Ante publicaciones de prensa en el sentido de que el Presupuesto General del Estado (PGE) 2023 contempla inconsistencias, corresponde aclarar que no son más que afirmaciones irresponsables con el claro propósito de confundir a la población boliviana, con el único afán de hacer quedar mal al Gobierno.

Es oportuno precisar que las cifras del PGE 2023 están claramente proyectadas con una tasa de crecimiento de la inversión pública, que continúa siendo importante, toda vez que se destina $us 4.006 millones para diferentes proyectos, de los cuales $us 1.671 millones son para el sector productivo; $us 1.024 millones para temas sociales como salud, educación, vivienda, entre otros; $us 959 millones para infraestructura y $us 352 millones para planes multisectoriales, los cuales están orientados a beneficiar a toda la población boliviana, fortaleciendo el aparato productivo a través de políticas sociales, con el propósito de mantener la senda del crecimiento económico, garantizando la estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad de las finanzas públicas.

En lo concerniente a la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), se proyecta para 2023 un 4,86%, indicador que continúa siendo significativo respecto al de la presente gestión, lo cual es resultado de las diferentes políticas que viene desarrollando el Gobierno en el marco del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, impulsando la inversión pública como uno de los principales actores para dinamizar el mercado interno y fomentar el crecimiento económico a pesar del contexto externo desfavorable, ocasionado por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Con relación al déficit, el Gobierno, con el firme compromiso de mantener estabilidad macroeconómica y precautelar la sostenibilidad de las finanzas públicas, viene realizando todos los esfuerzos para disminuir este indicador; en el PGE 2023 se prevé llegar a -7,49%, precisando que dentro del financiamiento interno se proyecta la recuperación de préstamos otorgados y los ahorros en cuentas bancarias y la inversión pública, que permitirían ampliar la capacidad productiva a través de la generación de mayores fuentes de empleo e ingresos.

Por los argumentos previamente expuestos, el PGE 2023 no tiene inconsistencia alguna, más aún considerando que las acciones aplicadas por el Gobierno en el contexto de la soberanía económica tienen resultados positivos, donde se advierte la reconstrucción de la economía a través del fortalecimiento del aparato productivo, que se manifiesta en las políticas acertadas que viene implementando el Gobierno para salir adelante.

Idarte Willy Chura C. es economista.