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Friday 6 Dec 2024 | Actualizado a 14:56 PM

Del bloqueo al cerco

/ 7 de noviembre de 2022 / 01:10

En el momento que escribí este artículo, el conflicto focalizado en la ciudad de Santa Cruz seguía su curso. El desenlace estaba abierto e imprevisible. Esta incertidumbre política se infiere por el accionar de los actores estratégicos en disputa: el Gobierno y el Comité Cívico/Gobernación cruceña. Ambos actores asumieron la estrategia, conocida en la teoría de los juegos, como “suma cero”: cuando un jugador gana, el otro pierde la misma cantidad.

Esta estrategia no da cabida, o subalterniza la negociación a intereses maximalistas: Gano o pierdo, la consigna. La definición de la fecha del Censo es el objeto de disputa política. Por una parte, cívicos cruceños buscan que sea en 2023 y, por otra parte, el posicionamiento inalterable del Gobierno de no modificar sustancialmente la fecha programada para 2024.

¿Por qué este posicionamiento intransigente de ambos actores? Al parecer, este conflicto es una especie de la “madre de todas las batallas”, en la cual se dirimiría una suerte de “quién doblega a quién” en lo coyuntural y en lo estructural, está articulado a la reconstitución hegemónica. He allí el nudo gordiano del conflicto.

Las posturas radicalizadas del Comité Cívico/ Gobernación cruceña traducidas en un paro indefinido con bloqueos develan que los instigadores de este conflicto si ceden van a perder muchas cosas, quizás la libertad del principal instigador, el actual Gobernador cruceño. Pero, sobre todo, van a perder el “control del miedo”: mecanismo político amenazador que funcionó para perpetrar el golpe de Estado de 2019 y, luego, bajo la consigna “paz por olvido”, fue un instrumento para lograr la impunidad de los perpetradores de la cruzada golpista.

El Gobierno, por su parte, sabe que claudicar, una vez más, a las imposiciones (léase caprichos) del Gobernador cruceño sería ceder su principio de autoridad tan necesario para gobernar. En ese contexto, sería una derrota que tiene un antecedente funesto en octubre de 2021, cuando el gobierno del MAS, merced a la presión de los cívicos cruceños, retrocedió en la ley para impuesto “a grandes fortunas”.

Quizás, el Gobierno asumió su yerro político posvictoria electoral de 2020 que significó una estocada para los golpistas, pero, los vencedores no entendieron que al frente tenían a la ultraderecha y optaron, en aras de la pacificación del país, por un discurso reconciliador que permitió a los golpistas no solo tener oxígeno, sino legitimarse vía elecciones subnacionales. Y así, desde Santa Cruz, retornaron las andanzas desestabilizadoras a la democracia bajo la batuta del Gobernador.

En este juego de tira y afloja están embargados los actores estratégicos, lo que hace difícil pensar en una salida consensuada, los actores asumieron la estrategia de la “suma cero” o el “todo o nada” en la cual prevalece la lógica de guerra que sumada a un “discurso de odio” de la ultraderecha, complejiza enormemente una salida al conflicto.

A diferencia de octubre/noviembre de 2019, no hay una subjetividad movilizadora (vgr. la narrativa del fraude electoral), por eso los cívicos optan por un discurso identitario, sobre todo, ante el anuncio del cerco sobre Santa Cruz y, aun peor, optan por la violencia quizás para buscar muertos y azuzar así la indignación ciudadana para doblegar al Gobierno.

Entonces, la ley del todo o nada donde cabalgan los actores estratégicos del conflicto complejiza una salida al conflicto que, en el marco de una racionalidad, sería el diálogo; pero más allá de estas razones, quizás la disputa política de fondo está referida con la restauración de la hegemonía.

Yuri F. Tórrez es sociólogo.

