Voces

Monday 7 Oct 2024 | Actualizado a 00:49 AM

Diplomacia Empresarial

Rolando Kempff, licenciado en economía de la UMSA, académico de Número de la ABCE y Presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP)

/ 27 de febrero de 2023 / 01:25

El análisis de la Diplomacia Empresarial está intrínsecamente unido a la inteligencia política y económica y la comunicación pública, con un objetivo y orientación estratégica en pro del desarrollo armónico y social.

Al 24 de enero de este año las Reservas Internacionales de libre disponibilidad llegaban aproximadamente a $us 700 millones. El Gobierno señaló que esto es coyuntural y que las reservas aumentarán por próximos ingresos que tendrá el país.

Sin embargo, el Ejecutivo está emitiendo señales de preocupación. Por un lado, está el proyecto de “Ley del Oro”, que le permita al Banco Central comprar y vender oro físico, y la determinación del BCB de comprar divisas del sector exportador con un tipo de cambio de Bs 6,95 por dólar, superior al valor que ofrece el sistema financiero nacional.

Según el INE, en 2021 por nuestras ventas al exterior ingresaron $us 11.080 millones, y las compras fueron de 9.618 millones, con un superávit de1.462 millones. El año pasado, el valor de las exportaciones llegó a $us 13.653 millones y de las importaciones, a 13.049 millones, alcanzando un superávit de solo 603 millones.

En este escenario, el Gobierno debe extremar esfuerzos para captar la mayor inversión privada posible a través de seguridad jurídica y el fomento a la libre empresa.

Es así que la Diplomacia Empresarial parece más relevante que nunca, más allá del lobby y la diplomacia corporativa que se basan en alcanzar objetivos de influencia. Nos encontramos ante una pauta de acción legítima para todas aquellas organizaciones como la Cámara Nacional de Comercio (CNC-Bolivia); la Cámara Nacional de Industrias (CNI) y la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), cuya representación y legitimidad van más allá de solo la defensa de los intereses del sector privado, que se encuentran claramente relacionados al establecimiento de seguridad jurídica y técnica, el fortalecimiento de la economía del país, así como la paz y armonía social.

Por ello uno de los actores clave es la CEPB, que es la máxima representación gremial empresarial de nuestro país, organización que este 2023 cumple 61 años, y espera seguir contribuyendo no solo en la defensa de las inversiones privadas y empresariado nacional, sea este pequeño, mediano o grande, sino también en el desarrollo económico y social del país. Entre sus desafíos está conseguir el diálogo de los sectores público y privado en busca de concertación y puntos de coincidencia entre ambos.

Para aumentar nuestras exportaciones debemos trabajar en aumentar la producción, vincular los centros de producción con el mercado, buscar nuevos mercados y mejorar la logística del transporte, posibilitando todas las formas de transporte incluyendo el ferroviario, interrumpido en el tramo La Paz-Arica por una postura equivocada de los transportistas camioneros de larga distancia.

Si logramos nuestros objetivos tendremos como resultado un mayor ingreso de divisas, crear fuentes de trabajo digno y garantizar la estabilidad económica.

La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia tiene, entre sus funciones, promover y difundir los principios de la libertad de empresa y la economía de mercado; estimular la cooperación y coordinación de las actividades empresariales privadas con el sector público y otros actores de organizaciones económicas y sociales.

Coincido con Josu Ugarte, director general de Schneider Electric Iberia, quien sostuvo que “Más fuera es más dentro… la diplomacia empresarial es la función más importante en los procesos de internacionalización y posicionamiento global”.

La suma del sector público y privado permitirá nuestro crecimiento como país.

Rolando Kempff Bacigalupo es economista, licenciado en la UMSA, doctorado PhD en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador de Argentina, académico de número de la ABCE y presidente del Directorio de la UREAL.

 

Comparte y opina:

Que nuestra prioridad sea Bolivia

Una de las mayores prioridades del país es conseguir un mayor ingreso de divisas

Rolando Kempff Bacigalupo

/ 24 de septiembre de 2024 / 08:35

Vivimos tiempos difíciles que demandan el trabajo conjunto y coordinado de todos los bolivianos. La coyuntura nacional demanda establecer acuerdos políticos que permitan combatir los problemas económicos que Bolivia enfrenta, priorizando la actividad productiva y bienestar social del país. 

Los empresarios consideramos que para todos: autoridades del gobierno, empresarios, trabajadores, políticos y movimientos sociales, la prioridad debe ser el país y eso significa dejar de lado intereses políticos sectoriales.

