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Friday 10 Mar 2023 | Actualizado a 09:43 AM

Domótica

/ 3 de febrero de 2023 / 02:14

Las nuevas edificaciones destinadas a la vivienda hoy cuentan con un sistema de control informático denominado domótica, el cual se refiere a un conjunto de tecnologías que permiten actualizar el control inteligente de una casa. Para ello, los especialistas exigen que las nuevas construcciones de preferencia recurran a materiales ecológicos.

En la arquitectura de las viviendas, la domótica busca que éstas dispongan de un sistema de control avanzado que realice de forma integrada funciones referidas tanto al control energético como al control de la iluminación. Ambos aspectos están debidamente apoyados por un sistema de seguridad que permite incluso la instalación de otros sistemas, como el de proyección de imágenes por videos o, en su caso, un home-video historial.

Se puede aseverar, en esa línea, que la domótica regula todas las funciones de una casa (como las persianas, cortinas, riego de jardines, puertas, iluminación, calefacción, estores, entre otros), sin olvidar que colabora en detectar las fugas de agua y de gas antes de que éstas ocurran, así como la rotura de vidrios. También se debe remarcar su cualidad para crear escenarios de iluminación, ya que con un solo toque o la pulsación de una tecla regula las luminarias y persianas.

Así pues, se trata de un privilegio tecnológico que favorece en gran medida el embellecimiento del espacio de la vivienda.

Desde hace años existen ejemplos de casas que fueron construidas en su interior con paneles livianos y de fácil instalación, los cuales permitieron su conversión en domóticas.

Bajo esas y otras características la domótica se impone en la vida contemporánea, ya que, además de simplificar la construcción, ofrece sistemas de control habitacional, alcanzados con el uso del domoval, que es una especie de “cerebro” de las viviendas.

En síntesis, se trata de un sistema centralizado que permite automatizar y controlar cualquier espacio de manera inteligente y remota. Y aunque su implementación data de hace más de una década, se constituye en una respuesta ideal para los nuevos tiempos y para la dinámica del nuevo vivir, que requiere de sistemas que simplifiquen la vida del habitante.

Así pues, la vivienda contemporánea invita a la instalación de la tecnología debido a su propuesta espacial, de mobiliario y equipamiento, y especialmente por el juego de espacios abiertos que presenta. Espacios libres que requieren de tecnología no solo por su seguridad, sino para relevar y destacar las cualidades espaciales de aquellos.

A partir de lo anterior, sobresale el hecho de que hoy la nueva vivienda debe estar apoyada por tecnologías inteligentes que conduzcan al buen vivir.

En definitiva, llegó el tiempo en que el espacio abierto es una realidad por demás cualificante, aunque no siempre sea fácil proyectarlo. Hoy, una apertura espacial remarcada por el interrelacionamiento de áreas con distintas funciones, se ha convertido en un elemento atractivo y dinámico, además de representar un desafío para la tecnología por todo lo que conlleva.

Finalmente, queda corroborado que la arquitectura —como expresión construida— es lindante con la tecnología, en este caso la domótica. De ahí que si ayer la modernidad trajo grandes transformaciones que cambiaron la vida de la población, hoy la tecnología inteligente y las innovaciones que acompañan la automatización, aportan de gran manera en la cualificación del vivir del habitante y representan una parte irrenunciable de los tiempos actuales.

Patricia Vargas es arquitecta.

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Leonardo, también pensador de ciudad

/ 3 de marzo de 2023 / 02:27

La vida de Leonard Da Vinci fue un diálogo con la naturaleza que posiblemente se fue oscureciendo con el tiempo por el silencio de su eterna soledad. Sin embargo, su obra representó el encuentro con distintos talentos y significados del saber, que colaboraron en cualificar sus investigaciones y se convirtieron —aunque fragmentadas en su contenido— en una realidad de los tiempos actuales. De esa manera, ese gran observador de la naturaleza tradujo sus reflexiones en una especie de profecía del nacimiento de hechos y objetos reales. Esto, gracias a su mirada científica plasmada en ejemplos expuestos artísticamente, que prometían a la humanidad una infinidad de estudios tanto del cuerpo humano como de la naturaleza.

