Reinvención de la educación
La coyuntura actual permite grandes cambios en la educación y dentro de ellos se encuentra la reinvención de la extensión del conocimiento bajo una nueva dirección: lo virtual. Práctica que debiera llevarnos a pensar en cuánto debe cambiar el sistema educativo en el país. Una oportunidad no solo para definir una educación con contenido, sino que sea el reflejo de lo que exige el futuro.
Esto porque la vida del planeta se ha transformado en estos últimos meses a causa del COVID-19, pues con él llegaron nuevas necesidades de expandir el conocimiento a través de la tecnología. Una realidad irrefutable que ha llevado a que se exija esa práctica y otra referida además a las tecnologías contemporáneas. Un cambio trascendental en la enseñanza y la práctica de ésta, en momentos en que es de vital importancia el reforzamiento de la educación escolar.
En los años 70, la visión de varios intelectuales era que “los niños aprendían mejor y más rápidamente poniéndose en contacto con el mundo, que todos aquellos que se encontraban encerrados en un aula”. Si bien este criterio no dejó de tener un fuerte impacto en esos momentos, la sociedad mundial no cesó de exigir la búsqueda de nuevas sendas que elevasen la calidad de la educación, especialmente escolar, dentro de nuevos horizontes.
Con una perspectiva distinta, los años 90 trajeron importantes cambios en la educación escolar, los cuales no solo elevaron la calidad del programa educativo, sino también su infraestructura, como resultado de ese enriquecimiento. Esto porque se desmarcó del aprendizaje memorizante o conocimiento dirigido, para pasar a la motivación de la reflexión y el desarrollo de la imaginación del educando. Igualmente, se impusieron la creatividad y el desarrollo de la imaginación, ya que la idea era formar al futuro hombre preparado tanto para la vida dinámica como para la expresión creativa. Por último, otro aspecto destacable de los años 90 fue la introducción de la computadora en la educación, la cual estaba concebida como una “red” en la que los alumnos manejaban las máquinas y el maestro los dirigía desde la suya.
Cabe recordar que en esos momentos muchos países dieron significativos pasos hasta el punto en que la educación fue uno de los temas más sensibles y de gran preocupación de las sociedades, debido a que era la base fundamental para encaminar el futuro de todas ellas.
En los últimos años, especialistas en el tema de la educación señalaron que ésta es un problema constante, lo cual es obvio porque las sociedades están en permanente transformación, y más aún con la incursión de las nuevas tecnologías.
En síntesis, la educación en Bolivia hoy exige no solo la formación del educando en computación, sino también la de los maestros, debido al contacto de la enseñanza con lo virtual. Una exigencia por demás necesaria si es que se busca asegurar la formación de la juventud.
A propósito de lo virtual, es evidente que partir de marzo la enseñanza se reinventó a través de esta modalidad y que ahora es preciso alentar su desarrollo en todos los niveles y áreas educativas del país.
No se debe olvidar que la “imaginación y el conocimiento” son “los vectores de la virtualización” y que lo mejor es que nos llevan a una especie de espacio inaccesible que nos obliga a buscar —a través de la tecnología — la información, el intercambio y nuevas percepciones que forman parte de lo educativo e incentivan esencialmente en: “prácticas de creatividad virtual”.
Patricia Vargas es arquitecta.