Voces

Wednesday 13 Nov 2024 | Actualizado a 21:53 PM

Viernes Negro

/ 28 de noviembre de 2019 / 23:46

Emulando el cada vez más famoso Black Friday, una costumbre que se originó en EEUU hace años para impulsar las compras navideñas, varios comercios del país y de otras regiones ofrecerán grandes descuentos durante la presente jornada, y en algunos casos varios días más.

A propósito de esta costumbre, además de verificar que los descuentos sean reales y no solo bulos que se aprovechan de la “histeria colectiva”, los medios y algunas autoridades han difundo comunicados para que la población tenga especial cuidado a la hora de comprar por internet. Algo cada vez más corriente especialmente en fechas como la de hoy, y no solo por las rebajas, sino también para evitar las conglomeraciones en los establecimientos comerciales.

Y precisamente por estos mismos motivos, delincuentes inescrupulosos aprovechan esta época para enviar correos electrónicos con ofertas increíbles, junto con un link que al ser pinchado remite a una página web, en la cual, con la excusa de concretar la compra, se solicita información confidencial, como datos personales, bancarios o las principales señas de las tarjetas de crédito o débito, con el fin último de desbancar a los incautos.

Frente a esta nueva modalidad de estafa, los especialistas recomiendan nunca ingresar a páginas desconocidas y evitar las redes de wifi públicas, pues no están encriptadas ni aseguradas, lo que las vuelve vulnerables ante un ataque. Y en caso de realizar compras online, aconsejan utilizar tarjetas de crédito y no de débito (pues son más seguras), y verificar que la dirección de la página web comience con “HTTPS” y tenga encriptación (SSL) para proteger los datos personales.

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Trump, ni tanto ni tan poco

/ 13 de noviembre de 2024 / 06:00

El poder cambió de manos en Estados Unidos, pero exageramos los vaivenes de los votantes.

El último análisis cuantitativo de Kiko Llaneras en El País nos ayuda a ver un poco más allá del enfoque dominante. Y con rigor y datos, nos permite identificar otras pistas claves para entender lo sucedido.

Indudablemente: ganó Trump. Y ganó por mucho gracias a la regla electoral ‘winner catch all’, es decir, si obtienes un voto más que tu adversario en el Estado (esto sucede en 48 de los 50 estados), entonces, te quedas con todos los representantes en el Colegio Electoral. Trump ganó en la mayoría de los estados, incluido los estados bisagras, y, por tanto, su victoria fue aplastante: 312 a 226. Algo parecido le pasó a Biden en el 2020.

Es cierto que Trump en esta ocasión (a diferencia del 2016) también ganó por votos. Pero no deberíamos precipitarnos en afirmar que ganó por una diferencia tan grande de votos. Todavía no se ha cerrado el conteo y es muy probable que la diferencia entre Trump y Harris sea menor de lo que pensábamos hace varios días. Por ejemplo, el martes por la madrugada se afirmaba que había 5 millones de votos de diferencia entre ambos candidatos, y en este momento, luego de tener en cuenta todo el Oeste (con California como uno de los estados más poblados), que votó mayoritariamente a Harris, se achica la diferencia a 3,7 millones. O lo que es lo mismo: 2,6% de diferencia.

Veremos cómo sigue el avance, porque todavía no se ha terminado de contar votos; la mayoría de las proyecciones serias auguran que la diferencia definitiva será entre 1-2 puntos porcentuales.

Como sucede muchas veces, la ansiedad y la precocidad son malas consejeras para estudiar los resultados electorales. Lo adecuado es esperar a que se cierre el escrutinio completo y no quedarse con los datos de un conteo parcial para extraer conclusiones grandilocuentes.

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¿Estos nuevos datos significan que debemos subestimar la victoria de Trump? No. Ni mucho menos. Es una victoria contundente y muy significativa. Que además tiene el mérito de tratarse de un candidato que ya dejó de ser outsider y novedad. Trump lleva casi una década como parte de la centralidad política estadounidense y ha obtenido un gran apoyo ciudadano que le consagra de nuevo Presidente.