Revise: Canal de Panamá y puerto de Chancay

Una de las mayores prioridades del país es conseguir un mayor ingreso de divisas que sustituya la dramática caída de las ventas de gas natural. Y esto solo será posible si el país es atractivo para mayores inversiones privadas externas en agricultura, minería y petróleo.

También se debe diversificar la matriz económica de nuestro país en nuevos sectores como el desarrollo de la economía naranja, economía 4.0 del talento, economía verde, energía eléctrica, economía circular, así como el uso de biotecnología que permita aumentar la producción sin necesidad de incrementar la superficie cultivada.

La coyuntura nacional requiere que los bolivianos reflexionemos sobre varios aspectos que acontecieron las últimas semanas.

Uno de los problemas más complejos es la deforestación. Desde 2019, Bolivia deforesta en promedio, 4 millones de hectáreas de bosques y pastizales al año. Durante este último tiempo, la deforestación en Bolivia provocó una crisis ambiental, demandando cooperación nacional e internacional. Bolivia se encuentra entre los 20 países con mayor biodiversidad en el mundo y consideramos que es necesario preservar nuestra naturaleza, evitando la deforestación año tras año.

La economía naranja debe ser promovida, ya que con una adecuada promoción de la riqueza turística que tiene nuestro país y la activa participación conjunta y coordinada del gobierno y el sector privado, se puede generar un ingreso nacional de 3.000 millones de dólares al año, monto superior al que provenía de las exportaciones de gas natural.

Es necesario comprender que el país se beneficiará con la llegada de nuevos inversores si es que otorgamos un clima empresarial adecuado, fortaleciendo la seguridad jurídica y la libertad de empresa, así como factores que incluyen el tránsito libre de carga de importación y exportación en las carreteras, evitando los bloqueos que perjudican y debilitan significativamente nuestra economía.

Actualmente, enfrentamos una polarización política en la cual se perciben críticas relacionadas al descuido de la inversión en la exploración petrolera, la caída de la producción de combustibles, lo que consecuentemente incrementa las importaciones de diésel, tras haber tenido épocas de bonanza económica que nos permitieron firmar importantes acuerdos de venta de gas con nuestros vecinos países como Argentina y Brasil.

Los empresarios consideramos que se debe lograr la sinergia público privada, la cual permitirá fomentar la seguridad jurídica, estableciendo normas que garanticen un clima adecuado a los inversores. A través de esta sinergia, también será posible promocionar los acuerdos de libre comercio, establecer un Fondo de Promoción de Exportaciones, así como promover la minería a través de la regulación de las leyes en este sector.

El empresariado nacional coincide plenamente con las recientes declaraciones del presidente de la Cámara Nacional de Industrias, quien rechazó que la crisis de divisas y el desajuste en la provisión de dólares en la economía es, en parte, responsabilidad del sector privado.

En este escenario, Gobierno, empresarios y trabajadores debemos centrar nuestra atención en los problemas políticos, económicos y sociales para encontrar soluciones que permitan el desarrollo económico de nuestro país en el marco de la democracia y el respeto a la Constitución Política del Estado.

(*) Rolando Kempff Bacigalupo es presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP)

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Canal de Panamá y puerto de Chancay

Rolando Kempff Bacigalupo

/ 25 de agosto de 2024 / 01:49

El Canal de Panamá es una vía fluvial de 82 kilómetros, la cual vincula desde hace 110 años el océano Atlántico con el océano Pacífico. Esta vía construida por la mano de más de 50.000 hombres, junto con el soporte de la tecnología, atraviesa el istmo de Panamá en su punto más estrecho, permitiendo el tránsito de barcos entre los dos océanos.

La construcción del canal fue un proyecto complejo que comenzó inicialmente bajo control francés en 1881, pero fracasó debido a enfermedades y problemas financieros. Posteriormente, Estados Unidos asumió el proyecto en 1904 y completaron la construcción en 1914, constituyéndose como una de las obras de ingeniería más importantes del siglo XX.

Aunque el canal fue administrado por Estados Unidos desde su apertura hasta 1999, actualmente es de propiedad y operación panameña.

El Canal de Panamá ha reducido significativamente la distancia de navegación entre los puertos de la costa este de los Estados Unidos, Europa y Asia. Su importancia es tal que influyó en la navegación comercial mundial, ya que muchos barcos fueron construidos con las dimensiones máximas adecuadas para transitar por este canal, que se los conoce como los “Panamax”.