Indudablemente, el arte de Leonardo fue algo que lo convirtió en único. Su sensibilidad fue tan grande que supo expresar en La Gioconda algo parecido a un cántico a la vida. Lo singular es que ese cuadro, además de mostrar el valor de la observación del pintor, señala una necesidad de experimentación artística, cuya precisión en la expresión facial es excelsa. Un manantial de sublime erotismo como resultado final.

A pesar de todo, Da Vinci hubiera preferido ser conocido como el creador que durante toda su vida mantuvo su interés en la invención. Muestra de ello es la pulcritud de sus estudios referidos al análisis de las distintas partes del cuerpo humano, la naturaleza y demás. Asimismo, su culto por lo científico lo llevó a tener ideas que lograron inspirar máquinas reales (submarinos).

No se puede dejar de mencionar que a los 30 años pensó en levantar el Baptisterio de Florencia, luego de haber ofrecido sus servicios como inventor al duque de Milán. Mucho más, a sus 50 años quiso transformar Florencia en una ciudad ideal, proyectando su canalización y el trazado de sus calles con dos desniveles en distintos planos, unidos por escalones; todo aquello remarcado por un nivel superior útil para el paseo de la ciudadanía. Entretanto, renovó un antiguo proyecto de canalización del Arno en Pisa. Ya en su vejez concibió una red de canales para el Saona, en el sur de Francia. Así, ese hombre artista y de ciencia, creador y científico, siempre estuvo en busca de lo profundo, desmenuzando pensamientos y hechos hasta el punto de querer encontrar casi lo invisible como meta final de sus análisis y expresiones artísticas.

Es evidente que Leonardo fue un ser que estuvo muy cerca de la ciencia no solo para descubrir realidades y nuevos hechos, sino también para desentrañar la maravilla del cuerpo humano, como expresan sus bocetos científicos que detallan —dentro una mirada artística— su estructura y musculatura.

Leonardo dominaba la anatomía, pero lo fundamental es que supo relatar sus emociones mediante el dibujo de rostros que expresaban sentires distintos, tanto de alegría como de dolor. Con ese afán, este artista buscó en las calles de Florencia semblantes singulares que reflejen la realidad de la época, la cual él representó a través del dibujo.

Con todo, Da Vinci tuvo una vida que parecía relatar que siempre estaba en retirada, hasta el punto de dejar algunos de sus cuadros inconclusos. Una realidad que hoy es considerada positiva debido a que promete evolución.

Leonardo fue el pintor, compositor de rapsodias, el “sensualista del reposo”, como lo llamaban, que centró su interés en la fidelidad de los modelos; sin embargo, la observación y clarividencia se constituyeron en la singularidad de sus obras.

Patricia Vargas es arquitecta.

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Deterioro urbano

/ 17 de febrero de 2023 / 01:25

Las ciudades tienen hoy grandes problemas urbanos que no siempre pueden ser solucionados con la reparación, sustitución o pequeños cambios, y mucho menos que éstos sean ejecutados desde el municipio.

Hace más de tres décadas, la urbe paceña comenzó a pensar en la ejecución de nuevos planes acordes a su fragmentación y sobre todo que respeten las ideas-fuerza de una planificación seria a futuro; sin embargo, ese propósito —que rompió toda estrategia tradicional de manejo edil— no se consolidó con los resultados esperados, lo que produjo un descendente deterioro urbano.

Hay que recordar que desde finales del siglo XX y debido a la aplicación de políticas urbanas esta ciudad fue reduciendo el presupuesto destinado a obras públicas, lo que ocasionó un deterioro progresivo de los espacios y las instalaciones en ciertas áreas habitacionales y su entorno. Una realidad que en algunos barrios se manifiesta en un desmejoramiento notable de las condiciones materiales de las viviendas y, consecuentemente, la vida de los ciudadanos que las habitan.

No se debe olvidar que las áreas urbanas deterioradas se constituyen en una amenaza para la cohesión social y el desarrollo sostenible de la ciudad. Esto, porque muestran que su estructura interna está afectada por un conjunto de problemas sociales, económicos y ambientales, que debieran ser estudiados por expertos desde una perspectiva teórica y práctica.

