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Thursday 28 Mar 2024 | Actualizado a 11:07 AM

Bolivia ante la crisis económica

/ 10 de enero de 2023 / 01:27

En un contexto internacional complejo, acompañado por los efectos de la pandemia (COVID-19), así como la guerra entre Rusia y Ucrania, la economía mundial atraviesa por una incertidumbre y elevadas tasas de inflación, toda vez que, se afectaron directamente en el incremento de los precios de las materias primas, alimentos, combustibles, entre otros. Es importante recordar que Bolivia atravesó por una inestabilidad política en octubre de 2019, la paralización de actividades en marzo de 2020 y la mala administración de un gobierno ilegítimo, influyendo en una serie de cambios regresivos en la política económica.

En ese sentido, las medidas adoptadas por el Gobierno nacional, ante esta crisis económica, fue primeramente restablecer el Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), fortaleciendo la inversión pública y priorizando el mercado interno, para dinamizar la economía y reactivar el sector productivo. Las principales políticas implementadas en el corto plazo fueron: el pago del Bono Contra el Hambre; incremento a las rentas de los jubilados; incremento de la inversión pública; cancelación de planillas adeudadas a las empresas constructoras; reintegro en efectivo del IVA; impuesto a las grandes fortunas; aumento del salario mínimo nacional; devolución de los aportes a las AFP; facilidades de pago de deudas y multas tributarias; refinanciamiento y/o reprogramación de créditos diferidos.

De esta manera, en la gestión 2021 se registró un crecimiento económico del 6,1%, sustentado en el dinamismo de la demanda interna, así como, en el buen desempeño de sectores como el transporte y almacenamiento, la minería, la industria manufacturera y la construcción, respecto a la inflación, ésta fue la más baja de la región sudamericana registrando un 0,9%, inferior a la prevista en el Programa Fiscal Financiero de 2,6%; asimismo, la estabilidad del tipo de cambio permitió precautelar el poder adquisitivo de las familias, al mitigar las presiones inflacionarias externas.

En la gestión 2022, Bolivia se mantiene en la senda del crecimiento, con una balanza comercial positiva, un déficit fiscal que disminuyó y una inversión pública que incrementó; como reflejo de la recuperación económica, se registró un aumento en la facturación de los restaurantes del 22%, hoteles en 37% y del transporte aéreo en 68% respecto al 2021. A noviembre de 2022, el país registró una inflación del 3% y se consolida como el índice de inflación más baja de Sudamérica, producto de las medidas aplicadas por el Gobierno para estabilizar los precios de la canasta familiar.

Finalmente, las políticas económicas adoptadas por el Gobierno son acertadas, por cuanto, los precios son estables y existe crecimiento económico, además que, Bolivia es reconocida por organismos y entes internacionales como el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, The Economist Intelligence Unit, BBC Mundo, Sputnik y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, por su buen desempeño económico en 2022, a pesar de la coyuntura mundial compleja, lo que demuestra que, el MESCP garantiza la estabilidad económica para la población boliviana.

Anahi M.Chuquimia Vargas es Analista Económico.

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Medidas contra la escasez de dólares

/ 25 de febrero de 2024 / 00:33

Tras un periodo de incertidumbre en la población por la escasez de dólares y el crecimiento del mercado paralelo de venta de divisas a precios elevados, el 19 de febrero, el Gobierno y la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia firmaron el “Acuerdo económico, productivo y empresarial”, que consiste en 10 medidas que permitirán mitigar este problema y paralelamente se apoyará al sector productivo.

El convenio pretende mejorar la situación del país a través de: 1) liberación de exportaciones con agilización de trámites; 2) devolución inmediata de Cedeim con entrega de divisas por exportación; 3) emisión de bonos en dólares por el Banco Central de Bolivia; 4) subasta de diésel para grandes compradores; 5) agilización en la importación de diésel para empresas privadas para consumo propio; 6) promoción de la inversión privada en plantas de biodiésel; 7) fomento a las inversiones destinadas a mejorar el rendimiento del sector agrícola; 8) gestionar un ajuste normativo para Incrementar el peso y la longitud máximos permitidos en vehículos de transporte de carga; 9) establecer incentivos tributarios para la compra de vehículos “flex” y vehículos eléctricos; y 10) establecimiento de una banda de cobro de comisiones para las transferencias y giros al exterior.

Debe destacarse que en acción dinámica se hicieron declaraciones por parte del Gobierno, mediante el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, en cuanto a que esta instancia ya emitió a 34 empresas certificados para la libre exportación de derivados de soya, como torta de soya, harina, aceite crudo y refinado de esta oleaginosa, con lo cual se da un impulso decisivo a este acuerdo que marca un punto de inflexión en la confrontación de estos dos sectores en pos de lograr un mejor horizonte para todos los actores productivos del país.

