Icono del sitio La Razón

Una Cumbre para todos

TRIBUNA

Hernán Zabala, un exbecario boliviano de la Iniciativa Jóvenes Líderes de las Américas, que impulsa el Departamento de Estado, cofundó EnerGea Bolivia, un esfuerzo que busca conservar la belleza y salud de la ciudad de La Paz por medio de reciclar aparatos electrónicos y focos fluorescentes para evitar la contaminación del agua. Además, Hernán lidera una iniciativa que promueve las capacidades de muchos jóvenes bolivianos emprendedores para alcanzar sus sueños.

Juntos, queremos generar más historias como la de Hernán. Son demasiado pocos los potenciales agentes de cambio y emprendedores en las Américas que pueden hacer realidad sus sueños, debido a la desigualdad en las instituciones públicas, la corrupción, la inseguridad, la atención sanitaria deficiente, los efectos del cambio climático y el acceso limitado al financiamiento.

El presidente Biden recibirá a los líderes del Hemisferio Occidental en Los Ángeles del 8 al 10 de junio para la novena Cumbre de las Américas, con un objetivo ambicioso pero simple: ayudar al hemisferio entero —incluido Estados Unidos— a materializar su potencial como región donde la democracia responda a las necesidades de todos y las personas puedan hacer realidad sus aspiraciones.

La Cumbre es un encuentro de nuestras sociedades y de nuestra gente. La pandemia de COVID-19 ha cobrado más de 2,7 millones de vidas en nuestro hemisferio y ha provocado un daño económico masivo. La pérdida de puestos de trabajo ha sido particularmente alta para mujeres, trabajadores más jóvenes, personas con niveles de educación más bajos y quienes trabajan en el sector informal. Nuestra prosperidad común depende de la recuperación económica y estamos orgullosos de haber entregado más de cinco millones de vacunas a Bolivia para proteger vidas y apoyar la reactivación económica. Seguimos teniendo un vínculo inquebrantable con los pueblos y las economías de las Américas.

Durante la Cumbre, debemos comprometernos con una recuperación ecológica y equitativa, la resiliencia de nuestros sistemas sanitarios y la revitalización de las democracias. La pandemia de COVID-19 mostró que existen falencias en nuestros sistemas de salud pública que debemos superar trabajando juntos. Debemos impulsar una gobernabilidad con transparencia y rendición de cuentas, y promover y proteger los derechos humanos, el Estado de derecho, la inclusión social y la igualdad de género, racial y étnica. Podemos favorecer la prosperidad inclusiva si construimos una economía que sume más personas al empleo formal; por ende, debemos empeñarnos en promover la iniciativa empresarial y la participación de los jóvenes en la economía mundial. Hemos logrado la reconstrucción de la relación comercial entre Estados Unidos y Bolivia que llega a más de $us 1.000 millones por año. Este comercio ya está compuesto de una diversidad de productos que alimentan la creación de trabajos en ambos países, pero con una mayor cooperación hay todavía mucho espacio para crecer y abrir nuevas oportunidades para los exportadores bolivianos en el mercado norteamericano.

Aprovechar el potencial inmenso que tiene la energía limpia en el hemisferio puede ser un propulsor del desarrollo económico y responder a la crisis climática, y por eso debemos expresar nuestro compromiso de usar tecnologías eficientes y cooperar para que haya más fuentes de energía renovable. Tenemos la obligación de abordar la deforestación para conservar el patrimonio natural. En Bolivia, Estados Unidos ha entregado más de $us 2 millones en apoyo a bomberos y ciudadanos voluntarios en sus esfuerzos para proteger la biodiversidad y belleza de la Chiquitanía.

El progreso en todas estas áreas restablecerá en la ciudadanía la confianza de que la democracia puede dar respuesta a las necesidades de la gente. Debemos enfocarnos en las responsabilidades básicas de gobierno: brindar seguridad, atención de la salud, educación, infraestructura y Estado de derecho. Para lograr esto, nos proponemos invertir más en nuestra gente a través de la educación; construir instituciones más inclusivas y fortalecerlas; proteger y consolidar el papel crucial que desempeña la sociedad civil independiente; y respetar la dignidad humana que corresponde a cada persona.

El futuro de nuestro hemisferio sigue siendo auspicioso. La administración Biden-Harris usará las oportunidades que ofrece la novena Cumbre de las Américas para contribuir a que todas las personas de América se vean beneficiadas.

Charisse Phillips es encargada de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos en Bolivia.