Este canal se convirtió en un componente esencial del transporte marítimo internacional, conocido por su sistema de esclusas que elevan y bajan los barcos, permitiendo su paso de manera eficiente, con sus casi 50 pies de calado y capacidad de tránsito para 35 buques diarios, desde la ampliación realizada en 2016. Es así como la vía interoceánica conecta a 180 rutas marítimas que llegan a 1.920 puertos en 170 países alrededor del mundo.

Con la finalidad de ofrecer una mejor atención a los usuarios, entre 2007 y 2016 se hicieron ampliaciones, incluyendo esclusas más grandes para el paso de barcos de mayor envergadura, con un calado máximo de 18,3 metros y una eslora máxima de 427 metros, contribuyendo a una cadena de suministro más eficiente, permitiendo el tránsito de 35 buques diarios.

El canal de Panamá es utilizado en casi un 70% por barcos de los Estados Unidos de Norteamérica, y luego están las embarcaciones chinas en un 18%. En porcentajes menores encontramos barcos de banderas chilenas y japonesas.

Pese a la crisis generada por el fenómeno de El Niño, se estima que este canal generará ingresos para el gobierno de Panamá, en el año fiscal 2024, por $us 2.471 millones.

Para el año fiscal 2025 se prevé un aumento en estos aportes, con estimaciones que ascienden a los $us 2.789 millones, demostrando la solidez y eficiencia de la administración del canal.

Considerando los beneficios comerciales y económicos que representa la promoción e inversión en logística, actualmente se desarrolla el puerto de Chancay, ubicado en la provincia de Huaral, en la región de Lima, Perú. Chancay cuenta con modernas instalaciones portuarias que permiten la carga y la descarga de mercancías de manera eficiente.

Además, su ubicación estratégica lo convierte en un punto de partida para el transporte de productos hacia diferentes destinos tanto nacionales como internacionales, contribuyendo al desarrollo económico de la región y del país en su conjunto.

El Terminal Portuario Multipropósito de Chancay será inaugurado en noviembre y contará con la participación del presidente de China, Xi Jinping. Este puerto aspira a desempeñar un papel crucial como la principal conexión comercial de China en Sudamérica.

Los distintos puertos comerciales demuestran la necesidad de apertura a mercados internacionales, mejorando la interconexión entre economías. Es por eso que el comercio exterior es pilar fundamental en la estrategia de los países.

Rolando Kempff Bacigalupo es licenciado en Economía de la UMSA, académico de Número de la ABCE y presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP).

Temas Relacionados

Comparte y opina:

El reto del Mercosur

Rolando Kempff Bacigalupo

/ 29 de julio de 2024 / 09:29

Bolivia es miembro pleno del Mercado Común del Sur (Mercosur). Hace unas tres semanas participó, por primera vez, de la cumbre de este proceso de integración. Esta incorporación representa para el país retos y oportunidades.

Hablando de retos, debemos ser claros al afirmar que para que Bolivia se beneficie del mercado ampliado del Mercosur, en su calidad de miembro pleno, debe tener la capacidad de competir en precio y calidad con la producción de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.

En la primera cumbre del Mercosur en la que participó Bolivia como miembro pleno, la canciller Sosa planteó una integración plena, con la eliminación de barreras comerciales que respeten el medio ambiente.

Para tener productos competitivos en precio y calidad, necesitamos de mucha inversión privada que oriente sus recursos a una adecuada y necesaria tecnificación que permita mejorar la calidad y aumentar los volúmenes de producción.

En el caso de la producción agrícola, en particular, debemos remarcar que el incremento de la producción, con precios competitivos, solo será posible con el uso de biotecnología que debe ser autorizada por el Gobierno.

Una ventaja inmediata de ser miembro pleno de Mercosur, como lo remarcó el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, es la reducción de la dependencia del dólar para la compraventa de productos entre los países miembros.

El Sistema de Monedas Locales (SML) permite realizar operaciones en las monedas de los países que integran el Mercosur. Por medio del SML, las transacciones tienen un costo menor porque se logran mejores tasas de cambio.

“Con su ingreso en el sistema de pagos en moneda local, reduciremos la dependencia del dólar; y los costos de transacción de las operaciones de cambio en nuestros países. Esa medida es de gran utilidad para las pequeñas y medianas empresas del continente”, explicó Lula.

Los empresarios manifestamos nuestra predisposición al trabajo necesario, exhortando al Gobierno para poder fomentar la inversión privada nacional y extranjera.

