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Domótica

AQUÍ Y AHORA

Las nuevas edificaciones destinadas a la vivienda hoy cuentan con un sistema de control informático denominado domótica, el cual se refiere a un conjunto de tecnologías que permiten actualizar el control inteligente de una casa. Para ello, los especialistas exigen que las nuevas construcciones de preferencia recurran a materiales ecológicos.

En la arquitectura de las viviendas, la domótica busca que éstas dispongan de un sistema de control avanzado que realice de forma integrada funciones referidas tanto al control energético como al control de la iluminación. Ambos aspectos están debidamente apoyados por un sistema de seguridad que permite incluso la instalación de otros sistemas, como el de proyección de imágenes por videos o, en su caso, un home-video historial.

Se puede aseverar, en esa línea, que la domótica regula todas las funciones de una casa (como las persianas, cortinas, riego de jardines, puertas, iluminación, calefacción, estores, entre otros), sin olvidar que colabora en detectar las fugas de agua y de gas antes de que éstas ocurran, así como la rotura de vidrios. También se debe remarcar su cualidad para crear escenarios de iluminación, ya que con un solo toque o la pulsación de una tecla regula las luminarias y persianas.

Así pues, se trata de un privilegio tecnológico que favorece en gran medida el embellecimiento del espacio de la vivienda.

Desde hace años existen ejemplos de casas que fueron construidas en su interior con paneles livianos y de fácil instalación, los cuales permitieron su conversión en domóticas.

Bajo esas y otras características la domótica se impone en la vida contemporánea, ya que, además de simplificar la construcción, ofrece sistemas de control habitacional, alcanzados con el uso del domoval, que es una especie de “cerebro” de las viviendas.

En síntesis, se trata de un sistema centralizado que permite automatizar y controlar cualquier espacio de manera inteligente y remota. Y aunque su implementación data de hace más de una década, se constituye en una respuesta ideal para los nuevos tiempos y para la dinámica del nuevo vivir, que requiere de sistemas que simplifiquen la vida del habitante.

Así pues, la vivienda contemporánea invita a la instalación de la tecnología debido a su propuesta espacial, de mobiliario y equipamiento, y especialmente por el juego de espacios abiertos que presenta. Espacios libres que requieren de tecnología no solo por su seguridad, sino para relevar y destacar las cualidades espaciales de aquellos.

A partir de lo anterior, sobresale el hecho de que hoy la nueva vivienda debe estar apoyada por tecnologías inteligentes que conduzcan al buen vivir.

En definitiva, llegó el tiempo en que el espacio abierto es una realidad por demás cualificante, aunque no siempre sea fácil proyectarlo. Hoy, una apertura espacial remarcada por el interrelacionamiento de áreas con distintas funciones, se ha convertido en un elemento atractivo y dinámico, además de representar un desafío para la tecnología por todo lo que conlleva.

Finalmente, queda corroborado que la arquitectura —como expresión construida— es lindante con la tecnología, en este caso la domótica. De ahí que si ayer la modernidad trajo grandes transformaciones que cambiaron la vida de la población, hoy la tecnología inteligente y las innovaciones que acompañan la automatización, aportan de gran manera en la cualificación del vivir del habitante y representan una parte irrenunciable de los tiempos actuales.

Patricia Vargas es arquitecta.