Santa Cruz y su tóxico
Camacho parece haber perdido la brújula sobre su demanda por el Censo 2023 con un paro que llevó más de un mes, que llevó a una anarquía a la ciudad, donde dirigentes cívicos, autoridades y representantes no pudieron controlar el desbande de la delincuencia que cobró “peaje” a los transeúntes que querían trabajar; pero esta situación nos hace preguntar qué hay detrás de esto. ¿Será una verdadera demanda por más recursos en función de un censo de población?, ¿la distribución de nuevos escaños políticos?, o la aspiración de un federalismo, que según él solucionaría los problemas de este departamento, bajo el pretexto de que “Bolivia no nos quiere”.
El gobernador pertenece a un pequeño grupo empresarial de Santa Cruz que tiene el poder económico de la agroindustria con grandes extensiones de tierras, dotadas por gobiernos anteriores, que han industrializado algunos productos como el aceite y poseen el monopolio de esta cadena productiva, que va desde la siembra, cosecha hasta el transporte, producción que en su mayoría se destina a la exportación; sin embargo, se benefician de la subvención de los hidrocarburos, la cual no reconocen; Camacho, como empresario, hasta antes de la asonada de noviembre de 2019, tenía deudas pendientes en el pago de sus impuestos al Estado, sospechosamente en esos 11 meses esa deuda se redujo a su mínima expresión, a esto se debe sumar que según publicaciones internacionales estaría involucrado en los “papeles de Panamá” y, para aumentar a estos antecedentes” fue un acérrimo opositor a la aprobación de la ley contra ganancias ilícitas.
Santa Cruz, como productor de hidrocarburos, percibe además el 11% de la venta de gas a Argentina y el 12,5% del IDH, y también participa como los ocho departamentos en la distribución; asimismo, recibe recursos de la coparticipación tributaria (recaudación por impuestos y la Aduana). A esto, el Comité Cívico se jacta en afirmar que este departamento es el que más impuesto paga y que recibe menos, sin embargo esta afirmación se ve contrastada por los Certificados de Devolución Impositiva (Cedeim), que es la devolución de sus impuestos por las exportaciones que realizan, los cuales pueden ser transados en cualquier empresa para el pago de sus impuestos, lo que reduce la recaudación efectiva de los tributos en Santa Cruz.
Revisar la relación de Santa Cruz con el Estado boliviano, con una propuesta de federalismo, parecería estar más ligado a la propiedad de la tierra, donde los agroindustriales tienen la mayor posesión de ésta y la cual podría incrementarse, en esa supuesta situación, en desmedro de los pequeños productores y otros sectores.
Camacho se comporta de manera tóxica y golpea a Santa Cruz en su economía, generándole cuantiosas pérdidas y vidas humanas, queriendo imponer su voluntad a la fuerza al resto de los departamentos, que no lo han seguido en esta aventura, porque su votación apenas llega al 14% a nivel nacional y el discurso del Comité Cívico parece más un grito de desesperación, buscando culpar al Gobierno por la situación a la que ellos han llevado.
Jesús J. Luque es licenciado en Economía.