Varios analistas destacaron las palabras del presidente Lula da Silva dirigidas a su homólogo Luis Arce, al sostener que la estabilidad económica y política son importantes para avanzar en el desarrollo y la atracción de inversiones, además del uso de tecnología y biotecnología.

La incorporación de Bolivia como miembro pleno del Mercosur fue aplaudida por muchos. Así, Oscar Mario Justiniano, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (FEPSC), sostuvo que es “una oportunidad impresionante” porque abrirá grandes mercados para la producción nacional, como son Brasil y Argentina. Así lo hicieron, en su momento, Paraguay y Uruguay.

Sin embargo, el ingreso de Bolivia al Mercosur como miembro pleno conlleva desafíos que deben ser encarados, como la inseguridad de circulación por las carreteras bolivianas, lo cual hace que Bolivia sea un país de mucho riesgo, pues el exportador no tiene la seguridad de que su mercadería llegue a destino en el tiempo programado, o que sus importaciones de insumos arriben oportunamente.

Nuestras exportaciones a Brasil y el Mercosur deben tener el mayor valor agregado posible, logrando la competitividad de productos bolivianos en mercados internacionales. Los empresarios expresamos que estamos dispuestos a trabajar por el país, y el Gobierno debe hacer su parte, facilitando el trabajo empresarial, con leyes que den las garantías que demanda el inversor; ofrecer, a los nuevos inversionistas, incentivos tributarios y promover el uso de la biotecnología, que nos permita competir en igualdad de condiciones con los productores agropecuarios de los países vecinos.

Rolando Kempff Bacigalupo
es licenciado en Economía de la UMSA, académico de Número de la ABCE y presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP).

Temas Relacionados

Comparte y opina:

El reto del Mercosur

Rolando Kempff Bacigalupo

/ 29 de julio de 2024 / 04:02

Bolivia es miembro pleno del Mercado Común del Sur (Mercosur). Hace unas tres semanas participó, por primera vez, de la cumbre de este proceso de integración. Esta incorporación representa para el país retos y oportunidades.

Hablando de retos, debemos ser claros al afirmar que para que Bolivia se beneficie del mercado ampliado del Mercosur, en su calidad de miembro pleno, debe tener la capacidad de competir en precio y calidad con la producción de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.

En la primera cumbre del Mercosur en la que participó Bolivia como miembro pleno, la canciller Sosa planteó una integración plena, con la eliminación de barreras comerciales que respeten el medio ambiente.

Para tener productos competitivos en precio y calidad, necesitamos de mucha inversión privada que oriente sus recursos a una adecuada y necesaria tecnificación que permita mejorar la calidad y aumentar los volúmenes de producción.

En el caso de la producción agrícola, en particular, debemos remarcar que el incremento de la producción, con precios competitivos, solo será posible con el uso de biotecnología que debe ser autorizada por el Gobierno.

Una ventaja inmediata de ser miembro pleno de Mercosur, como lo remarcó el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, es la reducción de la dependencia del dólar para la compraventa de productos entre los países miembros.

El Sistema de Monedas Locales (SML) permite realizar operaciones en las monedas de los países que integran el Mercosur. Por medio del SML, las transacciones tienen un costo menor porque se logran mejores tasas de cambio.

“Con su ingreso en el sistema de pagos en moneda local, reduciremos la dependencia del dólar; y los costos de transacción de las operaciones de cambio en nuestros países. Esa medida es de gran utilidad para las pequeñas y medianas empresas del continente”, explicó Lula.

Los empresarios manifestamos nuestra predisposición al trabajo necesario, exhortando al Gobierno para poder fomentar la inversión privada nacional y extranjera.

Varios analistas destacaron las palabras del presidente Lula da Silva dirigidas a su homólogo Luis Arce, al sostener que la estabilidad económica y política son importantes para avanzar en el desarrollo y la atracción de inversiones, además del uso de tecnología y biotecnología.

La incorporación de Bolivia como miembro pleno del Mercosur fue aplaudida por muchos. Así, Oscar Mario Justiniano, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (FEPSC), sostuvo que es “una oportunidad impresionante” porque abrirá grandes mercados para la producción nacional, como son Brasil y Argentina. Así lo hicieron, en su momento, Paraguay y Uruguay.

Sin embargo, el ingreso de Bolivia al Mercosur como miembro pleno conlleva desafíos que deben ser encarados, como la inseguridad de circulación por las carreteras bolivianas, lo cual hace que Bolivia sea un país de mucho riesgo, pues el exportador no tiene la seguridad de que su mercadería llegue a destino en el tiempo programado, o que sus importaciones de insumos arriben oportunamente.

