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El calvario de las fundiciones

TRIBUNA

Como es conocido, nuestra dependencia se debe al rol que nos ha asignado el orden mundial como proveedores de materias primas, para el avance de la industria de los países desarrollados, cuyas mercancías luego se distribuyen a nivel mundial.

Este dogal lo sintió nuestro país cuando, luego de nacionalizar las minas, nos vimos obligados a seguir vendiendo los concentrados de estaño a Patiño por cerca de 20 años. La lucha no fue fácil, se argüían razones técnicas, suministros, transporte, financieras, etc.; se sufrieron presiones diplomáticas, económicas y finalmente se recurrió al crimen. Los ingenieros Núñez Rosales y Zalesky son los héroes de la fundición de estaño. Para aprobar el decreto de creación de la Empresa Nacional de Fundiciones, Ovando tuvo que poner candado al salón donde deliberaba el gabinete.

Similar proceso vivimos hoy. En agosto de 2010, el gobierno de Evo Morales comprometió la construcción de dos refinerías de zinc. En 2011 se autorizó a la Comibol la construcción de las refinerías hidrometalúrgicas con financiamiento del proponente; se efectuó la primera licitación ese mismo año, utilizando el crédito chino, adjudicándose a una empresa, la que no pudo presentar los documentos exigidos en la convocatoria.

Para cumplir con el compromiso, la Comibol lanzó otra licitación. La nueva dirección de la empresa hizo previamente una consulta a técnicos y universidades, sobre el proceso más adecuado para la obtención del zinc y sus acompañantes: la misma ratificó que era la hidrometalúrgica. Así se lanzó la segunda licitación (2014), teniendo como condicionante la presentación de una boleta de seriedad de propuesta por $us 800.000, siendo el ganador la empresa Hunan Yuan. En la negociación surgieron problemas sobre las garantías, la empresa consideraba que no se las podían pedir, pues ella había conseguido el dinero y sus financiadores eran sus garantes; como nuestro sistema de contrataciones no contempla excepciones, nuevamente se anuló la licitación, ejecutándose la boleta de garantía.

El crédito chino tiene algunas condiciones: las obras tienen que realizarlas una empresa china, mientras que el Gobierno boliviano debe financiar la obra con el 15% y contratar la supervisión de la ejecución de la misma. Estos costos significaban para la Comibol financiar $us 187 millones, que estaba fuera de su alcance, por lo que se buscó otra vía. Este mismo criterio fue asumido por el ministro del sector que pidió a la Empresa Metalúrgica Vinto (EMV) y Empresa Metalúrgica Karachipampa (EMK) que presenten proyectos con el mismo fin.

En junio de 2018 se efectuó la reunión técnica para definir el proyecto a ser implementado. La Comibol presentó el proyecto Metalox, con capacidad de tratamiento de 50.000 TMF; tiene como base reacciones químicas de los minerales, con elementos como el ácido sulfúrico y amoniaco, en un ambiente con altas presiones y temperaturas. El resultado de este proceso es la obtención de óxido de zinc, plata, estaño, plomo, indio, cobre, cadmio, nitrato de amonio y sulfato de amonio. Su costo sería de $us 40 millones y los ingresos que generaría anualmente, $us 72 millones; sería construido en menos de dos años y pagado en el mismo plazo. La EMV presentó un proyecto pirometalúrgico Ausmelt para la fundición de zinc, con una capacidad de 150.000 TMF de concentrados de zinc y un costo de $us 350 millones. Las observaciones que nos permitimos hacer en esa reunión a la propuesta Ausmelt se referían a la producción de ácido sulfúrico, 300 TM/día, que no se podría almacenar ni mucho menos comercializar; por otro lado no daban datos sobre la recuperación de los otros componentes. A pesar de las obvias ventajas del proyecto Metalox, la propuesta de la Comibol fue rechazada.

Con estos antecedentes, una vez instalado el gobierno del presidente Arce, a impulso de las organizaciones sociales, se replanteó la necesidad de las refinerías de zinc. En la cumbre productiva llevada a cabo a fines de 2021, el Ministerio de Minería planteó de nuevo el proyecto Ausmelt, mereciendo las observaciones anotadas; en la rendición final de cuentas el mismo ministerio afirmó que el proceso sería hidrometalúrgico y financiado por China; sin embargo, en la rendición de cuentas inicial de este año señaló que sería el TGN que la financiaría. La semana pasada, afirmó que las negociaciones con China marchan para el financiamiento de las refinerías de zinc.

Mientras tanto, la mesa productiva Gobierno- COB firmó un acuerdo en abril, para la realización del proyecto Metalox, a construirse en la provincia Aroma del departamento de La Paz: la Comibol deberá buscar el financiamiento.

En este vaivén, el tiempo pasa y el saqueo continúa.

José Pimentel Castillo fue dirigente sindical minero.