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Cuarentena

Cuarentena es el término que se utiliza para describir el aislamiento de seres vivos, durante un periodo de tiempo para evitar la propagación de alguna enfermedad. La misma palabra da a entender que se trata de cuarenta unidades de tiempo.

Para la tradición judeo-cristiana el número cuarenta es simbólico y reiterativo. El diluvio, según el Génesis (7:12), duró cuarenta días, el mismo tiempo que según el Evangelio de Mateo (4:2) Jesús pasó en el desierto tentado por el diablo. Y también cuarenta años pasó el pueblo de Israel entre la liberación de Egipto y su asentamiento en la Tierra Prometida. Este tiempo simboliza, entonces, la espera, pero también la fe y la prueba.

La palabra cuarentena se utilizó en 1348 para denominar el aislamiento que practicaron algunas ciudades italianas, entre ellas Venecia, en los tiempos de la peste negra. Los venecianos la denominaron quaranta giorni, es decir “cuarenta días”, pues era el tiempo que creían duraba la enfermedad, entonces los navíos que llegaban a Venecia eran confinados en los puertos con banderas específicas, solo los que sobrevivían al desarrollo de la enfermedad podían salir. Mientras en Venecia la medida era controlada por tres guardianes de salud pública, en Florencia las personas se aislaron en iglesias y casas vacías a las afueras de la ciudad. Un testimonio de la cuarentena florentina de 1348 es el libro escrito por Giovanni Boccacio titulado El Decameron, en el que se narra que 10 jóvenes (siete mujeres y tres hombres) huyen de la peste encontrando refugio fuera de Florencia, allí pasarán los días contando relatos, al estilo de Las mil y una noches, tratando de pasar el tiempo para alejar el espanto y el terror de la enfermedad.

La peste bubónica hizo creer a los italianos que se acercaba el fin del mundo, y cada tanto las nuevas pandemias hacen lo mismo. Según el relato de Ole Benedictow, historiador noruego que escribió el libro La peste negra (1346-1353): la historia completa, más de 50 millones de personas murieron a causa de esta peste. El origen del contagio parece ser culpa de 12 galeras genovesas que llevaron la enfermedad por toda Italia.

La catástrofe que desató la peste bubónica y que dio nacimiento a la idea de cuarentena se debió a razones humanas, demasiado humanas, pues el aislamiento, la separación de uno respecto de los otros, es difícil de soportar, por ello se la impone. Sin embargo, ello no la hace menos insoportable. No sin razón el aislamiento se usa como castigo en las cárceles, y el mismo ha sido considerado (por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso Ketreb vs. Francia de 19 de julio de 2012) equiparable a la tortura. ¿Podrá el ser humano soportar el aislamiento frente a la amenaza de su vida? Esta es una disputa entre el ser y el deber ser.     

Farit Rojas T. es abogado y filósofo.