Como ya se dijo, hace más de 30 años la ciudad de La Paz adoptó, de alguna manera, el método de privatización de grandes proyectos que colaboraban en hacer nacer nuevas políticas municipales, ya que el progresivo deterioro de ciertos lugares, especialmente en sectores aledaños al centro histórico, era y sigue siendo una realidad irrefutable de aquello, y mucho más en los barrios marginales.

Evidentemente, La Paz es una ciudad compleja y de relieve variable, lo que evidencia que su accidentada topografía se constituye en uno de los grandes problemas que dificulta y restringe su desarrollo urbano armónico y equilibrado. Asimismo, no faltan las zonas intermedias que son aprovechadas en su pendiente, como una muestra de que esta ciudad crece, pero dentro de un territorio limitado, el cual fue definido prácticamente desde su fundación. De igual manera, existen otros desafíos que claman solución en la infraestructura urbana, como es el caso de los cables que cuelgan casi a la altura de la cabeza de las personas (plaza Abaroa).

Habrá que añadir la excesiva invasión a sus cerros, cuya situación se torna compleja debido a que requiere pensar en intervenir aquellos barrios que se asientan en las laderas o los que se bifurcan buscando lugares libres.

Es indudable que en la ciudad de La Paz, fundamentalmente en las grandes áreas deterioradas, toca avanzar en una aproximación a la mejora de los distintos problemas señalados, ya que solo logrando algo de aquello se elevará la calidad de vida de la población.

Debemos enfatizar que este artículo representa un breve acercamiento a la temática del deterioro de la urbe paceña, el cual exige un estudio estratégico y la profundización de otros aspectos adicionales además de los referidos.

Todo ello para adoptar estrategias que acompañen a una intervención paulatina, pero seria, que combata la espiral de deterioro que hoy presenta esta ciudad.

Para terminar, el problema del deterioro urbano de la ciudad de La Paz debe ser enfrentado creando proyectos de desarrollo sostenible que tengan como meta la renovación urbana.

Patricia Vargas es Arquitecta.

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Sin Picasso hace medio siglo

/ 20 de enero de 2023 / 01:42

La pintura moderna fue por demás propositiva para la evolución del pensamiento de la humanidad del siglo XX. Un arte que rompió con los convencionalismos estéticos para desarrollar nuevas expresiones que transformaron al pensamiento de esos momentos. Un gran cambio entre la pintura figurativa del pasado y las nuevas manifestaciones, las cuales lograron convertirse en vanguardia.

Cabe recordar que el arte moderno duró 100 años a partir de 1850. Este fue acompañado de corrientes innovadoras que colaboraron en fundamentar las grandes transformaciones de la revolución técnica e industrial que había nacido en el siglo XIX, la cual obligó a la humanidad a evolucionar su pensamiento. Goce fundamental que reforzó en esos momentos a la estética del arte, convirtiéndola en un mensaje representativo de los nuevos tiempos.

Y es justamente en 2023 que se recuerda los 50 años de la muerte de Pablo Picasso, ese gran pintor, creador del cubismo en tiempos en que París atravesaba 40 años del arte de vanguardia. Momentos en los que este hombre sentó su presencia con un arte que dominó y revolucionó.

Ingresando a su obra en sí, habrá que decir que impuso su tendencia al uso de los colores brillantes y tonos expresivos (1901), para luego proponer otra línea enmarcada en lo frío y depresivo del color azul (1904). Esta última mostró un estilo desolador en el que destacaba la descripción de la pobreza de los vagabundos. Una imagen de la naturaleza social del momento.

Posteriormente, apareció en su arte el color rosa, con el que la atmósfera de su pintura se hizo menos austera. A ello hay que agregar que el circo y las escenas del Carnaval favorecieron esa nueva tendencia, remarcada en ciertos casos por arlequines y bailarines.

Sin embargo, lo singular en esos tiempos es que aparece la escultura en su producción, la cual fue calificada por expertos como una obra de un clasicismo notorio.

Fueron periodos en los que su pintura alcanzó el apogeo artístico, ya que dio a conocer una obra que daba las primeras luces del cubismo: Señoritas de Souvignon (1907). Una ruptura con su pasado que en esos momentos pareció hasta incomprensible para observadores como Matisse y Braque.