Nuestras exportaciones al Brasil y al Mercosur deben tener el mayor valor agregado posible, logrando la competitividad de productos bolivianos en mercados internacionales. Los empresarios expresamos que estamos dispuestos a trabajar por el país, y el Gobierno debe hacer su parte, facilitando el trabajo empresarial, con leyes que den las garantías que demanda el inversor; ofrecer, a los nuevos inversionistas, incentivos tributarios y promover el uso de la biotecnología, que nos permita competir en igualdad de condiciones con los productores agropecuarios de los países vecinos.

Rolando Kempff Bacigalupo es licenciado en economía de la UMSA, académico de Número de la ABCE y presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP).

Comparte y opina:

Mayor integración regional

Los empresarios expresamos nuestro compromiso para fomentar el relacionamiento con Paraguay

Rolando Kempff Bacigalupo

/ 25 de junio de 2024 / 11:18

Paraguay y Bolivia pueden y deben trabajar juntos por un futuro mejor para los dos países. Hace pocos días, Santiago Peña, presidente de la República de Paraguay, visitó Bolivia y con Luis Arce, su homólogo boliviano, reafirmaron la voluntad de fortalecer el comercio bilateral, además de promover la cooperación en materia de infraestructura física y logística.

Peña expresó de manera clara: “Estamos decididos a integrarnos y estamos decididos a construir sobre las fortalezas que tenemos nosotros los paraguayos y las fortalezas que compartimos con los pueblos hermanos”.

Lea: Unión Europea presente en Bolivia

Coincido con lo que el mandatario paraguayo enfatizó, de que “los desafíos que tiene la hermana nación de Bolivia son muy similares a los que tenemos en Paraguay. Sobrepasar la mediterraneidad, integrarnos a los mercados y ser reconocidos como una nación próspera, independiente, pujante, con un pueblo que tiene grandes sueños de progreso”.

Los dos mandatarios se comprometieron a realizar los “mayores esfuerzos” para concretar el proyecto del Corredor Bioceánico de Integración y consolidar la Hidrovía Paraguay-Paraná para la integración de ambos países y de la región.

Peña llegó al país para participar de las celebraciones por el cese de la Guerra del Chaco.

Hace más de 10 años que este país tiene como política de Estado atraer Inversión Extranjera Directa (IED) mediante ventajas impositivas y regímenes especiales para emprendimientos, lo que permite al inversor ahorrar tiempo, pagar menos impuestos y tener a disposición un mercado de más de 295 millones de personas, como el Mercosur.

Giovanni Ortuño, presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), propuso la realización de una misión público privada a la ciudad de Asunción.

Por su parte, Pablo Camacho, presidente de la Cámara Nacional de Industrias, destacó la apertura que tiene este país y la alianza entre el sector público y privado.

Hace casi un año que llegó al país Carlos Fernández, expresidente del Banco Central del Paraguay y ministro de Hacienda del actual gobierno de ese país, para participar del Foro Económico “La Bolivia que queremos”, organizado por la Cainco, donde compartió las experiencias paraguayas que le permitieron progresar en un entorno turbulento. En la oportunidad, Fernández remarcó que para todos los países en general, hay momentos que se tienen que aprovechar para hacer los cambios necesarios en la estructura económica, de tal manera de enfrentar los malos tiempos. 

Debemos destacar que para los empresarios, es fundamental la Hidrovía Paraguay-Paraná, la cual cuenta con 3.200 kilómetros navegables desde el río Paraguay y el Canal Tamengo hacia el océano Atlántico. Este proceso se lo está llevando a través de trenes de barcazas empujadas por una locomotora hasta el río Paraná para acceder a buques de ultramar. El costo de transporte por vía fluvial es más económico que el terrestre y ferroviario. Asimismo, Bolivia tiene zonas libres en diferentes puertos en territorio paraguayo y argentino para llevar los trasvases de carga a buques de mayor calado.

Paraguay está realizando un puente sobre el río Paraguay y construyendo una carretera bioceánica para acceder hacia el océano Pacífico. En ese sentido, Bolivia también podría acceder a esos importantes puertos, lo que coadyuva a la integración del Mercosur y el Grupo Andino. 

Por esos motivos, los empresarios expresamos nuestro compromiso para fomentar el relacionamiento con Paraguay, y esperamos una pronta misión para visitar a Santiago Peña en un futuro próximo.

(*) Rolando Kempff Bacigalupo es licenciado en economía de la UMSA, académico de Número de la ABCE y presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP)

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Últimas Noticias