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44 aniversario de la Revolución Islámica de Irán

TRIBUNA

Hace 44 años triunfó una de las revoluciones más populares del siglo XX. Una revolución que consiguió eliminar de la escena política iraní al régimen monárquico y dependiente al exterior e introdujo en la sociedad iraní un sistema de gobierno basado en la democracia religiosa, apoyado en la presencia del pueblo en el ámbito social y político del país bajo el liderazgo del Imam Jomeini. Durante más de cuatro décadas, los iraníes han desempeñado un papel clave en la determinación de su destino político social a través de mecanismos democráticos.

La llegada del aniversario de la victoria de la Revolución Islámica es una buena oportunidad para repasar los logros de este importante acontecimiento histórico en diversos campos. Además de conseguir la independencia política y la libertad el pueblo iraní ha conquistado cimas en diversos campos, que sobre todo expresan el pensamiento revolucionario, porque la juventud de Irán ha sido capaz, a pesar de cuatro décadas de sanciones crueles, de convertir las amenazas en oportunidad para que el país logre avances espectaculares en muchos campos de la ciencia y la tecnología.

Irán, que tiene el 1% de la población mundial, posee el 7% de las reservas minerales del mundo, enormes recursos subterráneos, una posición geográfica excepcional entre el este y el oeste y el norte y el sur, un gran mercado nacional, largas costas marítimas, una economía grande y diversificada son parte de las capacidades del país. Tras la revolución, y pese a las sanciones en las últimas cuatro décadas, Irán fue capaz de colocarse en el 18º puesto entre las mayores economías del mundo.

En las últimas dos décadas los científicos iraníes han logrado grandes récords en algunos campos del conocimiento, a pesar de las crecientes y duras sanciones de Occidente, como por ejemplo obtener el cuarto puesto en la robótica y en la nanotecnología a nivel mundial; el puesto siete en la producción de nanomedicinas; el puesto cinco en la fabricación de láseres potentes; tener el ciclo completo en la producción del combustible nuclear; fabricación de satélites y sus lanzadores para ponerlos en la órbita; estar entre los 10 primeros países capaces de producir vacunas anti COVID-19 y en aplicar métodos de la cirugía del corazón.

En la actualidad, las mujeres iraníes desempeñan un papel activo y libre en diversos ámbitos políticos, sociales, científicos, deportivos, artísticos, etc. Actualmente, el 55% de los estudiantes, el 40% de los médicos y el 33% de los profesores en las universidades iraníes son mujeres.

Desde los primeros días de la victoria de la revolución, los enemigos han estado y están buscando colapsar el gobierno y la revolución islámica, y se han dado cuenta de que no pueden atacar la revolución y el régimen a través de la guerra dura, por lo que buscan distorsionar la mentalidad del pueblo con una guerra blanda. Incluso en los últimos años, sacaron a la gente a la calle con las menores excusas para crear crisis en el país.

En los últimos meses, la trágica muerte de una joven dio excusa a los enemigos del pueblo iraní para cumplir sus malvados objetivos en forma de guerra combinada. Pero la fuerza y la sabiduría del pueblo iraní, junto con la solidaridad de todas las diferentes etnias, religiones y partidos políticos del país no se lo permitieron a los alborotadores y les impusieron una costosa derrota.

El progreso más importante del país, que ha aportado seguridad al pueblo iraní en la convulsa región de Oriente Próximo, es en el campo militar en que se ha alcanzado la autosuficiencia en muchos ámbitos.

El 11 de febrero de 1979, la Revolución Islámica cambió la estructura de poder en el mundo, derrumbó el sistema de hegemonismo y demostró que es posible no ser dominador ni dominado. Este año la revolución cumplirá 44 años, una revolución que dio todos esos logros a una nación a la luz de la autoestima, autoconfianza y el coraje revolucionario.

La política exterior de Irán se basa en los principios y valores de la Revolución Islámica y ha sido un constante defensor de la paz y la justicia, la racionalidad, la independencia y el rechazo de la discriminación, la agresión, la intervención y dominación extranjera en el ámbito internacional.

El Gobierno de Irán, mediante la adopción de una política exterior equilibrada y una diplomacia dinámica, prioriza la expansión de las relaciones exteriores con los países amigos y está decidido a ampliar sus relaciones equilibradas y buenas con países de otras regiones como África, América Latina y Europa.

Morteza Tafreshi es embajador de la República Islámica de Irán en Bolivia.