Si los hombres necesitaran el aborto
El 30 de septiembre, tres mujeres de color (integrantes actuales del Congreso) testificaron ante el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes; hablaron sobre abortos que les practicaron y, en algunos casos, describieron el estigma asociado con ellos. Estos testimonios se presentaron en relación con el debate en el Congreso sobre la codificación del caso Roe v. Wade, con la que se busca proteger esa resolución de cualquier ataque de los republicanos, pero para mí la fuerza de estos relatos se debe a otro motivo: enfatizan una vez más cuán difícil es para muchas mujeres tomar esta decisión y con cuánta libertad personas ajenas se sienten con el derecho de interferir en esas decisiones. En particular los hombres, que nunca han enfrentado una disyuntiva así y nunca tendrán que tomar esa decisión. Es necesario escuchar estas historias para comprenderlo.
Por una parte, el aborto nos cimbra hasta lo más profundo, pues nos obliga a considerar en qué momento un óvulo fecundado se convierte en una persona.
Para quienes creen que ocurre desde el momento de la concepción, no hay ningún argumento, independientemente de quién lo presente, capaz de convencerlos de que está bien ponerle fin a un embarazo, porque para estas personas solo se trata de matar bebés. Pero, hay que preguntarse si es posible decir que un montón de células es un niño. ¿Un feto es un niño? Estos debates caen en terreno filosófico o religioso.
Desde 1973, la resolución de Roe v. Wade ha protegido el derecho de la mujer a optar por un aborto antes de que el feto sea viable fuera del vientre materno, aproximadamente a las 24 semanas de embarazo. Ahora, esta resolución también corre peligro.
La capacidad de llevar una vida dentro de sí y ofrecerla al mundo es un poder tremendo y un inmenso regalo. No obstante, llevar a término un embarazo sencillamente no es lo mejor para muchas mujeres cuando descubren que están embarazadas. En ese momento, su cuerpo se convierte en un campo de batalla. ¿Hasta qué etapa del embarazo siguen en control y a partir de cuándo deben rendirse ante la realidad de que son vasijas para otra “persona” que crece en su interior? ¿En qué momento se elimina la capacidad de elegir?
Por definición legal, cuando es viable, independientemente de las creencias de cada persona.
En los primeros meses tras la concepción, cuando una mujer ya está segura de estar embarazada y antes de que el feto sea viable, es necesario que se sienta en libertad de tomar decisiones con respecto a su cuerpo, su salud y su futuro. Esta libertad no debería estar sujeta a aprobación comunitaria. No debería ser contraria a la ley. La legislación aprobada en Texas que prohíbe la mayoría de los abortos después de seis semanas de embarazo, antes de que muchas mujeres siquiera se percaten de que están encinta, es indignante y ofensiva.
Parece que nos encontramos en un lugar muy peligroso en este país, al igual que la resolución del caso Roe v. Wade se encuentra en un peligro no visto en épocas recientes. Se siente como estar en un precipicio en el que empujamos a las mujeres al pasado y a los callejones. Parece que de nuevo estamos al borde de criminalizar la capacidad de elegir. Si los hombres se embarazaran, esto nunca habría pasado. Los hombres no lo tolerarían. Las mujeres tampoco deberían tolerarlo.
Charles M. Blow es columnista de The New York Times.