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XIV Conferencia Regional sobre la Mujer

En la medida en que los Estados garanticen la autonomía económica de las mujeres, se podrá potenciar las economías de los países, las comunidades y las familias. Esta autonomía se explica como la capacidad de las mujeres de generar ingresos y recursos propios, a partir del acceso al trabajo remunerado en igualdad de condiciones que los hombres. También considera el uso del tiempo en los cuidados de los familiares y en el hogar.

Este es el tema que se abordará en la XIV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que se realizará del 27 al 31 de enero en Santiago de Chile. Evento que constituye una oportunidad y un espacio único para articular alianzas estratégicas de cara a trabajar en la igualdad de género en toda la región. Tenemos certeza que la base para trabajar la autonomía económica de las mujeres debe ser abordada desde sus raíces, que recaen en la división sexual del trabajo y la injusta organización social en la corresponsabilidad de los cuidados y el trabajo doméstico no remunerado.

Como ONU Mujeres, creemos firmemente que la reflexión debe estar centrada en el diseño de políticas orientadas a garantizar los derechos de las mujeres a la luz de los cambios en el entorno macroeconómico, la mayor participación laboral femenina en los sectores clave, la redistribución de los cuidados, la volatilidad de los flujos comerciales y financieros, la revolución digital, las transformaciones demográficas y el cambio climático. Temas que fueron planteados en la Estrategia de Montevideo en 2016, cuando se celebró la XIII Cumbre Regional.

Bolivia participará con una delegación conformada por nueve representantes, entre autoridades estatales y líderes indígenas. Ésta está presidida por la viceministra de Comercio Exterior e Integración (del Ministerio de Relaciones Exteriores), Claribel Aparicio, y por el viceministro de Igualdad de Oportunidades (del Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional), Óscar Urquizo, entre otras autoridades. También participarán en el evento Fátima Velazco, beneficiaria del Proyecto de Empoderamiento Económico de las mujeres del Norte Amazónico, y Soledad Pérez, líder de El Alto, quienes compartirán las experiencias de empoderamiento económico de mujeres rurales e indígenas del país.

Este evento constituye el principal foro intergubernamental sobre los derechos de las mujeres y la igualdad de género en la región. Es organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), como secretaría de la conferencia, y cuenta con el apoyo de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres).

Este foro internacional reúne a las principales autoridades latinoamericanas y es convocado regularmente cada tres años para identificar la situación regional y subregional respecto de la autonomía y los derechos de las mujeres, presentar recomendaciones en materia de políticas públicas de igualdad de género y realizar evaluaciones periódicas de las actividades llevadas a cabo en cumplimiento de los acuerdos regionales e internacionales.

No debemos olvidar que el Estado Plurinacional de Bolivia ha realizado importantes avances en los últimos años para el cumplimiento de sus compromisos internacionales en materia de empoderamiento económico de las mujeres y en la lucha contra las discriminaciones de género. La participación laboral de la mujer boliviana es la más alta de la región (62%), frente al 51% que se registra en América Latina y el Caribe. Sin embargo, sigue siendo menor que la de los hombres.

También existe un alto nivel de vulnerabilidad e informalidad, y una importante concentración en sectores de baja productividad, particularmente en el caso de las mujeres indígenas. El 60% de las mujeres se encuentran insertas en este tipo de ocupaciones, frente al 40% de los hombres. En Bolivia, según el informe Salario, Remuneración y Empleo del sector Privado, del INE, entre 2008 y 2015, la brecha salarial entre hombres y mujeres se incrementó de Bs 60 a Bs 410.

Frente a este contexto, ONU Mujeres tiene el firme propósito de seguir brindando asistencia técnica y financiera para empoderar económicamente a las mujeres y así lograr la igualdad de género, la erradicación de la pobreza y el crecimiento económico inclusivo, como plantea la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en particular su quinto objetivo.

Violeta Domínguez

es representante de ONU Mujeres en Bolivia.