Sin embargo, tampoco deberíamos de sobreestimar lo logrado por Trump cuando tendemos a aseverar que ha habido un gran vuelco político y electoral de la sociedad en Estados Unidos. Porque eso no es del todo cierto: los demócratas ganaron 51% a 47% en el 2020 y los republicanos ganarían 50% a 48% en el 2024. El vaivén existe, pero no es tan grande como se pregona.

P.D. 1. Estoy seguro que si esta victoria (por 50 a 48%) la hubiese logrado un candidato de izquierdas en cualquier país latinoamericano, el marco dominante habría sido otro: país dividido. O tal vez este otro: victoria pírrica.

P.D.2. Es importante considerar además que la candidatura del Partido Verde creció mucho en votos (74,8%); los denominados ‘candidatos independientes’ crecieron en votos (167,5%); y el candidato libertario fue quien bajó (67,4%).

P.D.3. También es interesante tener en cuenta un último dato: Trump obtuvo el 31% sobre el total de estadounidenses habilitados para votar. O sea, su apoyo real es de un tercio de la sociedad. No es poco. Pero tampoco es tanto.

Alfredo Serrano Mancilla es doctor en Economía y director ejecutivo de Celag Data

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Justicia con equilibrio

/ 12 de noviembre de 2024 / 06:11

La Ley 348 en Bolivia, creada para combatir la violencia de género, es un paso crucial para proteger a las mujeres en una sociedad que aún enfrenta esta problemática con urgencia. Sin embargo, su aplicación ha desatado un profundo debate sobre el equilibrio entre proteger a las víctimas y respetar los derechos fundamentales de los acusados.

En el corazón de esta discusión está el principio de presunción de inocencia, consagrado en la Constitución y pilar de la justicia: toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Pero en la práctica, las medidas cautelares, como la detención preventiva, se aplican con frecuencia sin una investigación exhaustiva, basándose en la denuncia de la presunta víctima. Esto convierte al proceso en una carrera urgente donde se privilegia la rapidez en las aprehensiones por encima de la evaluación cuidadosa de las pruebas. Así, el acusado suele ser apresado y conducido rápidamente a declarar, mientras el Ministerio Público intenta cumplir con un proceso expedito.

Este ritmo acelerado somete a los acusados a una dura realidad: la detención preventiva puede extenderse de cuatro a seis meses, tiempo que el sistema judicial considera necesario para investigar el caso. Pero para quien está encerrado, estos meses pueden ser un verdadero tormento. La estancia en prisión, muchas veces en condiciones difíciles, afecta profundamente al acusado y también a su familia, generando un sufrimiento que parece un castigo anticipado. Este tiempo en prisión es incierto, y el proceso lento y tedioso del que depende su libertad afecta su salud mental, su dignidad y lo sume en la angustia de no saber si podrá defenderse de manera justa.

Para el Ministerio Público, la Ley 348 implica actuar con la celeridad que exige la protección de la víctima. Sin embargo, en muchos casos esto se convierte en una presión por emitir mandamientos de aprehensión que resultan en detenciones sin una valoración suficiente de las pruebas. Esta situación ha llevado a que las audiencias de medidas cautelares se resuelvan con rapidez, imponiendo la detención preventiva del acusado como una medida «necesaria» para la investigación, aunque muchas veces el proceso luego se ralentiza, extendiendo la incertidumbre de la persona recluida.

Para el acusado, este encierro forzado representa no solo una privación de su libertad, sino también una experiencia psicológica desgastante. Durante estos meses convive en espacios limitados con personas cuyas historias reflejan la dureza de un sistema penitenciario que marca la vida de quienes transitan por él. Este proceso afecta también a las familias de los acusados, que suelen enfrentar un impacto económico y emocional devastador. Para el Ministerio Público, la detención prolongada es solo una fase de investigación; para la persona acusada, este tiempo se convierte en una experiencia de desgaste y sufrimiento que afecta profundamente su dignidad.

