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El olvido internacional del pueblo palestino

TRIBUNA

El prolongado terrorismo de estado israelí, practicado por el gobierno de ocupación contra el pueblo palestino, es terrorismo organizado. Actualmente la ocupación israelí está realizando ejecuciones, asesinatos en sus prisiones, y disparando balas reales a los manifestantes, rechazando los programas de paz y el cese de los asentamientos. Este escenario se prolonga a lo largo de los 75 años de la ocupación, fruto de la mentalidad de ocupación que rechaza la paz y niega los derechos de los palestinos, lo cual equivale a crímenes de guerra, genocidio y limpieza étnica.

El Gobierno israelí es el responsable de las campañas de escalada en curso; dicha escalada es una política oficial destinada a implementar la mayor cantidad posible de proyectos coloniales expansionistas de Israel para anexarse más tierras palestinas y asignarlas en beneficio de los asentamientos. Nuestro pueblo está expuesto a violaciones y crímenes diarios que resumen el enfoque del Gobierno israelí para profundizar el régimen del apartheid en la Palestina ocupada. La escalada actual es una evidencia concluyente de la ausencia de un socio de paz israelí. Además, los partidos israelíes que compiten en las elecciones del próximo noviembre, comercian con el sufrimiento y la sangre palestina en su campaña electoral.

La ocupación es el principal problema y la agresión contra el pueblo palestino es la base del conflicto. Comercializar y apoyar la ocupación a expensas de la sangre palestina, proteger y sostener la ocupación pone fin a la solución de dos Estados. El gobierno de ocupación continúa con su política, engaña al mundo, manipula y miente para seguir engañando a la opinión pública y tratando de socavar los legítimos derechos palestinos en encarnar un Estado palestino independiente en las fronteras del 4 de junio de 1967.

El 9 de octubre de 2022, el Secretario General de las Naciones Unidas llamó a la comunidad internacional para enviar fuerzas destinadas a apoyar a Haití, que había solicitado asistencia para enfrentar a las bandas criminales, Guterres entregó al Consejo de Seguridad un mensaje en el que se esbozaban opciones para mejorar el apoyo a la seguridad en Haití tal y como solicitó el Consejo en su resolución 2645 (2022).

En principio, el Secretario General de las Naciones Unidas tiene derecho a trabajar en las tareas para las que fue elegido en el cargo de la ONU y si no lo hace, debe rendir cuentas de conformidad con el derecho humanitario internacional; por ello, su actuación rápida hacia Haití frente al “crimen y el cólera” merece un reconocimiento. No obstante, lo que resulta paradójico es que el Secretario General no mencionó ese “orgullo humano” ni una sola vez al referirse al pueblo palestino, que enfrenta diariamente crímenes de guerra contra personas y tierras, siendo quizás Palestina el único pueblo que pague tal impuesto en nuestro planeta.

Lo más sorprendente es que el Secretario General respondió de inmediato a una solicitud de “protección internacional” de la ONU en Haití, pero no recordó que hay un Estado, Palestina, que es miembro observador y que está sometido al “crimen organizado” y al “terrorismo colectivo” infligido por el Estado de Israel, miembro de la misma organización.

El 23 de septiembre de 2022, el Presidente palestino exigió desde la plataforma de las Naciones Unidas que el secretario general Guterres debería trabajar en el desarrollo de una hoja de ruta para poner fin a la ocupación de la tierra del Estado de Palestina y que, hasta que se complete la implementación de dicha hoja de ruta, deberían proporcionar una “fuerza de protección internacional” para el pueblo palestino.

El hecho de que el Consejo de Seguridad de la ONU no ejerza sus responsabilidades y que no cumpla con sus obligaciones con respecto a la causa palestina, así como la adopción de una política de doble moral en el tratamiento de cuestiones y conflictos y principios de derechos humanos a nivel internacional, empuja a que la ocupación pueda llevar a cabo más agresiones y planes coloniales en el territorio palestino ocupado. Es hora de que la comunidad internacional sea audaz y responsabilice a Israel por la escalada actual y la detenga de inmediato antes que sea demasiado tarde, y actúe con la seriedad y firmeza necesaria para poner fin a la política de impunidad que las fuerzas de ocupación han explotado para atrincherarse durante más de 75 años de ocupación.

Mahmoud Elalwani es embajador del Estado de Palestina en Bolivia.