No se debe omitir que la evolución del estilo de Picasso representó importantes cambios gracias a su interés por lo fragmentado y lo ambiguo, que condujo su producción hacia una disciplina lírica y sobria. Un hecho que llevaría a comparar su obra con La fuga de Bach.

Una segunda etapa llegó con el cubismo sintético, cuyo alejamiento de la abstracción fue clara gracias al ingreso de un nuevo tiempo, el moderno, en el que las obras plasmaron una especie de respuesta al interés de armar un nuevo mundo inspirado en elementos geométricos.

Por donde se mire, Picasso descubrió durante su carrera nuevas expresiones y entre ellas es imposible dejar de mencionar a aquella que representó un momento determinante de su obra gracias a la austera paleta de negros, blancos y grises: Guernica.

Así pues, Pablo Picasso fue un artista versátil y prolífico del siglo XX que tuvo una presencia categórica en la producción artística de ese tiempo. Sin embargo, lo más interesante es cómo desarrolló las distintas facetas de su obra y la celeridad con la que se apropió de los cambios culturales y tecnológicos de su época, que lo llevaron por insospechados caminos creativos.

Este año, la celebración “Picasso 1973-2023” recordará con 50 exposiciones y eventos el gran talento de este pintor del siglo XX.

Patricia Vargas es arquitecta.

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La ciudad te hace libre

/ 6 de enero de 2023 / 02:35

La vida de toda ciudad desde su nacimiento hasta los tiempos actuales ha logrado convertir al espacio público en el único lugar donde se le otorga al individuo el mayor grado de libertad que encuentra en su existencia. Con ello, esos sectores urbanos se tornan en pequeños territorios sometidos a todo tipo de iniciativa ciudadana, pero también de trasiego.

Esto no solo porque allí las concentraciones de personas se muestran como movimientos ciudadanos, sino porque pareciera que el sentido reivindicativo que portan esas manifestaciones conllevan una infinidad de realidades, que algunas veces pueden ser consideradas como detractoras debido a los efectos de furia que producen. Aun así, su valor radica en la fuerza adquirida como espacios democráticos de expresión ciudadana.

De esa manera, esos lugares públicos se transforman en espacios de sentido, donde los cuerpos en libertad los trastocan de lugares casi imperceptibles e invisibles a lugares vivos.

Hauptman afirmaba que si bien la multitud es el símbolo de un héroe dividido en varios personajes típicos, también es capaz de mostrar la actitud de un héroe pasivo a otro movido por sentimientos no siempre encomiables. Así pues, en los espacios públicos que los acogen, los agitadores pueden mutar de seres pasivos a grandes exaltadores de multitudes. Una imagen que en el último tiempo puede apreciarse en las revueltas ciudadanas que tienen lugar en distintas urbes del país.

Movilizaciones en las que se pareciera olvidar que la libertad de las personas encuentra sus límites en el derecho a la libertad de los otros. De ese modo, se podría afirmar que ese ejercicio de libertad no exime la obligación de respetar al otro.

Empero, la co-presencia de una infinidad de personas con distintos intereses e ideologías relata cómo se aprovecha de esos movimientos de carácter reivindicativo para transformar a los espacios públicos en un lugar de batalla campal, olvidando que lugares como el Cristo Redentor, en Santa Cruz, ya tienen construida una historia de espacio democrático. El más relevante de esa ciudad.

En estos últimos días, ese lugar otrora de concentración ciudadana se transformó en un sitio de combate, donde se aprovecha el anonimato para iniciar la violencia y cimentar nuevos significados vinculados con ésta. Una de las figuras predilectas de la alteridad.

La plaza del Cristo Redentor hoy es un testigo que da cuenta de cómo este punto estratégico y de gran significado está signado por la violencia, vale decir que se constituye en un lugar urbano que posee una nueva marca. Durkheim aseveraba que “la potencia caótica de los enfrentamientos puede transformar a un lugar de recurso singular a espacio de gran violencia”.

Es cierto que las ciudades cuentan con escenarios de privilegio, donde tienen lugar todo tipo de actos, también los otrora receptores de escenificaciones festivas; sin embargo, aquellos espacios son transformados en lugares para la exigencia de diferentes reivindicaciones sociales.

