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Precariado

PENSAR

Para Guy Standing, economista especialista en temas laborales, el precariado sería una clase social en formación, resultado de la mercantilización neoliberal del trabajo que, a diferencia de la clase obrera tradicional, se caracteriza por la inseguridad en el empleo, es decir, que los miembros de esta clase pueden estar largos periodos desempleados, y cortos e intermitentes periodos con un empleo precario o subempleados, es decir, empleados en un trabajo sin la protección del derecho laboral y la seguridad social, o dicho de manera más sencilla: sin seguro médico, sin vacaciones pagadas, sin prestaciones estatales como bonos o rentas, sin las posibilidades para ser sujeto de crédito, es decir invisibilizados. Es más, la presencia de un precario es siempre sospechosa, condicionada y sujeta a comprobación, lo cual permite que se lo despida o se le quite el trabajo sin ninguna compensación previa o posterior.

El precariado sería el resultado del fracaso y desmantelamiento de los Estados sociales de derecho que garantizaban una seguridad en el mercado laboral, en el empleo, en el puesto de trabajo, con cobertura social frente a accidentes y enfermedades, con promoción en la reproducción de las habilidades, con garantía en los ingresos y en la representación político partidaria. El quedar fuera de este marco de garantías del Estado social de derecho equivale a caer en la precariedad laboral. El precariado es una de las siete clases sociales descritas por Guy Standing en su libro titulado El precariado, una nueva clase social. Las siete clases sociales de Standing son: 1) élite o plutocracia, 2) asalariado, 3) profitécnicos, 4) proletariado, 5) precariado, 6) desempleados, 7) lumpen-precariado. Sin embargo, decir quién está o no en el precariado es un poco más complejo. Por ejemplo, el precariado obviamente no posee la seguridad laboral del asalariado o del proletario (diferenciados porque el proletario realiza casi siempre un trabajo manual), no cuenta con la formación de los profitécnicos (que son trabajadores por cuenta propia pero altamente especializados), muchas veces un precario pasa a formar parte de los desempleados, y en casos muy extremos, como lo es la situación de los migrantes indocumentados, pasan al llamado lumpen-precariado.

Esta condición de clase en sí pero no para sí, nos permite decir que el precariado es una clase social siempre en formación, con miembros que acumulan una frustración que los convierte en una clase peligrosa, pues son proclives, a veces sin quererlo, a la ilegalidad y a veces la delincuencia.

Esta caracterización del precariado que realiza Guy Standing puede no contener otros factores que, en países como el nuestro, son influyentes, como la colonialidad, la discriminación por razones de género y el racismo.

Farit Rojas T. es abogado y filósofo