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Milei cosecha éxitos económicos a un año de gobierno, pero no para todos los argentinos

Socialmente el panorama se complica, aún cuando los sondeos muestran un apoyo al presidente en torno al 45%, o incluso cercano al 50%, según cifras recientes

Javier Milei en el balcón de la Casa Rosada

/ 6 de diciembre de 2024 / 14:53

Un año después de su llegada a la presidencia de Argentina, Javier Milei ha cosechado algunos éxitos económicos en su Gobierno, con una inflación a la baja y cuentas fiscales que se equilibran. Pero el suspenso persiste: ¿qué prevalecerá, el alto impacto social del ajuste o la reactivación?

«Amo ser el topo dentro del Estado, soy el que destruye el Estado desde adentro», declaró el ultraliberal Milei en junio. Según su visión, el Estado es «una organización criminal» que debe limitarse a la macroeconomía, la seguridad y las relaciones exteriores.

Con este enfoque, el presidente eliminó la mitad de los ministerios, paralizó la obra pública, cerró la agencia estatal de noticias Télam y el Instituto Contra la Discriminación, y despidió a más de 30.000 empleados públicos.

Un año de Gobierno

Este drástico ajuste del gasto del Estado, sumado a otras medidas, comenzó a domar a la inflación, uno de los mayores desafíos económicos de Argentina. Aunque fue de 193% interanual, pasó del 25,5% mensual en diciembre de 2023 al 2,7% en octubre.

Revise: Milei advierte que el Mercosur ‘terminó convirtiéndose en una prisión’ para sus socios

En otras palabras, los argentinos ya no van al supermercado con el temor de que los precios salten de la noche a la mañana.

Es una «mejora psicológica», dijo a la AFP Gabriel Vommaro, sociólogo de la Universidad Nacional de San Martín. «Si uno compara la situación de 2024 con el 2023, en algunas variables que tienen que ver con la estabilización económica, tanto de la inflación con los precios relativos como con el dólar, hay un éxito fundamental».

El gobierno mantuvo los controles a la compra y venta de divisas, impulsó un blanqueo de capitales e intervino para fijar el precio del dólar, dando ganancias extraordinarias al sector financiero.

Pero «el costo económico social ha sido grande. La pregunta fundamental es si son costos pasajeros o duraderos», añadió Vommaro.

Contracara del ajuste

«Lo que ha cambiado es lo que faltaba: estabilidad, capacidad de planificar a futuro», dijo a la AFP Alejandro Reca, CEO de la láctea San Ignacio, principal exportadora de dulce de leche del país. «Somos muy optimistas, estamos reactivando una serie de inversiones que veníamos frenando y se habían detenido».

Los ganadores del proyecto Milei «son sin duda los sectores vinculados con las actividades primarias: petróleo, minería, pesca, en cierta medida el agro», resumió Vommaro. «Y el gran perdedor es el sector público en todas las áreas: salud, educación, ciencia y técnica, educación superior, pero también la administración pública».

La recesión contraerá la economía un 3,5% en 2024, según proyecciones del Banco Mundial, con un desplome del consumo y una licuación de salarios y jubilaciones. La pobreza alcanzó al 53% de la población en el primer semestre de 2024, un aumento de 11,2 puntos porcentuales desde la asunción de Milei.

Un factor inesperado podría beneficiar la recuperación económica: tras la sequía de 2022-2023 que costó cerca de 20.000 millones de dólares, la primera cosecha bajo el gobierno de Milei podría ser una de las mejores de la historia del país.

Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) -al que Argentina reembolsa el mayor préstamo otorgado por la institución- revisó en octubre las condiciones del crédito de 44.000 millones de dólares, con una fuerte reducción de los intereses.

Milei y la política

En lo político, Milei asumió con minoría en el Congreso pero consiguió la aprobación de una extensa ley de reforma del Estado y los votos. Para mantener en pie sus decretos, mientras la expresidenta Cristina Kirchner asumió la presidencia del peronismo opositor y alimenta la polarización con el oficialismo.

