Icono del sitio La Razón

El futuro de la hidrovía Paraguay-Paraná

Se desarrolló el foro virtual Futuro de la hidrovía Paraguay- Paraná, organizado por los periódicos LA RAZÓN (Bolivia) y Clarín (Argentina), que tuvo como panelistas a Carlos Gill Ramírez, presidente del Directorio de Ferroviaria Oriental SA (Bolivia); Javier Giménez, vicepresidente de GICAL SA Almacenes Generales de Depósito y director de Sarcom SA, operador de los puertos graneleros más grandes del Paraguay; Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara de Puertos Privados Comerciales de Argentina; y Michel Chaim, presidente de Bionave Navegação SA y socio controlador de Puerto Cáceres (Brasil).

El moderador fue mi persona y la temática que abordamos fue Bolivia como el heartland de Sudamérica y la integración multimodal de los países de la Cuenca del Plata con la hidrovía.

Bolivia tiene acceso a la Cuenca del Plata a través del corredor Man Césped con 48,5 kilómetros. También con los puertos Aguirre, Jeneffer y Gravetal en el canal Tamengo. Para el país, la hidrovía de la Cuenca del Plata permite más de 3.200 kilómetros navegables entre los ríos Paraguay-Paraná y el Río de la Plata.

La directora de LA RAZÓN, Claudia Benavente, destacó que este medio apoya estos eventos para generar un diálogo importante en el ámbito del transporte de la Cuenca del Plata y coadyuvar al crecimiento de la región.

Héctor Huergo, editor general del periódico Clarín, destacó que en un futuro esta cuenca podrá transportar 50 millones de toneladas de alimentos para exportar al resto del mundo. También se habló de aplicar una tecnología de punta con barcazas generadas por energía solar.

Los panelistas reconocieron que esta ruta está golpeada por el “bajo calado por el nivel de agua”, que afecta a los operadores logísticos con grandes incrementos en los fletes y del puerto Rosario en Argentina.

La principal conclusión fue la creación de una Cámara Privada Fluvial, propuesta por Carlos Gill, que permita aglutinar los esfuerzos e iniciativas de los sectores público y privado de los países involucrados y la activa participación de los operadores logísticos para encarar lo que se bautizó como “La pandemia de la hidrovía”, para así elevar al máximo la eficiencia de esta ruta y coordinar integralmente el trabajo de todos los puertos que operan en la cuenca.

Este trabajo de las empresas de transporte, las navieras y los puertos busca beneficiar a los clientes, cada uno en el papel que le toca, pero interactuando como un engranaje de circuito logístico que involucre a los actores públicos y privados, enfocado en agilizar el comercio exterior, incrementando la capacidad y reduciendo los costos, remarcó Gill Ramírez.

Según estadísticas procesadas por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), en 2020 el movimiento de carga de exportación por la hidrovía Paraguay- Paraná alcanzó las 223.526 toneladas, mientras que la de importación llegó a 656.301.

La importancia logística de esta ruta, lo dijo Zubizarreta, se aprecia en que mueva en el futuro aproximadamente 100 millones de toneladas cada año, y esto representa el 85% de la carga argentina, el 90% de la paraguaya y el 50% de la boliviana. Se estima que por año transitan 4.500 buques y se transportan más de 300.000 personas.

El rol del sector privado, que recae en tres grandes áreas —empresas de transporte, puertos y las navieras—, debe tener como prioridad atender de la mejor manera posible al cliente, maximizando los esfuerzos en sus respectivas áreas mediante un trabajo integrado entre todos los empresarios.

Rolando Kempff es economista, presidente de la CNC y miembro de la Academia Boliviana de Ciencias Económicas.