La Ley 348 sigue siendo fundamental en la defensa de las mujeres y en la lucha contra la violencia de género, pero su implementación exige un análisis profundo y objetivo para alcanzar un equilibrio justo entre los derechos de la víctima y del acusado. Replantear su aplicación no implica retroceder en la protección de las mujeres, sino fortalecer una justicia equitativa. La verdadera justicia no solo protege a los vulnerables, sino que también cuida de no atropellar los derechos de otras personas en el proceso.

Una sociedad justa es aquella en la que la protección de un derecho no implica la pérdida de otro. Al buscar justicia, es vital que la Ley 348 cumpla con los ideales que representa sin comprometer la humanidad de quienes son acusados, promoviendo un sistema que proteja con equilibrio.

Brayan Sergio Pérez Paredes es ingeniero comercial, abogado y teólogo.

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Diálogo verdadero

/ 12 de noviembre de 2024 / 06:04

En su discurso, al cumplirse el cuarto año de su mandato, el presidente Luis Arce C. ha llamado a todos los bolivianos y bolivianas a la Unidad y la Paz, la situación que vive el país amerita tal propósito. La preocupación de la ciudadanía, ante el alza de la canasta familiar, la carencia de carburantes para el transporte y las actividades productivas, el desabastecimiento de productos nacionales que son desviados al contrabando, la carencia de dólares que provoca su alza en el mercado paralelo y el encarecimiento de los múltiples productos que debemos importar crece cada día. La incertidumbre política, cuando un tribunal descalificado llama a suspender las elecciones judiciales, el retorno de bandas paramilitares y los discursos de la seguridad nacional que deliran con la potestad del Estado para usar la violencia ante las protestas sociales, nos muestran un panorama que debe ser superado.

La construcción de la sociedad deviene de nuestra vocación de vivir colectivamente, el desarrollo de la civilización y nuestra propia experiencia han dado como resultado la democracia como forma de convivencia, la democracia entendida como igualdad ciudadana, pero también económica y con garantía de los derechos sociales. En este contexto surgen normas e instituciones que regulan y garantizan estos derechos, en nuestro caso la Constitución Política del Estado Plurinacional, aprobada por mayoría absoluta; cualquier acción que la vulnere o la acomode a un interés particular, justifica la protesta o la rebelión legítima.

Nuestro mayor problema al encaminar la construcción de nuestra democracia plurinacional es la pervivencia de muchas normas, costumbres y hasta leyes de la vieja democracia liberal y que, por nuestra modorra, no hemos podido transformarlas para lograr una democracia participativa, deliberativa y directa. Nos cuesta entender que la primera asociación del hombre, para solucionar nuestros problemas inmediatos, son los sindicatos, las juntas de vecinos y padres de familia, los gremios y las asociaciones de empresarios o profesionales, cuyas necesidades buscan articularse en un derrotero común; actualmente no hay el mecanismo para este propósito. En algún momento la Central Obrera Boliviana logró este rol articulador.

Mientras tanto se impone el cumplimiento de las normas. Algunos de los postulados sobre los cuales se debe dar el diálogo para salvar la convivencia pacífica son:

DISTRIBUTIVO. Distribución equitativa de la riqueza del país, evitando la desigualdad, la exclusión social y económica. No es posible que una pequeña minoría, exportando el trabajo de los bolivianos y los recursos de la tierra, adquiera millones de dólares y no los traiga al país, mientras acá nos falta divisas para la compra de medicamentos, combustibles y otros productos que no producimos.

INDEPENDENCIA DE CLASE. Es un principio sindical que busca que ni patrones, partidos, ni gobierno impongan su voluntad a las organizaciones sociales; son ellas en un amplio debate y en función de sus intereses que deciden su conducta; la prórroga de dirigentes con resoluciones ministeriales o la presencia de fuerzas policiales en eventos sindicales, violan este principio.

