Sin reglas, sin dirección
El 12 de septiembre, en la zona de Tembladerani de la ciudad de La Paz, un camión de alto tonelaje arrolló a cuatro vehículos y causó la muerte de tres personas como consecuencia de problemas en su sistema de frenos. Este hecho coincide con el inicio de la inspección técnica vehicular que cada año realiza el organismo de Tránsito en todo el territorio nacional. Los mismos efectivos encargados de la inspección concluyen que los principales problemas que encuentran en los motorizados están en el sistema eléctrico, es decir luces direccionales, faroles y stops, y un problema mayor es el de los frenos. Hay inspección, se identifican los problemas y ¿las soluciones? ¿Realmente un vehículo que tiene anomalías no pasa la inspección? ¿Por qué continúa circulando y prestando servicio si no aprobó la inspección? Si somos sinceros diríamos que la inspección no siempre se hace de forma precisa, hay tedio tanto en los que la realizan como en los propietarios de los vehículos. Otra pregunta: ¿Los encargados de inspeccionar realmente tienen conocimiento de mecánica automotriz?
El 11 de septiembre, en Villa Copacabana, también en la ciudad de La Paz, un minibús impactó con dos vehículos, el resultado, una persona fallecida y seis heridas. El conductor estaba en completo estado de ebriedad. El 16 de septiembre, en el cuarto anillo de la zona de San Aurelio, en la ciudad de Santa Cruz, dos micros y una vagoneta colisionaron luego que un camión conducido por una persona en estado de ebriedad impactara contra uno de los micros, en este caso no se lamentaron pérdidas humanas. Estos hechos ameritan que se realicen batidas apoyadas con una campaña para que nadie se atreva a manejar en estado de ebriedad.
Extraña la ausencia de efectivos de Tránsito que controlen la circulación vehicular con patrullas. Los peatones miramos, con impotencia, cómo los conductores no hacen caso de las luces rojas de los semáforos, exponiendo y exponiéndose. Con la misma impotencia observamos a los centenares de autos, camiones, minibuses, que circulan sin placa, sin que nadie los detenga. Ayudaría mucho que patrulleros de Tránsito se paren en puntos clave de avenidas principales, como una forma de prevención e inmediatamente sancionen a quien presente muestras de estar alcoholizado o no cumpla con las reglas de circulación. Hasta hace un tiempo era muy claro que nadie podía conducir en estado de ebriedad, que nadie podía estar al volante de un auto sin placas adelante y atrás, estaba muy claro que nadie podía pasar en luz roja. ¿Cuándo se perdieron las reglas? ¿Existe o no el ente que las haga cumplir?
Lucía Sauma es periodista.