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La estabilidad de precios en Bolivia

TRIBUNA

A agosto de 2022, la inflación acumulada en Bolivia registró una tasa de 1,6%, siendo así, la más baja de la región y una de las menores en el mundo a pesar del contexto adverso a nivel mundial, generado principalmente por el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia.

Los efectos de dicho conflicto bélico se plasmaron en aumentos más que significativos en los precios de los alimentos y los energéticos. Dichos incrementos se reflejaron en aumentos en los precios de los principales productos de la canasta familiar y del combustible, lo cual impactó negativamente en el bienestar de la población. Sin embargo, en Bolivia estos efectos se lograron mitigar debido a un abanico de medidas económicas, implementadas en el marco del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), como el apoyo a la producción agropecuaria (mediante créditos, programas de riego, entre otros), subvenciones en el área productiva (trigo, maíz, combustibles, etc), la estabilidad del tipo de cambio, entre otras.

Pero, ¿cómo es que dichas medidas impactaron en la inflación? Primero, las medidas de apoyo a la producción agropecuaria permiten fortalecer la oferta del sector agropecuario. Por ejemplo, medidas como los créditos SIBolivia coadyuvan a que estos productores puedan acceder a créditos para capital de inversión y operación con una tasa del 0,5%. Asimismo, el programa Mi Riego, que tiene como objetivo incrementar la superficie y rendimiento agrícola, beneficia a los productores agropecuarios. Todas estas medidas repercuten en condiciones adecuadas para mantener la oferta equilibrada en el sector agropecuario y, consecuentemente, con presiones controladas en los precios.

En lo que se refiere a las subvenciones aplicadas en el área productiva, la del abastecimiento de maíz hacia los avicultores, porcinocultores y lecheros contribuye a mantener estable el precio de la carne de res, leche y carne de pollo (el maíz es utilizado como alimento balanceado en la producción avicola y pecuaria), dando como resultado que a julio, la inflación a 12 meses tanto de las carnes de pollo y de res fue de 1,9% y de la leche, de 0,8%. En contraste, la situación es distinta en los países de la región, por ejemplo, a julio las inflaciones a 12 meses más altas de la carne de pollo las registraron Argentina y Chile (89,8% y 37,7%, respectivamente); en lo que refiere a la carne de res, fueron Argentina y Colombia con tasas de 61,7% y 27,1%; finalmente, Argentina (67,7%) y Brasil (66,4%) registraron las tasas de inflación a 12 meses más altas en lo que respecta a la leche (según información publicada mediante una nota de prensa de la BBC).

Las subvenciones a los combustibles también coadyuvan a estabilizar la inflación y precautelar el bolsillo de los bolivianos, dado que si el precio de éstos habría fluctuado en línea con la evolución del precio del petróleo (como en otros países), hubiese generado un efecto en cadena en la sociedad boliviana. Por un lado, los costos operativos y logísticos de empresas y agricultores se habrían incrementado significativamente, y en consecuencia, se plasmaría en un aumento generalizado de los precios (no solo de productos alimenticios). Por otro lado, los costos de transporte público también aumentarían, siendo así, el pueblo boliviano el más afectado.

En lo que se refiere al tipo de cambio, la estabilidad de la política cambiaria coadyuva a mitigar las presiones inflacionarias externas. Por ejemplo, si hoy un quintal de harina importada cuesta $us 30 (equivalente a Bs 208,8, considerando el tipo de cambio de venta) y, la siguiente semana, ese mismo quintal de harina importada aumenta su precio a $us 32 (Bs 222,7), el precio habría registrado un aumento de 6,7% (tanto en dólares como en bolivianos); pero, si la moneda se hubiese devaluado a Bs 7 por unidad de dólar, el precio de ese quintal de harina ya no sería Bs 222,7, sino Bs 224 (un aumento de 7,3% en su precio en moneda nacional). Este breve ejercicio mostró que, ante un escenario de aumento de precios en los productos producidos por los socios comerciales, la devaluación genera que este aumento sea en mayor proporción.

Es de esta manera que las medidas implementadas por el Gobierno permitieron mantener de manera apropiada una inflación estable, a pesar del contexto inflacionario a nivel mundial, precautelando el bolsillo de los bolivianos.

Ángel Surco Chuquimia es economista.