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El problema de la alimentación

Era inevitable: la implementación de las medidas dictadas por el Gobierno para frenar al Covid-19 es y será problemática. A las noticias de los primeros casos de pacientes muertos por efecto del coronavirus y de la polémica desatada en La Paz por un caso de mala administración del protocolo se suman ahora las quejas de los industriales paceños, quienes reclaman por las restricciones.

Ayer, la Cámara Departamental de Industrias de La Paz (Cadinpaz) reclamó al Ejecutivo por la demora en la otorgación de permisos de circulación para los vehículos de las empresas del gremio que deben distribuir productos y transportar a sus trabajadores. El presidente de la institución denunció que, pese a lo instruido en el citado decreto, el gremio afronta “dificultades insuperables para obtener los permisos de circulación necesarios, y una absoluta descoordinación y desconocimiento por parte de los efectivos policiales y militares que controlan las calles de las normas que han sido emitidas, lo cual ha derivado en hechos de prepotencia y hasta amedrentamiento contra las empresas”.

En una nota de prensa divulgada ayer, el gremio comunicó que pese a haberse establecido canales de comunicación con las autoridades a cargo de esta tarea, las gestiones han sido inútiles y han derivado en que las compañías afectadas se encuentren en “una total incertidumbre”; lo cual ha derivado, en muchos casos, en la suspensión de las operaciones para precautelar a sus empleados y bienes.

Mientras tanto, son pocos los gobiernos municipales que han comenzado a trabajar en medidas que permitan acercar los productos agrícolas a la población. El de La Paz anunció ayer que desde mañana pondrá en funcionamiento “mercados móviles” en zonas alejadas de los principales centros de abasto, para que la ciudadanía pueda abastecerse de artículos de primera necesidad. Estos mercados funcionarán los miércoles, jueves y viernes, dejando lunes y martes para que los productores puedan cosechar y acopiar los productos que serán puestos a la venta.

De igual manera, en Cochabamba, las alcaldías de Tiquipaya, Quillacollo y Vinto implementaron sus propios mercados móviles desde el lunes para llevar alimentos a los barrios donde no existen centros de abasto. La medida también pretende desconcentrar los mercados centrales, evitar aglomeraciones y, por tanto, contagios con el Covid-19. La alcaldesa de Vinto anunció que los camiones recorren barrios y comunidades de los cuatro distritos de ese municipio, con lo que, además, se ayuda a los agricultores de la región de Combuyo a vender su producción.

Son, pues, tiempos que exigen una respuesta más rápida y certera de parte de los diferentes niveles de gobierno del Estado, pues con el paso de los días los problemas no harán más que multiplicarse. De poco servirá que la Presidenta interina aparezca en videos afirmando que se está haciendo todo lo necesario, cuando en las calles las voces de protesta por los yerros y dificultades se escuchan cada vez más fuerte.