Por otra parte, debe destacarse que la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi) actuó con el mismo dinamismo al modificar el reglamento de tasas de interés, comisiones y tarifas para establecer una banda entre el 5% y 10% para el cobro de comisiones para transferencias y giros al exterior por montos superiores a los $us 1.000; esta medida redunda en beneficio de los consumidores financieros que realizan este tipo de operaciones en el exterior, pero además, de manera concertada, se logra una medida de contingencia que racionaliza el cobro de cargos en cuanto a la transferencia de divisas en el extranjero, permitiendo una optimización a la asignación de divisas en función a distintos parámetros que prometen mejorar la situación actual del flujo de divisas.

Finalmente, debe rescatarse que en función a un dialogo fluido y abierto tanto del Gobierno como de los empresarios privados, se ha generado un trabajo conjunto que ha dado lugar a esta serie de medidas que dan señales de esperanza ante esta coyuntura, y deben hacerse votos por la continuidad de este trabajo con una evaluación permanente que conduzca al diseño de nuevas medidas para alcanzar resultados que beneficien al pueblo boliviano y todas sus instituciones, sean estas públicas o privadas.

Anahí M. Chuquimia es analista económico.

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Apoyo a programas sociales

Se logró disminuir la pobreza moderada de 60,6% en 2005 a 37,2% en 2019

/ 17 de noviembre de 2023 / 09:11

Con la aplicación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) desde octubre de 2006, se ha implementado una serie de programas sociales focalizados en los estudiantes, las personas de la tercera edad y en las madres embarazadas o con niños menores de dos años, con el objetivo de reducir la pobreza y los niveles de desigualdad existentes en el país; en ese sentido, cabe señalar que los tres principales programas son: 1) el Bono Juancito Pinto (BJP); 2) la Renta Dignidad; y 3) el Bono Juana Azurduy. Bajo este contexto, se realizará un análisis de los actores principales que vienen financiando estos programas sociales desde 2006 hasta la fecha. Las empresas públicas nacionales vienen cumpliendo un papel fundamental del MESCP, el cual es la redistribución de los excedentes económicos, que apoya a los distintos programas sociales.

Tal es el caso del BJP, como incentivo a la matriculación, permanencia y culminación del año escolar de los niños y niñas del nivel primario. El primer año del programa benefició a los niños de entre 1º y 5º de primaria, en 2007 se amplió a 6º de primaria, en 2008 a 2º de secundaria, en 2012 a 3º de secundaria, en 2013 a 4º de secundaria y desde 2014 la cobertura se amplió a 6º de secundaria. En ese sentido, en 2006 Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) aporto Bs 248.500.000, recursos provenientes de la nacionalización de los hidrocarburos.

Lea también: La ‘ley del oro’

Para la presente gestión se destinará Bs 477.000.000, teniendo un alcance de 2.340.000 estudiantes de primaria y secundaria de unidades educativas fiscales, de convenio y centros de educación especial de los nueve departamentos del país. Asimismo, alrededor de 27 entidades públicas aportaron al BJP en mandato a las políticas sociales emanadas por el Gobierno y en cumplimiento al MESCP, de las cuales 77% son empresas públicas nacionales, entre las más representativas tenemos a YPFB, Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), Agencia Boliviana Espacial (ABE), Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) y Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem), haciendo un total de Bs 454.922.000 y financiando el 96% de los recursos requeridos para el BJP.

Por otra parte, la Renta Dignidad es un programa de transferencias monetarias para personas mayores de 60 años que se empezó a implementar en el Estado Plurinacional de Bolivia en 2008, es financiado con un porcentaje de los recursos provenientes del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y la distribución de dividendos de las empresas públicas y las con mayoría accionaria.

Con relación al Bono Juana Azurduy, es implementado desde 2009 y tiene como objetivo dar un incentivo económico a las mujeres gestantes, condicionado al cumplimiento de cuatro controles prenatales, parto institucional y control posparto; así también a niños y niñas, condicionado a 12 controles integrales de salud bimensual. Es financiado por el Tesoro General de la Nación (TGN), que para la gestión 2023 transfirió al Ministerio de Salud (como ente ejecutor) Bs 128.442.000.-.

Finalmente, gracias a las acertadas políticas sociales adoptadas por el Gobierno, las empresas públicas nacionales y las con mayoría accionaria dan cumplimiento al MESCP con la redistribución de los excedentes económicos, poniendo el hombro a los diferentes programas sociales; en ese sentido, se logró disminuir la pobreza moderada de 60,6% en 2005 a 37,2% en 2019 y la pobreza extrema de 38,2% a 12,9% en ese mismo periodo. Ahora, la pobreza moderada se sitúa en 36,3% y la pobreza extrema en 11%.

(*) Anahi M. Chuquimia Vargas es analista económica

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La ‘ley del oro’

/ 24 de abril de 2023 / 00:56

El viernes la Asamblea Legislativa de Bolivia aprobó en su estación en grande el proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Reservas Internacionales (RIN), que permitirá al Banco Central de Bolivia (BCB) vender y comprar oro para fortalecerlas; en ese sentido, es fundamental conocer y comprender la importancia de dicha norma y si la misma beneficiará al pueblo boliviano.

