Uno de los eventos más importantes a nivel internacional para la administración estatal en Iberoamérica se llevó a cabo en noviembre en la capital de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia. Hablo del XXVII Congreso Internacional del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD), donde se presentaron y debatieron experiencias e investigaciones sobre las reformas del Estado y la administración pública.

Se presentaron temas como la gobernanza, expuesta en plenaria por Christian Asinelli de la CAF, que nos habló sobre cuatro pilares, destacando que se requieren más y mejores capacidades estatales, se debe contar con un entorno digital robusto que es fundamental en la promoción de gobiernos ágiles e inclusivos. Que una buena administración del Estado es una administración transparente y que la participación ciudadana estimula la eficiencia en un marco de confianza y corresponsabilidad.

Otra disertación importante fue la de Manuel Ramón Ventura Camejo, de República Dominicana, quien compartió la experiencia de su país en cuanto a las buenas prácticas en la gestión pública y los resultados obtenidos del Ministerio de Administración Pública, explicando que, a través de una adecuada planificación, lograron cumplir con sus objetivos casi al 100%. Destacó que la mejora continua de los procesos incrementa la productividad y los resultados para el Estado y, por ende, para toda su población.

Por otra parte, Patria de Lancer Julnes, de la Universidad de Nuevo México, expuso sobre la reforma estatal para garantizar la resiliencia en un mundo impredecible, donde planteó que desde acontecimientos de catástrofe natural hasta la pandemia del COVID-19, el Estado ha sido muy resiliente y supo encarar los aspectos adversos que se suscitaron, demostrando que uno de los conceptos de la resiliencia es el de sostenibilidad y la capacidad de tomar decisiones durante crisis y tensiones. Por ello es preciso contar con un Estado estable, profesionalizado, eficiente, ético e incluyente y que tenga disponibles instituciones públicas sólidas.

Desde estas importantes experiencias a nivel internacional, y realizando un contraste con nuestra realidad nacional, destacamos que el Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) de Bolivia supo encarar de manera estoica la recuperación de una economía devastada durante un gobierno ilegal. Vemos políticas públicas que reactivan la economía con la participación de toda la población a través del RE-IVA que no solamente devuelve el 5% de lo facturado al ciudadano registrado, sino que también pone en marcha todo el sistema impositivo para que todos exijamos facturas a los contribuyentes empadronados.

También se observa la redistribución de riqueza con el Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF), para aquellos que generan una fortuna neta mayor a los Bs 30 millones. Contamos con un incentivo a la importación de maquinaria productiva en la que se benefician con la exención del pago del IVA. Tenemos un gobierno elegido por el pueblo y que gobierna para el beneficio de los más necesitados, teniendo como resultados los créditos para vivienda con 0% de aporte por parte del prestatario, así como los distintos créditos productivos y de incentivos a los MyPES y los PyMES.

Es así que, en comparación con otros países, el nuestro se constituyó en un referente en materia económica de la región y que eventos como el CLAD nos permiten tener una perspectiva internacional de los países frente a la crisis y que valoran cómo Bolivia la encara exitosamente.

Juan Mariscal Zeballos es contador público.