Periodismo en tiempos del COVID-19
El trabajo informativo es vital en circunstancias especiales como la actual
En estos días de cuarentena obligada, estamos casi forzados a buscar buena información sobre lo que sucede con la proliferación de la pandemia COVID-19 en el país y el mundo. El trabajo informativo es vital en estas circunstancias especiales. ¿El periodismo boliviano está preparado para afrontar circunstancias de emergencia como las del COVID-19? Hay una enorme cantidad de información, incluyendo a las redes sociales. Pero esta información es sumamente discutible, porque gran parte no todo tiene asidero y otra parte es meramente repetitiva y especulativa. Algunos medios escritos y unos cuantos canales de televisión se han esforzado por brindar mayor credibilidad en la información. Ponderamos a algunos/as periodistas de la calle, que prácticamente se han convertido en periodistas de la guerra. El buscar fuentes directas desde el lugar de los hechos es sumamente importante y riesgoso, pero permite ver qué sucede para que cada quien saque sus propias conclusiones.
En los medios televisivos sus periodistas se han dedicado a brindar información desde sus casas. ¿Qué puede informar un comunicador desde su hogar? ¿Presentarnos a su familia? Con lo cual repiten lo que ha pasado en alguna región del país. A nivel técnico, tales despachos desde las casas son bastante defectuosos, pues se habla con mucho eco e imágenes borrosas, en fin. ¿Los dueños de los canales obligan a que se hagan despachos desde la casa? ¿Todo con el afán de mantenerse activos y trabajando? ¿No sería mejor informar con coberturas desde las calles? Posiblemente esto sea difícil hacerlo, porque todos nos cuidamos. ¿Pero acaso no estamos en tiempos de guerra bacteriana? No sé si en las carreras de comunicación se enseña cómo desenvolverse en circunstancias especiales. Si no se lo hace, sería bueno abordar este asunto.
Toda la banalidad periodística ha quedado algunos días arrinconada, aunque no deja de manifestarse en los programas de cocina, en los que se insiste en comer comida chatarra, pero no se dice nada sobre cómo alimentarnos mejor. Creo que sería de gran provecho si algún medio de comunicación se propone enseñar/educar sobre qué deberíamos comer de aquí hacia adelante, para tener mejores defensas en nuestro organismo. Siempre se va a lo fácil, como “lávate las manos”, práctica que si bien es necesaria, es muy circunstancial
En esta etapa del COVID-19 constatamos que no existe un periodismo educativo. Por lógica, el canal Universitario debería cumplir ese rol, pero solo repite viejos moldes de comunicación y conservadorismo. Tampoco existe un periodismo analítico y crítico. El canal oficial todo el tiempo alaba hechos que no pasan en la realidad. En los conflictos del año pasado varios comunicadores decían que hacían periodismo de vanguardia, ¿dónde está ese vanguardismo en tiempos del COVID-19?
El periodismo deportivo también ha desaparecido por la inocuidad. ¿Qué van a informar sobre aquellas prácticas deportivas en las que se gana mucho dinero y de las que el comunicador deportivo siempre ha usufructuado, pero hoy ya no es importante?
Ni qué decir de los programas de comentarios políticos, que también intentan reciclarse en análisis de salud. Estos sofistas contemporáneos han quedado arrinconados por la velocidad del COVID-19. También oímos hablar de “científicos”, que son los grandes asesores contra el COVID-19. ¿Será que asesoran? No escuché ningún programa periodístico con estos científicos. Lo que sí hemos escuchado es que un embajador-científico boliviano podría involucrado en el escándalo por la compra de los 170 respiradores con sobreprecio. Vaya ejemplo de “científicos” que tenemos. Uka ch’imi laq’u usuxa wali mirtañ muni, laka tapantasiñamawa, ampara jariqasiñamawa sasaw uruy arumas parlistu. Suma manq’añasawa, ukampixa ch’urkatañaniwa uka laq’u ch’mi usuruxa.
Esteban Ticona Alejo, aymara boliviano, sociólogo y antropólogo.