En sujeción al Instructivo 0024/2022, emitido el 14 de julio por los viceministros de Educación Regular, y de Educación Alternativa y Especial, Bartolomé Puma Velásquez y Sandra Cruz Nina, respectivamente, se dispuso la ampliación del descanso pedagógico (vacación de invierno) en todo el territorio boliviano hasta el 22 de julio, debiendo reiniciarse las actividades educativas el 25 del mismo mes.
La resolución insta nuevamente a los directores departamentales y distritales a gestionar ante los gobiernos municipales la dotación de insumos de bioseguridad y el mantenimiento de las infraestructuras educativas, en el marco del artículo 80, numeral 2 de la Ley 070 Avelino Siñani-Elizardo Pérez, con el objetivo de garantizar el retorno seguro a las aulas.
No obstante, en pasados días, el viceministro Puma indicó que de continuar en ascenso los contagios por COVID-19 en el territorio nacional, no se descarta optar por la modalidad a distancia (clases virtuales) en unidades educativas fiscales, privadas y de convenio.
Al respecto, el artículo 5 de la Resolución Ministerial 001/2022, sobre “Normas Generales para la Gestión Educativa”, dispone taxativamente que si la curva de contagios por coronavirus es alta, se trabajará con la modalidad de educación a distancia.
En ese orden, la disposición establece que los directores de unidades educativas, en atención al informe epidemiológico emitido por autoridad competente y en coordinación con los actores, definirá una o más modalidades de atención (presencial, semipresencial y/o a distancia).
Por consiguiente, en plena quinta ola de ascenso de contagios por COVID-19 y el descenso radical de temperaturas, es razonable que se opte por el cambio de modalidad de atención, independientemente de las asimetrías vigentes de acceso universal a internet y dispositivos tecnológicos.
Ante ello, es obvio que retornarán las disputas y compulsas entre directores, estudiantes, madres y padres de familia, incluso autoridades de salud, en torno a la elección de la modalidad de atención para el previsto reinicio de las actividades educativas.
Por tanto, ante el eventual reinicio de actividades desde el 25 de julio, es urgente que en los siguientes días los actores de las unidades educativas consensúen sabiamente la elección de la modalidad de atención, en concordancia a la realidad sanitaria (porcentaje de vacunación y contagios) y la situación socioeconómica de los estudiantes.
Luis Callapino López es magister en Políticas de Formación Docente.