Normalidad
En concordancia con el Instructivo IT/VER 0094/2022, emitido el 17 de agosto de 2022, por los viceministros de Educación Regular, y de Educación Alternativa y Especial, Bartolomé Puma Velásquez y Sandra Cruz Nina, respectivamente, se dispone el retorno al horario normal para el desarrollo curricular a partir del 22 de agosto de la presente gestión.
En ese orden, en sujeción al artículo 36 de la Resolución Ministerial 001/2022, sobre “Normas Generales para la Gestión Educativa en el Subsistema Regular”, la hora pedagógica es de 40 minutos cada periodo, en la mayoría de las unidades educativas fiscales, privadas y de convenio de los niveles; inicial, primario y secundario.
Consiguientemente, el retorno al horario normal se constituye en teoría más tiempo para cumplir el objetivo holístico del Plan de Desarrollo Curricular (PDC) en las diferentes áreas de saberes y conocimientos, en estricto cumplimiento a los contenidos programados para los trimestres restantes.
Al respecto, según el calendario escolar 2022, reprogramado en la mayoría de las direcciones departamentales, el segundo trimestre debería concluir el 31 de agosto; sin embargo, las dos semanas de ampliación del descanso pedagógico (vacaciones de invierno), causarán sin dudad alguna variación.
En tal sentido, todo hace suponer que los 200 días hábiles de desarrollo curricular se cumplirán hasta la primera quincena de diciembre del año en curso, en estricto cumplimiento al artículo 3, inciso b, de la Resolución Ministerial 001/2022.
Bajo los antecedes, directores, estudiantes, madres y padres de familia, pero principalmente maestros, son los directos responsables de cumplir con los perfiles de salida; vale decir, la meta a alcanzar al final del año de escolaridad (curso), establecido en el artículo 46 del Reglamento de Evaluación de Desarrollo Curricular 0473/2021.
Asimismo, en el agónico segundo trimestre y el tercero que resta, se deberá continuar atendiendo los vacíos (desniveles) de aprendizaje que presentan los estudiantes, resultado de la irregularidad en el desarrollo curricular en las gestiones 2020 y 2021, a causa de la vigente pandemia por el COVID-19.
Consecuentemente, los meses restantes de la gestión educativa y escolar 2022 deberán ser aprovechados al máximo por los actores educativos, que posibiliten el cumplimiento taxativo de los objetivos holísticos del plan anual, trimestral y de clase, en sujeción a los contenidos curriculares de cada año de escolaridad, posibilitando atisbos de la añorada calidad en la educación boliviana.
Luis Callapino López es magíster en Políticas de Formación Docente