Sin Supermanes pues
El primer hecho que el pueblo denunció es que la administración de justicia era un hecho cotidiano de corrupción y manipulación de la vida en Bolivia.
Una de las victorias importantes del pueblo boliviano y sus organizaciones sociales es que dentro del proceso de cambio se ha desmitificado la justicia, como un quehacer únicamente de los doctores y abogados. Entender que el concepto y significado de justicia ha sido usado para el monopolio de la palabra de un grupito que, por estudiar leyes, se hizo del imaginario social de justicia y su administración en la sociedad.
El primer hecho que el pueblo denunció es que la administración de justicia era un hecho cotidiano de corrupción y manipulación de la vida en Bolivia. Y propuso la elección de magistrados como una de las primeras medidas para intervenir el espacio “de los intocables”. Es lo mejor que hicimos, definir en elecciones qué magistrados queremos. El método de elección es lo mejor que logramos y un ejemplo para otros pueblos, y no vamos a retroceder. Ciertamente hay que mejorar el método, por ejemplo, en la elección de precandidatos a magistrados. Y se tiene que profundizar la discusión sobre el significado de justicia en la sociedad y nuestras organizaciones.
Nos extraña el nombramiento de autoridades paracaidistas, que no vienen de organizaciones sociales y no representan a ningún espacio de acumulación y confianza política, pero respetamos las decisiones del Presidente. En ese sentido, nos preocupan las declaraciones y las intenciones manifestadas por Iván Lima, ministro de Justicia. ¿A qué nos referimos? Pues a que, primero, instaura de nuevo el imaginario colonialista de que hablar de justicia no lo puede hacer el pueblo, para eso están “los doctores” que tendrían el privilegio de ser los notables.
Qué desinformado, en la cumbre de justicia realizada en Sucre ya dejamos establecido que una cosa son las leyes y otra es la justicia y su administración. Otra de las declaraciones preocupantes es la de abrir la Constitución. Quién es él para plantear eso, en un momento en el que estamos saliendo de un golpe de Estado y donde los y las fascistas están al acecho. ¿Qué pretende? Otra declaración que causa asombro es que si él hace denuncia de corruptos, le estaría cayendo mal a la gente. Está bien pues que saque a corruptos, es su trabajo, para qué hacerse la víctima y ocupar espacio mediático planteándose como “Superman justiciero”. No pues, pedimos a los y las ministras dejar la soberbia.
Los abogados y sus notables sabrán de leyes, las leyes que rigen hoy la sociedad en su espíritu son patriarcales, colonialistas y capitalistas, no han sido modificadas, sino recuerden cómo se rasgaron las vestiduras con el nuevo Código Penal, con sus supuestas críticas, fue un arma usada por los y las fascistas pititas para preparar el golpe de Estado. La nueva Constitución dio algunas líneas, pero importantes, como la tierra, las familias y otras fueron hábilmente modificadas por la derecha, so pretexto de no aprobar nada de la nueva Constitución.
En el proceso de cambio ya tuvimos que aguantar ministros mandones, tipo opus dei, machistas, clasemedieros, etc. Espero que el ministro Lima reflexione y se ponga al servicio del pueblo y nuestro proceso de cambio revolucionario.
*Es feminista comunitaria