Socialmente el panorama se complica, aún cuando los sondeos muestran un apoyo al presidente en torno al 45%, o incluso cercano al 50%, según cifras recientes.

El plan de ajuste sumado a la «batalla cultural» provocó la movilización de estudiantes, jubilados, sindicatos. Así como movimientos sociales, médicos y científicos que protestaron a lo largo del año contra el gobierno.

Cientos de miles de personas con sus libros en alto repudiaron los recortes de gastos en la universidad pública; mujeres y minorías se manifestaron contra lo que perciben como discursos de odio; y organismos de derechos humanos encabezaron una masiva movilización contra el llamado negacionismo del gobierno respecto a la última dictadura argentina (1976-83).

En política exterior, Milei se acercó a Estados Unidos e Israel, festejó el triunfo de Donald Trump, echó a su canciller tras un voto a favor de Cuba en la ONU. Buscó posicionarse como profeta de Occidente contra «la hegemonía cultural de la izquierda».

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Obras sin rumbo en la Ciudad Maravilla

Tommy Pérez Alcoreza

/ 5 de diciembre de 2024 / 06:00

En los últimos años, los habitantes de la ciudad de La Paz han sido testigos de una serie de proyectos y obras urbanas que, lejos de mejorar la calidad de vida y el orden urbano, reflejan una preocupante falta de planificación y visión a largo plazo por parte del gobierno local. En lugar de facilitar el tránsito y el desarrollo, algunas decisiones han causado interrupciones innecesarias, congestionamiento y una visible falta de armonía en el diseño urbano de nuestra Ciudad Maravilla.

Uno de los ejemplos más notables es el cambio de aceras en varias zonas, donde las obras se ejecutan simultáneamente en ambos lados de la calle o avenida, bloqueando el paso tanto de vehículos como de peatones. Estas intervenciones, que podrían haberse organizado en fases para minimizar el impacto, han generado un caos que afecta a quienes se desplazan a pie y a los conductores que dependen de la fluidez del tráfico diario. Esta falta de previsión termina complicando la movilidad y obliga a los transeúntes a sortear obstáculos y a circular por la calzada, poniendo en riesgo su seguridad.

A esto se suman autorizaciones de construcción en propiedades catalogadas como patrimoniales, una práctica que pone en riesgo la identidad arquitectónica y cultural de La Paz. Las decisiones de aprobar proyectos en inmuebles patrimoniales, sin considerar el impacto cultural y estético, reflejan una falta de compromiso con el legado paceño y muestran la necesidad de una regulación más estricta para proteger el patrimonio arquitectónico.

Por otro lado, la colocación de conos fijos de señalización para el tráfico vehicular, que aparecieron como una medida de control y organización, duró apenas unos meses; actualmente, muchos de estos conos están doblados, dañados o han desaparecido. Es claro que las soluciones temporales no pueden sustituir una planificación responsable y duradera en la señalización vial.

Las ciclovías improvisadas son otra preocupación. La falta de estudios previos y de infraestructura adecuada convierten a estas ciclovías en espacios peligrosos para ciclistas y peatones. Aunque fomentar el uso de bicicletas es un paso positivo hacia una ciudad más saludable, la improvisación solo añade más problemas a un sistema de movilidad que ya está sobrecargado.

Estos ejemplos son un llamado de atención a las autoridades y a la ciudadanía. La improvisación y la falta de planificación no solo afectan la calidad de vida de los paceños, sino que también comprometen recursos públicos.

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Solidaridad con el Pueblo Palestino

/ 29 de noviembre de 2024 / 06:04

Cada año, desde 1977, la Asamblea General de las Naciones Unidas celebra el 29 de noviembre como el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino. ¿Por qué este día del calendario fue elegido por la ONU? Simplemente porque 30 años antes, ese mismo día, las NNUU aprobaron la resolución 181 para dividir el territorio palestino en dos estados: el Estado Palestino y el Estado de Israel. Lamentablemente, las NNUU reconocieron al Estado de Israel en el acto y, hasta el día de hoy, no reconoce al Estado de Palestina como un estado con plenos derechos como cualquier estado del mundo. El pueblo palestino desde entonces sigue sufriendo injusticias y genocidio a manos del ejército israelí y gracias a la protección de los países coloniales que le otorgan todo tipo de armas, financiación y protección legal. 