Así, en el caso mencionado, una ciudad con identidades e intereses distintos y quizá hasta incompatibles, se está convirtiendo —a fuerza de intercambio de ataques y hechos vandálicos— en una urbe de estos tiempos, una ciudad violenta. En definitiva, la violencia presente hoy en algunas ciudades está transformando a ciertos puntos urbanos relevantes y relatores de expresiones ciudadanas —donde sobresalía un consenso pacífico y de manifestaciones propias— en puntos estratégicos de violentos sucesos donde todo puede suceder.

Patricia Vargas es arquitecta.

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Historias silenciadas

/ 23 de diciembre de 2022 / 03:03

Si hace algún tiempo alguien hubiese afirmado que existieron mujeres que construyeron sociedades como la romana, posiblemente eso se habría considerado un mito.

Yo Julia, obra escrita por Santiago Posteguillo, relata con vehemencia cómo una emperatriz de carácter determinante consiguió concentrar el poder político de Roma en una familia, y que fue Severo, el emperador romano y marido de esta bella mujer de Siria, quien la acompañó para alcanzar ese ideal.

Para ello, Julia se propuso derrocar a cinco emperadores romanos. Esto, en busca de crear una dinastía imperial conformada por Severo y sus dos hijos. Sin embargo, la vida de esta mujer — que colaboró en la construcción del poderoso Imperio Romano de esos momentos— se mantuvo en silencio durante siglos.

Y es justamente Posteguillo quien nos lleva a conocer a este personaje de enorme carácter, astucia, inteligencia, valentía y hermosura, que fue capaz de gobernar indirectamente al Imperio Romano.

Una emperatriz con un poder tan grande que logró incluso que se la identificara como Augusta, empero, aquello tuvo un precio: el tener que enfrentar la vida asediada por decenas de enemigos, convertidos muchos de ellos en oponentes mortíferos, que no solo intentaron hacer daño a su imagen como esposa del emperador, sino coartar su férrea voluntad.

Historia de un personaje por demás atractivo y singular, especialmente en esos tiempos en los que el autor muestra cómo esa mujer siria nunca se arredró ante nadie, sino todo lo contrario, demostró su capacidad de armar el poder en casa, para que los actores surgieran y representaran el papel que les correspondía en ese gran imperio.

Así, Julia Domna tuvo que sobreponerse a la adversidad de su época y conducir la historia romana por una nueva senda a través del poder de Severo. El final de esta mujer valerosa terminó con un suicidio; luego su hermana restauró el poder de la dinastía Severa con Heliogábalo en el trono imperial.

No faltan otras tantas historias de otras mujeres, como es el caso de sor Juana Inés de la Cruz (1664), exponente literaria y educativa del siglo XVII en México. Una escritora prolífica cuyas necesidades económicas familiares y su gran intelecto la llevaron a “vivir en un convento donde cumplió con sus responsabilidades y sus votos católicos, pero también se dedicó a escribir”. Su responsabilidad mayor, empero, fue la de servir a Dios y realizar las tareas paralelas de archivista y contadora del convento. Esto último acompañado de su faceta intelectual, la cual estuvo alimentada por su propia biblioteca, la más importante de la época.

Esta religiosa jerónima y escritora novohispana, exponente del siglo de oro de la literatura en español, también produjo escritos cortesanos y religiosos, autos sacramentales como El Divino Narciso; así como relevantes expresiones poéticas como Primero Sueño y Ñahuati.

Octavio Paz aseveró que si no hubiese sido por la misiva que se publicó con el nombre de Carta Atenea Alegórica, Juana Inés de la Cruz habría escrito más obras de importante valor. Sin embargo, se interpuso un obispo, quien la conminó a que en vez de realizar aquellos supuestos escritos profanos, abrace lo religioso. Con ello, terminó la carrera de una mujer que en el siglo XVII además de ser escritora, se dedicó a la investigación.

Cuando se revelan ciertas historias como las de la emperatriz Julia Domna y de sor Juana Inés de la Cruz, comprobamos que existieron mujeres que legaron a la humanidad relevantes marcas históricas en tiempos inimaginables.

Patricia Vargas es arquitecta.

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