En el marco de la política de industrialización con sustitución de importaciones, el Gobierno trabaja en el desarrollo productivo del país con la implementación de proyectos estratégicos, uno de ellos es la producción de la industria química, agroinsumos y bioinsumos para fortalecer y mejorar la producción agrícola y química, emprendimientos previstos en el Presupuesto General del Estado (PGE) 2024.

La industria boliviana de química básica tiene como principal actividad la producción y comercialización de productos químicos con el fin de producir y suministrar insumos para industrias y sectores estratégicos como minería, agricultura, farmacia, cosmética, hidrocarburos, energía, construcción, manufactura, entre otros.

Dicha industria, prácticamente se basa en la producción de reactivos, que son importantes en el desarrollo industrial y que parten de materias primas, y en Bolivia tenemos caliza, azufre en los concentrados de zinc y plomo, la industria del hierro, la ulexita con contenido de sodio, fósforo y boro que son la base para la fabricación de ácido bórico, y así diferentes tipos de materia prima que se encuentran en diferentes yacimientos.

La estrategia de industrialización está orientada a reconstruir la economía nacional, promoviendo el desarrollo productivo a través de emprendimientos productivos, con el fin de reducir el uso de agroquímicos e implementar la producción de agroinsumos y bioinsumos para mejorar la producción agrícola, incrementando los rendimientos y reduciendo los costos de producción de alimentos, con el emplazamiento de 10 plantas, que beneficiarán a productores agrícolas en los departamentos de Beni, Cochabamba, La Paz, Potosí, Santa Cruz y Tarija.

Las dos primeras plantas de agroinsumos se encuentran en construcción en los municipios de Yacuiba y San Lorenzo, en Tarija, al igual que la planta de bioinsumos que es emplazada en el municipio Pampagrande, en Santa Cruz. Los restantes siete proyectos de plantas de agroinsumos se encuentran en la etapa de estudio técnico de preinversión, de las cuales tres estarán en Patacamaya, Alto Beni y en la región del altiplano de La Paz; dos en Cochabamba, en los municipios de Capinota y Arani, una en Potosí y otra en Beni.

Las nueve plantas de agroinsumos contarán con tres líneas de producción de bioplaguicidas, bioles y fertilizantes, y abonos orgánicos; mientras que la planta de bioinsumos tiene tres líneas para la producción de bioplaguicidas y coadyuvantes de crecimiento, fertilizantes líquidos y abonos orgánicos.

De esta manera, con el retorno del Modelo Económico Social Comunitario Productivo se fortalecerá la producción primaria, garantizando la seguridad alimentaria y mejorando la competitividad de nuestras industrias. Aumentando la cantidad y calidad del rendimiento de los cultivos agrícolas, añadiendo más nutrientes y micronutrientes al suelo, mejorando su estructura y capacidad productiva.

En este sentido, la Asamblea Legislativa debe dar prioridad al tratamiento y la aprobación del proyecto de Ley del PGE 2024, con el fin de dar continuidad a los proyectos señalados anteriormente, que beneficiarán a la población y fortalecerán la reconstrucción de nuestra economía.

Guillermo Yupanqui Alejo es economísta.

El Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) promueve la política de industrialización con sustitución de importaciones, por lo que el Gobierno ha iniciado la implementación de proyectos estratégicos, uno de ellos es la industria química boliviana, que fortalecerá y mejorará la producción química.

La Empresa Pública Productiva “Industria Boliviana Química” tiene como objetivo promover la investigación y desarrollo tecnológico productivo de la industria de la química básica en el país, para la producción y comercialización de insumos y materias primas a precio justo, lo que coadyuvará a la sustitución de importaciones; asimismo, contribuirá al crecimiento económico y la soberanía industrial de nuestra economía.

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El sector de química básica es una parte esencial en la economía que promueve la actividad industrial porque proporciona los materiales e insumos necesarios para una amplia variedad de industrias, tomando en cuenta que Bolivia importa productos manufacturados elaborados con insumos de química básica. En ese sentido, contribuirá al crecimiento económico sostenible y la soberanía industrial del país, fortaleciendo la producción nacional y la creación de nuevas industrias que generarán más empleos y servicios.

Esta industria tiene como principal actividad la producción y comercialización de productos químicos, con el fin de producir y suministrar insumos para industrias y sectores estratégicos que beneficiarán a más de 15 sectores industriales, entre ellos agroindustria, minería, tratamiento de agua, farmacéutica, productos de cosméticos, cemento, construcción, producción de plásticos, hidrocarburos, energética, construcción, manufactura de cuero, alimentos, textiles, productos de limpieza y detergentes, entre otros.

Asimismo, se basa en la producción de ácido sulfúrico, hidróxido de sodio, ácido clorhídrico, hidróxido de calcio, carbonato de sodio, hipoclorito de sodio, cloruro de calcio y bicarbonato de sodio, reactivos que son importantes en el desarrollo industrial que parten de materias primas y en Bolivia tenemos la caliza, el azufre en los concentrados de zinc y plomo, la industria del hierro, la ulexita con contenido de sodio, fósforo y boro, que son la base para la fabricación de ácido bórico y así diferentes tipos de materia prima que se encuentran en yacimientos del país.

Bolivia ha iniciado el desarrollo de la industria de la química básica con una importante inversión para la construcción e implementación de cuatro plantas industriales químicas: Planta Industrial de Ácido Sulfúrico, Planta de Ácido Clorhídrico e Hidróxido de Sodio, Planta de Hidróxido de Calcio y Planta de Carbonato de Sodio, en la comunidad de Kulla, municipio de Uyuni, provincia Antonio Quijarro de Potosí, en una superficie de 150 hectáreas. Además, proveerá insumos químicos a precio justo al sector industrial para fortalecer la integración productiva, así se tendrá mayor competitividad y diversificación productiva para abastecer al mercado interno y exportar los excedentes.

La implementación de estas industrias permitirá sustituir las importaciones, generará más empleos y beneficiará a unidades productivas del sector minero, agroindustrial, pequeñas y medianas empresas manufactureras, entre otras, dinamizando la economía.

(*) Guillermo Yupanqui Alejo es economista