INDEPENDENCIA DE PODERES. La actual estructura estatal establece cuatro poderes separados e independientes, que deben coordinar, pero sin que ninguno se sobreponga al otro. Este principio se rompe cuando un fallo judicial coarta el derecho a la censura de la Asamblea a los ministros o cuando dispone la suspensión de elecciones u observa procedimientos legislativos; por su parte, el poder ejecutivo desoye la resolución que desautoriza  la prórroga de los supremos judiciales, aprobada por la Asamblea Legislativa o el poder electoral decide sobre la legalidad de las organizaciones sociales; esta independencia se rompe cuando el poder ejecutivo acorta el mandato de una vocal electoral, sin juzgamiento previo.

Si no se reitera la vigencia de estos postulados como una voluntad democrática, es muy difícil el diálogo, como mecanismo que garantice la paz.

José Pimentel Castillo fue dirigente sindical minero.

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Biodiversidad y su protección

/ 12 de noviembre de 2024 / 06:02

Tras una emotiva inauguración, en el Valle del Cauca en Cali, Colombia, aconteció una de las cumbres catalogadas como las de mayor participación de delegaciones de 196 países que debatieron el destino de la biodiversidad. Doce días de intensas discusiones y acuerdos suscritos en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) convergen en valiosos avances y decepción por la postergación de acuerdos claves.

La COP16, al margen de los avances en materia del CDB, nos muestra que una ciudad con perfil histórico de inseguridad y violencia puede cambiar su rumbo a partir de la decisión de resaltar sus bondades y potencialidades, brillando y mostrándose al mundo como una vitrina de su biodiversidad producto de la unidad de su gente, superando diferencias ideológicas y políticas para construir la paz con la naturaleza.

A casi tres décadas de discusiones en acuerdos claves para la biodiversidad, la COP en Cali se condujo con la esperanza de concretar uno de los acuerdos más ambiciosos relacionados con el objetivo 3 (la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos). Lamentablemente este debate continuará en la próxima COP que será en dos años en Armenia.

Perdemos biodiversidad a la velocidad de la luz, nuestras decisiones y acciones requieren mayor celeridad frente a la devastación de los ecosistemas. La biodiversidad lo sustenta todo. Desde el aire que respiramos hasta la comida que llevamos a nuestra mesa. Más de un millón de especies están a punto de desaparecer a medida que los ecosistemas colapsan con el cambio de uso de suelos, los incendios y con el cambio climático. Por esta razón una de las discusiones en la Cop16 fue la articulación de la biodiversidad en las cumbres de cambio climático; ambas deben ser confrontadas de manera coordinada.  

Después de ocho años, la COP16 logró consensos para definir las áreas marítimas de especial protección con criterios técnico-científicos y no geopolíticos para la salud de los océanos. En la misma línea se aprobó el plan de trabajo 8j del Marco Global de Biodiversidad discutido en Kunming-Montreal (COP15) que incluye la participación de pueblos indígenas y comunidades locales por ser considerados guardianes de la biodiversidad. Desde ahora serán un grupo de trabajo permanente en las negociaciones del Convenio. Sin embargo, no se logró que las comunidades indígenas reciban directamente los fondos. La creación de un organismo subsidiario no fue posible, no hubo unanimidad por parte de Rusia e Indonesia.

Si bien la mirada indígena junto con la agenda académica y científica destacaron en esta cumbre de biodiversidad, primó la cuota “amarga”, no se llegó a acuerdos con relación a la financiación y movilización de recursos para la hoja de ruta pretendida hacia 2030. La creación del “Fondo Cali”, que distribuiría los beneficios económicos que se obtienen del uso de información digital de secuencias sobre recursos genéticos fue denegada.

Finalmente, solo 45 de 196 países presentaron sus planes nacionales de biodiversidad. Y aunque se espera que los consensos y avances continúen en las próximas COP, la biodiversidad está a contrarreloj, su protección vislumbra una paradoja que va cobrando factura con el aumento de los desastres naturales.

