PGE 2023, señales de un mejor mañana
Elizabeth Valencia
Estos últimos días, analistas económicos y diputados emitieron opiniones sobre el Presupuesto General del Estado (PGE) 2023, promovidos por el interés político y con datos erróneos llegaron a publicar a través de medios de prensa escrita, redes sociales, entre otros, que el PGE 2023 es centralista y que no beneficiará a la población.
Por lo que me permito aclarar que el PGE para 2023 tiene como uno de sus objetivos el continuar con la ejecución de políticas sociales, con la redistribución de excedentes y en el marco del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), cuya estructura partió de un diagnóstico de los errores del modelo neoliberal sumergido en una crítica situación económica, con elevados niveles de pobreza y desigualdad, que categorizó en aquellas épocas a Bolivia como país pobre y rezagado a nivel internacional, por lo cual no podía acceder a créditos internacionales debido a que no respaldaba ingresos como Estado, solo le quedaba estirar la mano para pagar sueldos y salarios, como señaló un exmandatario.
A partir de la implementación del MESCP, Bolivia cambió la matriz productiva dejando de lado ese viejo modelo primario, por otro que prioriza la producción y es redistribuidor de excedentes para la población.
En el marco del MESCP, el PGE 2023 busca la generación de excedentes, teniendo al Estado con un papel fundamental en la redistribución de estos, destinados a los sectores antes excluidos, con el pago del Subsidio Universal Prenatal por la Vida, Renta Dignidad, bono Juan Azurduy, bono Mensual para Personas con Discapacidad y el bono Juancito Pinto.
Entre otros objetivos está el de profundizar el proceso de industrialización con sustitución de importaciones, fortalecer el aparato productivo con políticas de incentivo y fomento a la productividad, consolidar la política de acceso universal y gratuito a la salud y educación.
Asimismo, se pretende garantizar la estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad de las finanzas públicas perfilando un crecimiento del Producto Interno Bruto de 4,9%, una tasa de inflación del 3,6% y manteniendo el tipo de cambio estable.
Con relación a la inversión pública, se fortalecerá con $us 4.006 millones por ser uno de los motores más importantes de la economía, priorizando el sector productivo con el 42% del mismo, seguido por los sectores social con el 26%, infraestructura con el 24% y lo restante al multisectorial, que permitirá seguir con la transformación del aparato productivo con sustitución de importaciones e industrialización.
En ese entendido, teniendo como base al MESCP para la elaboración del PGE 2023 y las acertadas políticas implementadas por el Gobierno, los y las bolivianas tendrán un mejor mañana sin desigualdades, lo que permitirá a la economía continuar por la senda del crecimiento económico, beneficiando a todas y todos los bolivianos.
Elizabeth Valencia Valencia es administradora de empresas.