Apología de la contradicción
Esta obra es un símbolo de interculturalidad y convivencia religiosa basada en la paz y la justicia
Hace más de dos décadas, un cuadro excepcional fue elaborado por Mauricio Bayro Corrochano en un taller improvisado en una casona en el centro de Cochabamba. Su título es Cristo Andino Trascendido. Es una pintura de gran formato (2,40 x 1,20 metros) que contiene un mensaje de interculturalidad concebido una década antes de la aprobación de la actual Constitución Política del Estado, en 2009, que se sustenta en el pluralismo cultural y religioso. En ese sentido, expresa el carácter laico del Estado Plurinacional que permite la manifestación plena de todas las creencias religiosas. Un principio que corre peligro en estos días.
Es un cuadro con mensaje y un mensaje traducido en acciones solidarias. Recorrió las cárceles del país, pernoctando en Palmasola; descansó en varias localidades y visitó el Museo de Historia en Santa Cruz. La Orquesta de Urubichá le dio una serenata en la iglesia de San Francisco en Santa Cruz; y la Camerata Concertante le brindó su música en una iglesia en Obrajes, La Paz.
Estuvo en Tiwanaku y en el Santuario de Copacabana antes de arribar al Tambo Quirquincho, lugar de un coloquio sobre el presterío y un seminario sobre la Ley de Ejecución de Penas. En la fiesta del Gran Poder, cuando corría el 2003, fue paseado por las calles, y después, fue archivado, depositado, recluido y abandonado en un rincón de la Catedral de Nuestra Señora de La Paz. Dos años y unos cuantos meses más tarde salió de ese recinto para alumbrar la plaza Murillo en la primera posesión del presidente Evo Morales Ayma. Esa tarde el cuadro se lució en las paredes de la Catedral.
En 2015, una reproducción en porcelanato del Cristo Andino Trascendido fue instalada en la Urbanización Autopista en la zona de Achachicala, en ocasión de la visita del papa Francisco, quien hizo una breve pausa en su descenso a la ciudad de La Paz. En la plaza Luis Espinal contempló esa réplica en cerámica que fue realizada, gentil y gratuitamente, por la Cooperativa Boliviana de Cemento (Coboce).
Lamentablemente esa obra fue removida por la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y hasta la fecha no ha sido repuesta en su lugar, pese a los reclamos de la OTB de la zona y a las gestiones de la Secretaría de la Directiva del Concejo Municipal de La Paz, que desde hace varios años apoya todas las iniciativas en torno a esta obra.
Otra reproducción en porcelanato fue colocada hace tres años en la entrada de la Iglesia de la Recoleta en Cochabamba y se constituyó en un ícono de los devotos. La obra original actualmente reposa en la Catedral de la llajta, ese espacio que nos congrega en un mismo suelo/cielo. Mientras esperamos que pueda ser instalada en un lugar especial para ser visitada por propios y extraños, una copia menor de este cuadro fue a reposar en un rincón del Hotel Torino, lugar de paso y de encuentro en la ciudad de La Paz.
En torno a este cuadro se ha formado el Movimiento Cristo Andino Trascendido (M-CRAT) bajo la batuta de Jaime Luis Gumucio, quien emprende acciones lúcidas y lúdicas, como la composición de una canción que ha sido grabada en una versión criolla y artesanal al ritmo godspell y que servirá de inspiración para que se inspiren artistas como Willy Claure y Gian-Carla Tissera. Esta obra es un símbolo de interculturalidad y convivencia religiosa basada en la paz y la justicia; en esa medida es una interpelación a esta época signada por la intolerancia y el dogmatismo.
* es sociólogo; blog: www.pioresnada.wordpress.com