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El feminicidio de las amazonas

TRIBUNA

Marina fue una reina amazona criada a las orillas del Mar Negro, donde hoy se encuentra Ucrania. Según las tradiciones, debido a sus dotes de guerrera excepcional y ágil jinete, logró conquistar la Atlántida y libró grandes batallas contra el poder patriarcal griego. Según refleja un friso del Partenón que hoy es preservado en el museo británico, Marina encontró la muerte en una batalla defendiendo a sus compañeras de los tracianos. Final inmortalizado en los versos de Homero y en dicho grabado que llega a nosotros como una narración épica de aquel linaje rebelde y guerrero, pero que dista mucho en tiempo, realidad y crueldad de la actual tragedia que viven las miles de “Marinas” que mueren cada minuto en todo el mundo por el solo hecho de ser mujeres. Narremos los hechos y sus batallas.

En el mundo, cerca de 140 mujeres son asesinadas diariamente por un miembro de su familia, de las cuales más de la mitad fallecen en manos de sus ex o actuales parejas. De hecho, esta rampante violencia es prevalente en países y regiones de bajos recursos, donde cerca del 40% de mujeres de entre 15 y 49 años sufrieron violencia física o sexual por parte de su pareja a lo largo de su vida. Como consecuencia de aquello, por ejemplo, hoy se sabe que en la India cada día 61 amas de casa se quitan la vida (22.372 el año pasado). Suicidios que encubren feminicidios y que también demuestran que la muerte se convierte en una vía de escape a la tortura diaria del poder machista y la servidumbre doméstica a la que estas mujeres son sometidas desde tierna edad. Pero quizás sea mejor poner rostro a estas cifras.

En una gélida mañana de diciembre, Margarita Gracheva y su esposo dejaron a sus hijos en la escuela, tras lo cual su pareja la llevó por la fuerza a un bosque a las afueras de Moscú, donde le amputó ambas manos con un machete en un arranque de celos. Acto macabro tras el cual se presentó a la policía con la mano derecha de su esposa en una caja, tras haber olvidado la mano izquierda de Margarita en el bosque. Mano cuyos huesos estaban rotos en ocho partes. Como en todo drama griego, la violencia se desata gradualmente hasta alcanzar la monstruosidad, ya que solo tres días antes ella fue amenazada con un cuchillo por su esposo. Razón por la cual pidió auxilio policial, recibiendo la ingenua como dolosa invitación a la “reconciliación”. Hoy Margarita posee una mano derecha biónica, una mano izquierda reconstruida y un valor inestimable como sobreviviente del holocausto moderno al que se enfrentan día a día las mujeres. Desafortunadamente, la mayor parte de los desenlaces no son tan esperanzadores.

Marina Marzana, una madre cochabambina de la localidad de Sivingani, recibió la llamada de su expareja para acordar la asistencia familiar para su hija. Al día siguiente, fue encontrada sin vida en un lote vacío. Fue ejecutada cobardemente con una piedra que destrozo su cráneo, dejando tras de sí una pequeña niña y su determinación por salir del círculo de violencia en el que su pareja la encerró hace mucho tiempo. Como sucede en estos casos, Marina presintió este trágico final el mismo día en que su expareja le propinó una golpiza que le generó 10 días de impedimento. Tras ello, Marina tuvo el valor de interponer una denuncia de la cual emergieron medidas de protección que nunca fueron aplicadas, rechazándose finalmente su denuncia. Poco tiempo después la muerte puso final a esas esperanzas.

Los datos muestran que al cerrar este año en Bolivia hubo al menos 108 feminicidios. No obstante, tras esta fría estadística criminal hay 108 historias de mujeres que se aferraron a la vida hasta el último instante, hay 108 batallas épicas de estas heroínas modernas que trataron de sobrevivir a la violencia machista y hay 108 razones más para que sigamos luchando por justicia. Quizás sus crónicas no están grabadas en un templo griego, pero de seguro seguiremos narrando sus historias hasta que ello ya no sea necesario. Ya que es bien sabido que uno nunca muere si puede ser recordado.

Franz Zubieta Mariscal es abogado especialista en Derecho Internacional.