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Dos años de Lucho: lo bueno, lo malo y lo feo

Hace una semana, el presidente Luis Arce estuvo de visita en Nueva York para su participación en la Asamblea General de la ONU. También dio una charla en la Universidad de Yale, que tuve el honor de sugerir y organizar. En menos de dos meses, se cumplirán dos años del quinquenio del exministro de Economía de Evo Morales. ¿Cuál es el balance de su liderazgo que se pueda presentar al mundo?

El 8 de noviembre de 2020, Bolivia recuperó la democracia. Después de un año nefasto del gobierno de facto de Jeanine Áñez, se pudo regresar a la senda democrática e institucional a través de las urnas, no de los tanques o las balas. En un país con una historia tan caótica como lo es Bolivia, esa fecha es un hito histórico que no se puede infravalorar.

Tuve la suerte de poder acompañar al proceso de la recuperación democrática desde la campaña electoral de Luis Arce. A principios de 2019, en plena crisis nacional, un amigo que trabajaba en YPFB me conectó con gente de la campaña de Arce.

Algo que me pareció evidentemente bueno de Arce en el primer evento virtual que organicé para él con la Universidad de Texas fue que estaba dispuesto a hablar con cualquier grupo de cualquier país, ya que Bolivia no tiene relaciones diplomáticas formales con EEUU. También quedó claro que, luego de esas reuniones, Arce es un intelectual de alto nivel. No es un líder populista. Trata temas técnicos, sobre todo en lo económico, con una mente fría y aguda. Organicé otro evento con el premio Nobel de economía Joseph Stiglitz en abril de 2021.

Es menester subrayar la mano dura para los golpistas que deben ser castigados para evitar nuevos golpes. Personalmente, estoy completamente de acuerdo con esa firmeza, porque yo tuve que salir de Bolivia con asilo político, ya que mi padre Arturo fue perseguido por la dictadura militar de García Meza. Es por eso que también organicé una reunión virtual telefónica entre Arce y Bernie Sanders en junio de 2021, mientras me encontraba en Ámsterdam (para una reunión con gente de la empresa rusa Uranium One) para que traten el asunto del golpe de Áñez y la respuesta de la OEA.

En julio y agosto de 2020 ya había surgido el tema de otro posible golpe: los mercenarios que habían asesinado al presidente de Haití estaban listos para una intervención paramilitar si es que el MAS volvía a ganar las elecciones de noviembre. Luego de recibir una nota misteriosa por Facebook de un boliviano que supo del complot, tuve una conversación telefónica con Arce y su hijo Marcelo quien, en esa época, era uno de sus asesores de la campaña. Salió a la luz a través de las investigaciones del periodista Laurence Blair del diario The Guardian de Inglaterra, que luego fueron publicadas en The Intercept.

Otra cosa positiva es que se ha prestado mucha atención a lo que realmente puede transformar al país entero: el litio. Desde abril de 2021 se ha avanzado mucho y lo he visto de cerca, puesto que hice contactos para el Gobierno con empresas de varios países. El lado negativo del proceso de selección de las empresas EDL, en general, es que no ha existido mucha transparencia a lo largo del proceso de parte de YLB. Solo una de ellas envió maquinaria a Uyuni, y demostró excelentes resultados con más de 300 pruebas, bajó uso del agua y se dio más del 94% de recuperación de litio. Aun así, quedó eliminada a pesar de estar en Uyuni unos cinco meses. Por razones de equilibrio geopolítico, Bolivia debería tener acuerdos con Rusia, pero quizás en el ámbito nuclear y educativo. La guerra contra Ucrania ha sido un gran error de Putin y eso puede perjudicar a Bolivia.

Por otra parte, el artículo sobre el litio boliviano en el New York Times de diciembre de 2021 causó olas innecesarias dentro del gobierno. En lugar de aprovechar de la primera plana como una vitrina para hacer propaganda para el país, algunos se fijaron en detalles ínfimos de algunas líneas del artículo para generar una especie de paranoia política, recelos absurdos y pugnas interinstitucionales.

Queremos confiar que, como tecnócrata, más temprano que tarde, Arce se dará cuenta de que esas lagunas en algunas áreas de la administración pública, o posibles casos de nepotismo, deben ser eliminadas para que no perjudiquen al país ni a su legado. Para lograr esto, debe escuchar las opiniones de diferentes asesores que no simplemente repitan coros ideológicos.

El gran Chato Peredo dijo antes de fallecer: el MAS debe aclarar y afirmar sus principios socialistas y evitar que aparezcan roscas. Como me decía una brillante joven líder socialista cruceña en la pizzería Inboccalupo en agosto de 2021: el socialismo es, en esencia, la provisión de salud, vivienda y educación de calidad para todos. Si eso se pierde de vista, el rumbo se puede tornar derechista. Para Marx, la autocrítica es parte esencial de la praxis revolucionaria. Un verdadero socialista no le debe tener miedo.

Diego von Vacano es docente de Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad de Texas A&M, Estados Unidos.