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Otra equivocación del FMI

TRIBUNA

El Fondo Monetario Internacional (FMI) realiza visitas anuales rutinarias a los 190 países que forman parte del organismo internacional, entre ellos Bolivia como miembro fundador, dicha actividad es conocida como el Artículo IV, mediante la cual realiza un seguimiento de las políticas cambiaria, monetaria, fiscal y financiera.

En ese contexto, el 14 de septiembre concluyó con la misión realizada en Bolivia, efectuando recomendaciones antipopulares de corte estrictamente neoliberal que contradicen la política económica y social desarrollada por el Gobierno y los buenos resultados que beneficiaron a la población.

El FMI recomendó un ajuste fiscal significativo, mediante la reducción del gasto público, planteando la eliminación del aguinaldo. La medida propuesta por el organismo está orientada a sacrificar de forma directa a los trabajadores como los maestros, médicos, entre otros, violando derechos consagrados; asimismo es muy contradictorio a las políticas laborales implementadas por el actual Gobierno, que tiene como prioridad mejorar la capacidad adquisitiva y creación de fuentes laborales; en este sentido, la tasa de desempleo a junio de 2022 llegó al 4,3%, lo que muestra una notable disminución del 7,3% con relación a junio de 2020 (11,6%).

El FMI sugiere reducir las subvenciones a los combustibles, medida totalmente antipopular que afectaría significativamente a la población más vulnerable. El organismo se desmiente por sí solo, debido a que en anteriores ocasiones recomendó como una alternativa muy buena la aplicación de políticas de subvenciones para controlar la inflación. Esta política social del Gobierno boliviano tuvo buenos resultados y fue reconocido a nivel internacional, es así que la inflación acumulada a julio de 2022 llegó a 1,6%, siendo la más baja de la región.

Otro de los planteamientos del FMI es reducir la inversión pública, sugerencia que contraviene la política económica del país, recordemos que con la implementación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) aplicado desde 2006 y retomado por el gobierno del presidente Luis Alberto Arce Catacora, la inversión pública se constituye en una de las variables fundamentales para desarrollar el aparato productivo y dinamizar la economía nacional, es la variable que impulsa el crecimiento económico, sus resultados se plasman en una mejora de los indicadores, en 2021 la economía nacional tuvo un crecimiento del 6,11% y al primer trimestre de 2022 se llegó al 3,97%.

Es preciso recordar que en los gobiernos neoliberales el FMI tenía sus oficinas en el edificio del Banco Central de Bolivia, y desde ahí dirigía el país sin considerar nuestras necesidades. Gracias a la implementación del MESCP, actualmente, los bolivianos definimos de forma soberana nuestras políticas económicas y sociales, no tenemos ningún sometimiento a organismos internacionales.

En este contexto, con la implementación del MESCP Bolivia avanzo mucho, en 2005 la pobreza moderada fue de 60,6%, lo que se logró reducir significativamente a 2021, cuando se llegó a 36,4%; de la misma forma, la pobreza extrema pasó de 38,2% (2005) a 11,1% (2021); asimismo, la desigualdad medida por el índice de Gini se redujo notablemente de 0,60 en 2005 a 0,42 en 2021. Estos indicadores son las pruebas irrefutables para afirmar que los bolivianos estamos saliendo adelante con nuestras propias políticas desarrolladas e implementadas de forma soberana y sin condicionamientos.

Finalmente, las recomendaciones realizadas por el FMI son medidas que no deben adoptarse por el bien común de la población boliviana, gracias al actual Gobierno el país no tiene ningún sometimiento al organismo internacional; por tanto, sus directrices no tienen ningún efecto. Desde 2006, nuestro país tiene toda la capacidad y soberanía para diseñar e implementar políticas económicas acordes a nuestras necesidades y prioridades, esto se refleja en los buenos resultados que alcanzó Bolivia, como la reducción de la pobreza, la disminución del desempleo, un crecimiento sostenido y estabilidad económica, asimismo se encuentra mejor preparado para afrontar la crisis mundial, como la guerra entre Rusia y Ucrania, aspecto que fue ampliamente reconocido por diversos organismos internacionales.

Gróver Tapia Alcázar es economista.