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¿Incontables dudas o certezas?

KAMCHATKA

Hace unas horas, este medio de comunicación, con base en un inédito documento atribuido al Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde) y de manera primicial ha informado que el informe técnico relativo al cabildo realizado en Santa Cruz del 30 de septiembre, daría cuenta de que la cantidad de asistentes al mismo fue cercana a los 229.126 asistentes, un dato que de confirmarse y explicarse técnicamente por el Órgano Electoral Plurinacional cuando considere este informe en Sala Plena Departamental y lo ponga en conocimiento del Tribunal Supremo Electoral, distaría muchísimo de un primer dato sobre asistencia brindado por la instancia organizadora de este cabildo, el Comité Cívico de Santa Cruz.

Aunque seguramente el debate en torno a ello apenas empieza y esperemos que en el camino no desportille además la credibilidad de la instancia electoral, a la que ya hemos visto pagar los platos rotos por relatos e intereses políticos que la involucran, muchas veces por tan solo realizar su labor, lo cierto es que una vez más —algunos medios de comunicación mediante— se ha buscado, con relativo éxito al menos dentro de las y los asistentes a este evento, oficializar el relato que interesa principalmente a la instancia organizadora que busca dar por hecho que la dudosa cifra de 1.530.000 asistentes simplemente era posible en una ciudad que cuenta con casi el doble de esa población.

Casi sin poner en tela de juicio ese dato preliminar, en pocas horas, se había “oficializado” comunicacional y discursivamente un relato político de participación y representación de esa instancia. Y es, en medio de ese proceso de instalación discursiva, que el dato de la instancia técnica con mayor experiencia institucional y técnica en Observación y Acompañamiento a instancias democráticas como los cabildos, el OEP, oficializará este informe con el dato sobre la cantidad de asistentes, pero también otros datos que serán relevantes para evaluar el carácter deliberativo o departamental del cabildo, por ejemplo, otros elementos sobre los cuales poco se debate al momento de otorgarle cualidad al mismo.

Ya se había dicho antes, lo primero que estuvo en cuestión en este cabildo fue el carácter deliberativo del mismo pues el país entero conoce la forma no deliberativa en la que éste se realiza: definición anticipada de resoluciones, aprobación por aclamación; el resultado está anticipado y solamente se busca confirmarlo. Ahora, se sumará además el cuestionamiento sobre sus cualidades y resultados, su carácter realmente departamental y la cantidad de asistentes que refrendaron esas decisiones.

Con todo, es para celebrar que al optar el Comité Interinstitucional por hacer uso de este mecanismo haya acudido a la Observación y Acompañamiento del Órgano Electoral Plurinacional, de esta manera todos estos datos que son técnicos y superan los relatos políticos podrán servirnos pedagógicamente para ir aprendiendo y poniendo en práctica más saberes democráticos. Aunque, claro, ese proceso de aprendizaje colectivo y acumulado será siempre más solvente en tanto las instancias que solicitan la participación de la institucionalidad electoral estén en condiciones también de aceptar su voz y resultados. Aplica para mecanismos de la democracia representativa, participativa y comunitaria.

Verónica Rocha Fuentes es comunicadora. Twitter: @verokamchatka.