Inviable
Día que pasa es más inviable el retorno a las aulas el venidero 1 de febrero en todo el territorio nacional, a causa del inicio del rebrote de contagios por COVID-19. El anhelo de algunas autoridades del Ministerio de Educación se desvanece y es urgente tomar nuevas políticas para la gestión educativa y escolar 2021.
Al respecto, en la conclusión Nº 5 del VI Encuentro Pedagógico, desarrollado el 17 y 18 de diciembre de 2020, se establece que, dependiendo de las condiciones sanitarias y los estudios epidemiológicos correspondientes en cada contexto educativo, se desarrollarán tres modalidades para garantizar el reinicio de actividades educativas: presencial, semipresencial y a distancia, complementadas con teleeducación, radioeducación, plataformas virtuales y otros recursos educativos pertinentes.
Consecuentemente, según el informe del ministro de Educación, Adrián Quelca, Santa Cruz y La Paz adoptarán clases a distancia debido al rebrote del coronavirus, y obviamente en las demás capitales de departamento optarán por la misma modalidad de atención.
Según el Decreto Supremo 4260 que continúa vigente, la modalidad a distancia es el proceso educativo caracterizado por la no asistencia de los estudiantes a las instituciones educativas y mediadas por recursos físicos (libros, documentos, CD, DVD), televisivos, radiales, digitales, telefónicos y otros.
La misma normativa señala que la modalidad presencial es el proceso educativo caracterizado por la presencia física e interacción entre maestro y estudiante, utilizando diversos recursos pedagógicos. Mientras la semipresencial es el proceso educativo caracterizado por combinar, de manera sistemática, la modalidad presencial con las modalidades de atención a distancia y/o virtual, sustentado en herramientas tecnológicas y la interacción entre estudiante y maestro.
Tanto la modalidad presencial como la semipresencial requieren la presencia física del maestro y estudiante; en tal sentido, por las características del rebrote se constituyen en alternativas inviables. Asimismo, ya fueron rechazadas por algunas representaciones departamentales y distritales de padres de familia.
Todo hace deducir que la modalidad a distancia se convertirá en el brazo operativo de las concreciones curriculares. Es hora de que las autoridades educativas reactiven los equipos multidisciplinarios departamentales y distritales, que determinen el nivel de responsabilidad de los maestros en la compilación, diagramación y edición de textos didácticos, pero principalmente el grado de competencia del nivel central y los gobiernos municipales en la impresión de los materiales elaborados. La declaratoria de 2021 como Año por el Derecho a la Educación debe cumplirse con hechos y no simplemente quedarse en un eslogan.
Luis Callapino es magíster en Políticas de Formación Docente.