Previo al análisis de la propuesta de norma, es preciso señalar que el oro se considera como un activo seguro en tiempos de incertidumbre y proporciona una cobertura contra la inflación, razón por la cual el oro juega un papel muy importante en la gestión de las reservas de los bancos centrales de todo el mundo; asimismo, de acuerdo con datos de Trading Economics, los países de América Latina con las mayores reservas de oro son: Venezuela, Brasil, México, Argentina, Bolivia y Perú, siendo Bolivia el quinto país con mayor reserva dentro de la región. Por otra parte, a nivel mundial los bancos centrales tienen como actividad normal la compra y venta del metal.

En ese sentido, el proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Reservas Internacionales (RIN) tiene la finalidad de: 1) Fortalecer las reservas internacionales a través de la compra de oro; 2) mejorar la gestión de reservas de oro del BCB; 3) mantener la estabilidad del precio del oro en el mercado interno; 4) coadyuvar a la estabilidad de la política monetaria y cambiaria del país.

Los volúmenes de exportación de oro han incrementado en las últimas gestiones de 30 a 60 toneladas entre los periodos 2019 y 2022, por lo que el objetivo de este proyecto de ley es fortalecer las reservas internacionales con la compra de al menos el 10% de todo lo que se exporta cada año. Asimismo, cabe señalar que las reservas del BCB ascienden a más de 40 toneladas, las cuales están invertidas en el extranjero, constituyéndose como un activo productivo que genera ingresos por intereses percibidos. De acuerdo con las inversiones a plazo fijo, se generó más de $us 99,8 millones, que van en beneficio del pueblo boliviano.

Por otra parte, la Ley 175 de 11 de octubre del 2011 presenta limitaciones para incrementar la compra de oro en el mercado interno, por lo que la “ley del oro” permitirá al BCB generar compras de manera expedita, oportuna y competitiva a los oferentes de oro en el país de acuerdo con la fluctuación de los precios internacionales; cabe señalar que dicha norma no presenta la obligatoriedad de venta de oro al BCB.

Finalmente, es importante la aprobación de la “ley del oro”, toda vez que permitirá que las operaciones en reservas de oro mejoren la liquidez, la seguridad y el rendimiento. Se incrementarán las reservas internacionales mediante compras de oro en el mercado interno o en el mercado externo, el cual generará rendimientos por las inversiones, permitiendo que Bolivia continúe en la senda de la reconstrucción de la economía a pesar de la coyuntura mundial compleja, garantizando la estabilidad económica para la población.

Anahí M.Chuquimia Vargas es analista económica..

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Análisis del programa fiscal financiero

/ 24 de enero de 2023 / 00:43

Desde la gestión 2006, se suscribe anualmente el Programa Fiscal Financiero (PFF) entre el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) y el Banco Central de Bolivia (BCB), con la finalidad de coordinar los objetivos de política fiscal, monetaria y cambiaria; las cuales se enfocan en fomentar el desarrollo económico y social, preservando la estabilidad macroeconómica, con efecto directo en la calidad de vida y el vivir bien de la población boliviana.

Entonces, ¿qué es el PFF? y ¿cuáles son las metas y objetivos para la gestión 2023? El PFF se constituye en un instrumento de planificación y coordinación de las políticas económicas, el cual establece objetivos y metas de la política fiscal, monetaria y cambiaria, permitiendo preservar la estabilidad macroeconómica, así como la promoción del crecimiento y desarrollo económico, con redistribución del ingreso y la eliminación de la pobreza.

Para la gestión 2023, se garantiza la estabilidad de precios y la solvencia del país, para el desarrollo de las actividades económicas, proyectando un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4,86%; una tasa de inflación al final del periodo del 3,28%; y un déficit fiscal de 7,49%. Estos indicadores dan certidumbre a los diferentes actores económicos e impulsa a las políticas de desarrollo nacional, como el fortalecimiento a la producción, y la industrialización con sustitución de importaciones.

Dichos indicadores económicos coadyuvarán a continuar con una gestión estable de crecimiento, representando un beneficio para la población boliviana. Asimismo, la política monetaria continuará apuntando al poder adquisitivo interno de la moneda nacional (bolivianización), misma que contribuye al desarrollo económico y social del país, implementando diversas medidas orientadas a mantener niveles adecuados de liquidez y preservando el nivel de la inflación baja y controlada.

Finalmente, las medidas adoptadas por el Gobierno dieron resultados reconocidos a nivel internacional, como una de las tasas de inflación más bajas del mundo, con 3,12% para 2022, ante un contexto internacional económico adverso, donde Bolivia mostró un dinamismo importante en el crecimiento económico, alcanzando un 6,1% para 2021 y un 4,1% al primer semestre de 2022, demostrando que el país está saliendo adelante, a través de la estabilidad económica para beneficio de la población boliviana.

Anahi M. Chuquimia Vargas es analista económica.

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