Mujer es mujer
Indudablemente el feminismo en Bolivia tiene un histórico que está ligado a Mujeres Creando en la etapa de 1991 a 2000 y la comunidad Mujeres Creando Comunidad, a partir de 2001, histórico que yo reivindico como un feminismo que desde la lucha contra relaciones de poder develó las formas como las mujeres funcionales al sistema, incluso desde el feminismo, fueron hábiles articuladoras del neoliberalismo que destrozó nuestro país y las vidas de bolivianas y bolivianos especialmente en los años 90. Ha de ser el Feminismo Comunitario de Abya Yala el que recoja la memoria de Mujeres Creando Comunidad y realice un rompimiento epistémico y político con un feminismo que además de colonialista y burgués neoliberal, contribuye a confundir las luchas de las mujeres de los pueblos que se rebelan. Ciertamente el fascismo racista, las ONG, los y las “pititas” en su lectura colonialista, solo ven el lado blancoide y hoy oenegero de la Virgen de los Deseos (local de la ONG Mujeres Creando), pues porque les sirve para calmar su angustia de abusiva gente mediocre.
Una de las estrategias neoliberales fue y es la de confundir los conceptos políticos e históricos, para que en esa confusión nuestras existencias pierdan el horizonte y la claridad de nuestras luchas. En los años 90 hubo un gran colapso económico, las empresas e industrias se cerraron y el despido de miles de trabajadores y trabajadoras significó un brutal periodo de desesperanza. Fue en ese momento cuando se lanzaron los conceptos de “trabajadores por cuenta propia” para los vendedores de limones y chicles en las calles y de “pequeños empresarios” para quienes eran artesanos y trabajaban en su casa con su familia. De lo que se trataba era de no hablar de despidos, sindicato, transnacionales y neoliberalismo. Destrozar el concepto de clase obrera y la organización para su liberación. El trabajo de despolitización vino también para las mujeres y las posibilidades de organizarnos. Fueron las ONG las que primero se adueñaron y suplantaron la representación de organizaciones y movimientos de mujeres, lo pudieron hacer gracias al dinero que la cooperación internacional daba a estas oenegés para que trabajen con las mujeres de distintos sectores. Pero a la rebeldía revolucionaria no se la puede controlar y en el histórico Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe de 1996 en Chile, denunciamos contundentemente los planes del sistema de dominación.
A partir de ese momento la estrategia fue la de diluir la identidad política del concepto Mujer a nivel mundial y el ataque vino y viene hasta la actualidad con conceptos creados para ese efecto: trans femenino o mujer trans. Las hermanas trans, travestis, transformistas, todas ellas siempre tuvieron en las feministas a aliadas y compañeras, y seguimos siendo compañeras de todas ellas, pero de ahí a decir que el género, que es una relación de poder, reemplace al cuerpo, no pues. Mujer es un concepto histórico y político ligado a la base material y biológica del cuerpo. Como feministas comunitarias de Abya Yala, nosotras hablamos de tres cuerpos: Mujeres, Hombres e Intersexuales. Las luchas las hacemos como pueblos organizados, no solo como sectores de intereses parciales.
Julieta Paredes es feminista comunitaria.