra en extremo preocupante, considerando que la infancia es la etapa en la que las personas desarrollan los esquemas básicos para comprender y actuar en el mundo. De allí que la excesiva violencia que hoy se ejerce contra los niños y niñas del país revela el tipo de sociedad futura que estamos construyendo, una sociedad anclada en el retraso, gobernada por el odio, la inseguridad y la amargura.