Testimonios indiscretos
El martes pasado, vía Zoom, se llevó a cabo la presentación virtual de la edición boliviana de mi libro Testimonios indiscretos. El poder detrás del espejo, impreso por la modalidad El hado propicio de la editorial 3600, a cargo de su gerente Marcel Ramírez, quien condujo el programa. Intervinieron como comentaristas de la obra, el laureado escritor Mariano Baptista Gumucio, el filósofo Wálter Guevara Anaya y el abogadoprofesor Gonzalo Serrate. Tuve el privilegio que lectores de tan alto nivel revisaran el texto, ahora a disposición local, pues anteriormente fue publicado y difundido por Amazons/books, en su versión digital e impresa.
Se trata de la narración de mis encuentros con 61 reyes, presidentes y/o jefes de gobierno de naciones extranjeras y 18 mandatarios bolivianos con quienes me correspondió trabajar o simplemente conversar en diversas ocasiones, sea como ministro de Estado, embajador, funcionario internacional, diplomático protocolar o dirigente estudiantil, a lo largo de seis décadas, tanto en Bolivia como en países americanos, europeos, asiáticos y africanos.
En todas esas circunstancias, me entretenía observar de cerca las características individuales de cada uno de ellos, la coreografía de su lenguaje corporal, su discurso oficial manifiesto y encubierto y tratar de descubrir sus costados fuertes y sus debilidades aparentes.
Historiadores, cronistas, periodistas, investigadores y hasta novelistas, retratan a los protagonistas de la historia contemporánea basados en terceras fuentes o bebiendo en la inagotable laguna de la imaginación. Unos apegados a la hagiografía por su simpatía y otros siguiendo leyendas negras alimentadas por el odio o la antipatía que les inspira los personajes estudiados. Difícil exigir objetividad o comprobar la veracidad de las alegorías narradas. Esta reflexión es fruto de mi lectura de varios hechos históricos en los que me tocó participar ora como simple testigo, ora como activo actor y, simplemente sonreír ante la falsificación del episodio contado. Héroes convertidos en villanos y viceversa. En resumen, en todas las latitudes, esas exageraciones existen y son —a veces— inevitables. Por esos motivos, decidí relatar las circunstancias en que conocí y frecuenté a todas las celebridades que figuran en mi libro, como testimonio de primera mano, lo que contribuirá a que el lector forme su propia opinión sobre ellas.
En la parte nacional, golpes de Estado me forzaron al exilio y fue allí donde también tuve la oportunidad de cultivar la amistad de varios expresidentes y comprobar la mutación en sus respectivas personalidades. La pérdida del poder los devuelve a su verdadera dimensión y, muchas veces, es el impulso que los mueve a tratar de recuperar el trono usurpado. Esa pulsión también pude observar que acontece en otros países.
Entre los retratos que contiene esa obra están incluidos hacedores de historia remarcables como el argentino Juan Domingo Perón, el presidente John F. Kennedy, el mariscal yugoslavo Tito, el africano Nelson Mandela, el francés Jacques Chirac y estampas controvertidas como el libio Muhammad Kadafy, el venezolano Hugo Chávez, el tirano nicaragüense Anastasio Somoza, Fidel Castro o el actual dictador bielorruso Alexander Lukachenco. Además de estrellas inocuas como la Reina Isabel II, el monarca español Juan Carlos o el papa Juan Pablo II.
Como conclusión, podría anotar que, ahora, huérfanos de los grandes de la Historia, enfrentamos el peligroso ascenso de la mediocridad que se impone universalmente impulsada por el populismo de izquierda o de derecha que va surgiendo como espuma malsana desde las miasmas surgidas de las masas desorientadas y generalmente iletradas.
Carlos Antonio Carrasco es doctor en Ciencias Políticas y miembro de la Academia de Ciencias de Ultramar de Francia.