Los hombres y el plan de Biden
Pete Buttigieg se enfrentó a las críticas de algunos conservadores por tomarse un permiso de paternidad por sus gemelos recién nacidos, pero su decisión de hacerlo muestra una característica de la política familiar de Estados Unidos: puede parecer endeble comparada con la de muchos otros países, pero ha tendido a reconocer el cuidado de la familia como algo que hacen todos, no solo las madres.
El plan de gasto para la red de seguridad de los demócratas ampliaría y consolidaría esta idea. En conjunto, sus propuestas de política familiar definen el cuidado de personas como una necesidad universal, sin importar el género.
El permiso familiar con goce de sueldo podría solicitarse en una amplia variedad de circunstancias, entre ellas nacimientos, enfermedades y el cuidado de la familia extendida, los suegros, las parejas de hecho y las personas que son el “equivalente” de la familia. Los planes para el cuidado infantil y de los adultos mayores eliminan el supuesto de que hay un cuidador familiar por defecto: una madre o una hija.
Los estados también han adoptado un enfoque de neutralidad de género en lo relacionado con la política familiar, y eso diferencia a Estados Unidos de otros países ricos. Aunque Estados Unidos es un país atípico en cuanto a la falta de apoyo para las familias trabajadoras en general (la mayoría de los estadounidenses no tienen permisos con goce de sueldo ni ayudas económicas significativas para el cuidado infantil o de los ancianos), las políticas estadounidenses han sido mucho más propensas a incluir a los hombres desde el principio.
En gran parte de Europa y en el resto del mundo desarrollado, es más probable que estas políticas hayan sido diseñadas para las mujeres en un principio. En consecuencia, a veces han reforzado la inequidad de género, ya que han provocado que las mujeres ganen menos y queden excluidas de los puestos de poder, y dificultado la participación de los hombres en la vida de sus familias.
Otros países ricos tienen políticas mucho más generosas para los hombres: en promedio, los padres tienen dos meses de permiso con goce de sueldo. En Corea del Sur y Japón, tienen un año, y en Francia, siete meses. Sin embargo, para lograrlo, los países han modificado sus políticas para alentar a los hombres a tomar sus permisos, como sucede en Suecia, Noruega y Canadá con los “días para papás”, que son días de permiso remunerado que deben tomar ellos para que la familia no los pierda.
Paradójicamente, la razón por la que Estados Unidos se ha adelantado en adoptar un enfoque de neutralidad de género en las políticas familiares es que ha tardado mucho en ofrecerlas.
Una idea central de los planes de política familiar del presidente Joe Biden es que el cuidado de las personas es algo que hace todo el mundo. Los demócratas han enmarcado esta necesidad como una cuestión económica y no como un asunto de las mujeres.
Según los investigadores, desde el punto de vista político, es probable que este enfoque sea más difícil que centrarse solo en las madres, en parte porque desafía las ideas preconcebidas sobre los roles de género. No obstante, también opinan que, al incluir a más personas, se reconocen las necesidades de las familias modernas y tal vez se pueda reducir la probabilidad de que se castigue a las madres por brindar cuidados.
Los legisladores que impulsan estas leyes reflejan la idea de que los cuidados no son exclusivos de las mujeres. Muchos de los líderes de esta iniciativa son mujeres y madres. Sin embargo, el esfuerzo ha sido dirigido por Biden, quien habla de manera franca y frecuente sobre su experiencia como padre soltero.
No obstante, hacer que las políticas sean neutrales en cuanto al género no significa necesariamente que tanto los hombres como las mujeres las vayan a utilizar. En teoría, los programas actuales de la red de seguridad están abiertos a cualquiera de los padres y, a pesar de ello, son más las madres las que se inscriben. Aunque los programas estatales de permisos con goce de sueldo aumentan las solicitudes tanto de hombres como de mujeres, son ellas quienes se toman permisos más largos.
El diseño de las políticas marca la diferencia. Es más probable que las mujeres acepten trabajos remunerados si encuentran una guardería de buena calidad que cueste menos de lo que ganan. Es más probable que los hombres tomen un permiso familiar si es con goce de sueldo y ofrece protección laboral.
Claire Cain Miller es columnista de The New York Times.