Como todos los principios de año, representantes de los principales sectores económicos del país han comenzado a difundir propuestas sobre cuál debería ser, a su entender, el alza del haber básico y del salario mínimo para la presente gestión. A diferencia de años anteriores en los que era la Central Obrera Boliviana (COB) la que llevaba la batuta en esta discusión, junto con representantes del Gobierno, el sector privado decidió iniciar el debate, seguros de que este año serán tomados en cuenta para definir estos porcentajes, cosa que no ocurría en las gestiones anteriores.
En tal sentido, los empresarios privados de La Paz señalaron que el aumento del haber básico no debería exceder la tasa de inflación de 2019 (es decir, 1,47%), y que el salario mínimo debería congelarse, ya que en los últimos 14 años se incrementó en 383%, al pasar de Bs 440 en 2005 a Bs 2.122 en 2019. Lo cual habría puesto en riesgo la sostenibilidad de varios negocios y le habría restado “competitividad a la industria nacional”, en palabras de la Cámara Nacional de Industrias, que secundó la propuesta de los empresarios paceños. Ahora la discusión estaría en manos de la COB y del Gobierno.
Más allá de la decisión que se asuma, no cabe duda de la importancia de incluir a todos los involucrados en este debate salarial, entre ellos el sector financiero y los empresarios en general, cuya participación resulta fundamental para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento del mercado laboral.