¿Cómo entender la deuda externa?
Afirmar que si la deuda externa se encuentra en sus niveles más altos y que en consecuencia esto implicaría estar en una etapa de crisis económica mirando la cifra solo como valor absoluto, es decir, el valor nominal de la deuda comparado contra nada, no tiene el más mínimo sentido. En esa dirección, el presente artículo sintetiza la forma correcta de analizar los niveles de deuda externa realizando un análisis comparativo a través del tiempo de la deuda externa (DE) respecto del Producto Interno Bruto (PIB), así como la evolución del PIB per cápita, la DE per cápita, y la diferencia de ambos que llegaría a ser el PIB per cápita neto, esto para identificar la evolución del PIB per cápita neto en Bolivia a través del tiempo.
Respecto al análisis del PIB per cápita, lo que se hace es dividir el PIB nominal entre el número de habitantes para cada año, con este indicador lo que se hace es obtener una medida promedio del ingreso por habitante, lo cual no quiere decir que ese valor tenga que estar en manos de los ciudadanos, pues es un indicador que con fines comparativos nos permite analizar la evolución del PIB per cápita a través de los años. Es así que, según un ejercicio estadístico realizado, se observa que el PIB per cápita tiene una evolución ascendente, y más aún desde 2005, donde su crecimiento es más acelerado, llegando a alcanzar un PIB per cápita de $us 3.156 en 2020, cifra mayor al PIB per cápita de 2005 con un valor de $us 1.049, sin olvidar que posterior a 2005 la inflación presenta niveles relativamente estables, por lo que el crecimiento del PIB per cápita no se le puede atribuir a un efecto inflación.
Por otro lado, se tiene la DE per cápita que viene de dividir la DE entre el número de habitantes para cada año. Este indicador muestra la evolución de la DE per cápita, que se mantiene relativamente estable a través de los años alcanzando valores de $us 632 y $us 541 en 1995 y 2005, respectivamente, en 2020 alcanza un valor de $us 1.041. A partir de la evolución de los dos indicadores anteriores se puede advertir que en el periodo 2005- 2020, el que presenta una mejor evolución es el PIB per cápita respecto a la DE per cápita. Es decir, esto muestra que en este periodo el ingreso promedio per cápita fue cada vez mayor a la deuda promedio por habitante en el país.
Así, a partir de la diferencia de ambos indicadores (PIB per cápita y DE per cápita) se obtiene lo que denominaremos el PIB per cápita neto. Este indicador muestra cómo evoluciona a través del tiempo el ingreso promedio neto por habitante, en otros términos, el PIB per cápita sin la DE per cápita. Los resultados indican que en 1995 el PIB per cápita neto fue de $us 256 y en 2005, de $us 507. Por otro lado, el PIB per cápita neto en 2020 fue de $us 2.114. En síntesis, estos resultados sugieren que los niveles de PIB per cápita neto en la actualidad son mucho mayores los de años anteriores a 2005, esto se debe según lo observado a que el PIB per cápita compensa con creces los niveles de DE per cápita, generándose a partir de 2005 una brecha cada vez mayor entre ambos indicadores. Así, en 2020 el PIB per cápita terminó triplicando ($us 3.155) el valor de la DE per cápita ($us 1.041). Todo esto aun considerando el desmedro que sufrieron estos indicadores producto de un nuevo gobierno en 2020.
En conclusión, los resultados del presente análisis refutan toda opinión pública que indique que Bolivia se encuentra en los niveles más altos de deuda externa de su historia, haciendo énfasis al mismo como sinónimo de crisis económica; no es posible llegar a dicha conclusión si la deuda externa no es comparada con los ingresos del país. Refuta, además, el argumento de que cada boliviano nace con deuda externa, cuando en realidad cada habitante tendría un PIB per cápita neto que fue cada vez mayor en los últimos años.
Wílder Guarachi Cusi es economista.