En caso de que la nacionalidad, o color del pueblo palestino sea algo extraño para algunos, mal que les pese, somos seres humanos y el mundo debe tratarnos como tales ¿Acaso hay normas y leyes internacionales para Israel y otras normas distintas para los palestinos? ¿Acaso Israel tiene la licencia y el derecho a asesinar y los palestinos el único derecho que tienen es a morir? ¿Qué más tiene que hacer Israel para que la Comunidad Internacional actúe y se ponga fin al genocidio contra el pueblo palestino? ¿Qué hace falta hacer para saber quiénes son realmente los que amenazan la paz y la seguridad en el Oriente Medio? Cuando las cosas están muy claras y nadie puede negarlas, cuando todos somos testigos del genocidio y de la destrucción del pueblo palestino, cuando ya no es un secreto sino que ocurre ante los ojos de todo el mundo, cuando se practica este genocidio desde hace más de 14 meses sin que el Consejo de Seguridad de la ONU exija un alto al fuego debido al veto de la primera potencia mundial que alimenta con más de 86 mil toneladas de bombas (ocho veces más que las bombas atómicas lanzadas contra Japón, o cuatro veces más que las bombas lanzadas contra Londres en la segunda guerra mundial) a Israel para asesinar a niños y mujeres palestinas. ¿Acaso las vidas de los palestinos no merecen ser salvadas? ¿Israel tiene la obligación de asesinar a los palestinos?

Si el alto al fuego se hubiera producido hace un año, se habrían salvado muchas vidas de inocentes. El cese del fuego no resuelve todo, pero es el primer paso para buscar una solución a un problema. Más de un año de genocidio y el Consejo de Seguridad sigue discutiendo lo que debe hacer para frenarlo. No existe ninguna justificación para usar el derecho de veto que impide poner fin a estas tragedias.

Lea también: El odio de Israel hacia NNUU y sus organizaciones

En el futuro, algún historiador contará lo que hoy día estamos reclamando a voces con la intención de salvar vidas inocentes de este genocidio; las futuras generaciones juzgarán a los dirigentes de países que participaron en este genocidio directa o indirectamente y a las instituciones internacionales que no han cumplido con su papel para poner fin a las matanzas. Las futuras generaciones preguntarán ¿Cómo un genocidio fue transmitido en directo a través de las pantallas durante más de un año y ante los ojos de todo el mundo incluido presidentes de gobiernos y organizaciones internacionales y no se pudo frenar?

Palestina fue y sigue siendo la verdadera prueba de la eficacia y sostenibilidad del sistema internacional basado en el derecho. Ninguna afirmación, ninguna mentira equiparando a la víctima con el verdugo y a la ocupación con los ocupados puede eludir la realidad. El hecho de no comprometerse o de ignorar el sistema del que nació la cuestión palestina es un fracaso de este sistema y de su continuidad. Los pueblos y las voces libres y solidarias que se alzaron por millones en las capitales del mundo respaldan el derecho palestino y la legendaria firmeza de nuestro pueblo, y respetan los principios del derecho internacional, así como la necesidad de aplicarlos sin dobleces, con objetividad.

El pueblo palestino, junto con todos los países solidarios del mundo, no aceptará la opresión y la injusticia, y no aceptará nada que no sea vivir libre y dignamente en su Estado, con el derecho a defenderse a sí mismo, derecho a su existencia y a sus derechos nacionales. Los pueblos libres del mundo tienen el derecho de ayudarnos a alcanzar nuestra libertad e independencia para a vivir con seguridad, dignidad y paz, como el resto de los pueblos. Ninguna fuerza en la tierra lo impedirá.