Marlene Quintanilla es directora de Investigación y Gestión del Conocimiento de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN).

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¿Instituciones para el desarrollo?

/ 11 de noviembre de 2024 / 06:10

En la construcción del pensamiento económico las instituciones han jugado un rol importante.

Con el fin de comprender la relevancia de las instituciones consideremos la definición realizada por Douglass Cecil North, un economista e historiador, que en 1993 (junto con Robert Fogel) fue galardonado con el Premio Nobel de Economía.

Para North las instituciones son las reglas de juego, restricciones que los seres humanos imponen a la interacción humana. Es decir, las instituciones son un conjunto de normas y acuerdos de una sociedad, tales como las leyes, derechos de propiedad, los seguros, la política y las costumbres. Todas ellas apuntan a generar oportunidades intencionadas en la economía.

En este contexto, el reciente Premio Nobel de Economía otorgado a Daron Acemoglu, James A. Robinson y Simon Johnson nuevamente puso en mesa de discusión el tema de las instituciones.

La diferenciación y caracterización de las instituciones (extractivas e inclusivas) realizadas por Acemoglu y Robinson, muestran que la colonización es el punto de origen del desarrollo de las instituciones.

Según dichos autores, se entiende que las “instituciones extractivas”, que son propias de los gobiernos autoritarios, se caracterizan por ser trasgresoras a los derechos básicos y la falta de seguridad jurídica, límites que restringen los incentivos para la generación de riqueza, el emprendimiento e innovación; mientras que las “instituciones inclusivas” respetan el estado de derecho, incentiva y facilita el buen funcionamiento de la economía, la creación de riqueza y el desarrollo de la sociedad, como propias de las sociedades democráticas.

Considerando que el punto de partida es la colonización, podría señalarse que ésta no fue buena para algunas partes del mundo. Y es que no fue lo mismo haber sido institucionalizado por la Europa anglosajona y occidental que la Europa ibérica o meridional. Es decir, existe una heredad institucional de la conquista totalmente marcada y diferenciada.

Con esa lógica, alcanzar la prosperidad sería posible solo mediante la fórmula exitosa de los países desarrollados, lo que significaría emular sus instituciones y el rol que juegan en esos países, dejando de lado cualquier intento de construir instituciones propias que representen a los intereses de los países colonizados.

Visto así, los países en vías de desarrollo se encontrarían en una gran disyuntiva entre querer y no poder, alcanzar o no alcanzar el desarrollo.

En este entendido, a lo largo de la historia fueron necesarias la construcción de instituciones que favorezcan y fortalezcan el desenvolvimiento económico y desarrollo de las sociedades sobre las bases liberales propugnadas por Adam Smith y los principios de la filosofía liberal del Estado.

De esta manera, el verdadero rol que cumplen las instituciones estaría determinado por las visiones filosóficas de Estado que los gobiernos políticos adoptan para la conducción económica y social; es decir, estarían sujetas al poder político de los gobiernos, sean estos democráticos o no.

Por lo mismo, las instituciones no permanecen estáticas en el tiempo, sino que se adaptan a las necesidades e intereses de los países desarrollados. Estos cambios pueden observarse a través de la historia que el mundo ha experimentado desde la misma colonización, guerras mundiales, crisis económicas, políticas y ambientales, etcétera. Todas ellas dieron paso a grandes transformaciones estructurales políticas y económicas acompañados de profundas modificaciones de las reglas, normas, acuerdos, etcétera; es decir, cambios en el rol de las instituciones.

Tal parece que los cambios en las instituciones están sujetos a fluctuaciones cíclicas del poder político (y económico) de los gobiernos, siendo dicho poder el que determinaría el verdadero rol de las instituciones para alcanzar la ansiada prosperidad de las naciones.

Por tanto, las condiciones de desarrollo de las sociedades, la atención de sus problemas y necesidades quedarían condicionados más por determinaciones de orden del poder político que por cuestiones institucionales per se.

Donald Marín Mamani Flores es economista.

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