Mahmoud Elalwani es embajador del Estado de Palestina en Bolivia.

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La IA y los creadores musicales

/ 28 de noviembre de 2024 / 06:03

“Inteligencia artificial, ¿realmente la necesito?”, canta el francés Lulu Gainsbourg en su tema “Elle”, que evoca la ansiedad de los creadores musicales ante el auge de esta nueva tecnología.

Hijo del icono de la música francesa Serge Gainsbourg, Lulu creó esa canción después de que un amigo le enseñara un tema escrito totalmente por la inteligencia artificial que lo dejó “verdaderamente impactado”.

“IA, cásate conmigo. IA, cómprame. IA, domíname”, entona el cantante con humor.

Otros artistas han abrazado ya esta nueva tecnología, capaz de generar todo tipo de contenidos simplemente con solo pedirlo.

Es el caso de la cantante británica Imogen Heap, conocida por el tema “Hide and seek” (2005). Creó su propio modelo de IA a partir de su voz y lo usa en su último proyecto musical.

En la Web Summit, una importante feria tecnológica que se celebró a mediados de noviembre en Lisboa, presentó un filtro que permite a cualquiera genera un sonido a partir de sus obras gracias a una alianza con la empresa estadounidense Jen.

La compositora e intérprete canadiense Grimes también concibió el año pasado un clon vocal e invitó a los internautas a usarlo para generar nuevos sonidos y la cantante estadounidense Taryn Southern o el grupo YACHT lanzaron álbumes enteros compuestos y producidos con ayuda de la IA.

Esta nueva herramienta “permite hacer cosas sorprendentes en las que no habríamos pensado”, señala a la AFP François Pachet, investigador de inteligencia artificial que trabajó en Spotify y Sony.

En 2018 produjo el álbum “Hello world”, donde el belga Stromae y la canadiense Kiesza colaboran con la IA.

Han visto la luz numerosas plataformas de creación musical con inteligencia artificial como Aiva, Suno o Udio y gigantes del sector como Meta y Google proponen también este tipo de servicios.

“Gente que no sea música puede de repente hacer canciones enteras”, celebra Pachet.

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Por ejemplo, en el escenario de la Web Summit, el cofundador de la plataforma Moises, Eddie Hsu, enseñó en cuestión de segundos que la IA podía añadir una batería bajo algunas palabras y transformarlas en un sonido de bossa nova.

Pero en la industria emergen voces críticas contra la forma en que se han entrenado algunos de estos modelos.

En Estados Unidos, la Recording Industry Association, que aúna a las principales discográficas, demandó en junio a las empresas emergentes Suno y Udio, acusándolas “de copiar el trabajo de un artista y de explotarlo en su provecho sin consentimiento ni remuneración”.

Más de 35.000 artistas, entre ellos Thom Yorke de Radiohead, Björn Ulvaeus de ABBA o Robert Smith de The Cure, firmaron a finales de octubre una petición que denunciaba el uso sin autorización de sus creaciones para alimentar los algoritmos.

Con la IA generativa, “hay segmentos enteros de la creación musical que pueden ser reemplazadas, como la sonorización en algunas tiendas”, dice a la AFP Cécile Rap-Veber, directora general en Francia de la SACEM (Sociedad de Autores, Compositores y Editores de Música), que también firmó la petición.

“Desgraciadamente, es toda una franja media de creadores que hasta ahora viven de su arte y que están en riesgo mañana de no poder hacerlo”, agrega.

Los profesionales del sector reclaman más transparencia de parte de las empresas tecnológicas, una remuneración por el uso de sus obras para la IA y la creación de nuevos contenidos siempre que sirvan para sustituir a producciones humanas, afirma Rap-Veber.

Para François Pachet, este avance tecnológico obligará a los creadores a “hacer cosas más originales” porque “las cosas convencionales podrán hacerse, en efecto, de manera más o menos automática”.

Pero no cree que el ser humano vaya a ser remplazado por la máquina. “No hay todavía una canción compuesta por una inteligencia artificial que sea tan buena que todo el mundo quiera versionarla”.

Daxia Rojas es periodista de AFP

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El plástico: una historia de la sociedad de consumo

Isabel Malsang

/ 26 de noviembre de 2024 / 06:02

Antes de amenazar la biodiversidad, los océanos y la cadena alimentaria mundial, el plástico salvó numerosas vidas y favoreció el desarrollo, en pleno auge de la sociedad del consumo de masas tras la Segunda Guerra Mundial.

Resistente, ligero y económico, el plástico contó a partir de los años 1950 y en las dos décadas siguientes con una imagen positiva «en todos los aspectos de la vida», afirma el Atlas del Plástico, publicado por la Fundación Heinroch Böll Stiftung.

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En el campo sanitario, los catéteres, bolsas, jeringuillas y otros dispositivos médicos de plástico de un solo uso han mejorado la higiene y la salud y han contribuido al incremento de la esperanza de vida.

En el embalaje, los plásticos conservaron mejor los productos, redujeron el desperdicio de alimentos y, en la práctica, ayudaron a luchar contra el hambre, señalan los defensores de este material.

A principios de los años 1990, la epidemia de sida causaba estragos. El grupo de rock francés Elmer Food Beat cantaba «El plástico, es fantástico» para promover el uso de preservativos frente a esta enfermedad: el látex, y por extensión el plástico, podía salvar vidas.

Pero veinte años después, los valores asociados a este material han cambiado. Esa misma banda musical modificó la letra de su canción para alertar de la contaminación: «El plástico, es dramático», cantan ahora.

En el siglo XXI, «el plástico se ha vuelto inteligente, al servicio a la gente», dice Mickaël Pruvost, un ingeniero de investigación en el grupo químico Arkema.

Este fabricante de polímeros piezoeléctricos, llenos de electrones o de sensores, apuesta por los plásticos que registran el movimiento, las vibraciones o el ritmo cardíaco e incluso pueden enviar señales en caso de caída de personas ancianas o bebés.

Hace dos siglos, los primeros plásticos se producían a partir de materias primas naturales y renovables, como el caucho de Charles Goodyear. En 1862 se creó la parkesina a través de celulosa vegetal moldeada con calor.

Eso permitió siete años después la invención del celuloide en Estados Unidos, que consiste en parkesina caliente mezclada con alcanfor y alcohol. Pronto aparecen sus primeras aplicaciones industriales: reemplaza el marfil de las bolas de billar o el carey de los peines y se usa en las primeras películas cinematográficas.

En 1884, el químico francés Hilaire de Chardonnet patenta una fibra sintética, la primera tela artificial, bajo el nombre «seda Chardonnet» que luego se convertirá en el nailon y el tergal.

El primer plástico completamente sintético, sin ninguna molécula presente en la naturaleza, lo inventa en 1907 en Estados Unidos el químico belga Léo Baekeland: la baquelita, formada por una reacción entre el fenol y el formaldehído. Sirve para fabricar carcasas de teléfonos, enchufes eléctricos o ceniceros.

En 1912, el pionero de los polímeros, el químico alemán Friz Klatte patenta el policloruro de vinilo, más conocido después con las siglas PVC. En los años 1950 su uso se dispara al descubrirse que puede fabricarse a partir de un subproducto muy barato de la industria química, el cloro.

La producción industrial se desarrolla en los años 1950, a partir de fracciones refinadas de petróleo, con tres productos clave: la poliamida que demostró su eficacia como tejido de los paracaídas estadounidenses durante el desembarco de Normandía en 1944; el teflón, un material de guerra usado por su resistencia que luego pasó a recubrir las sartenes del mundo entero, y la silicona.

El plástico está ahora presente en todos los rincones de la vida cotidiana.

(*) Isabel Malsang es periodista de AFP

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